- Disculpe - Habló el hombre lo más educadamente posible. - ¿Sabe dónde está el Dj Music Man? Mi hijo es muy fan de él, venimos todos los años, pero estos últimos no pudimos por el mantenimiento.

Vanessa levantó la mirada hacia el tercer piso, es cierto que el DJ antes tenía la libertad de moverse por todo el PizzaPlex, pero eventualmente fue restringido como la mayoría de animatrónicos.

- Tercer piso, al fondo a la derecha, la Fazcade - Guio ella apuntando al lugar, el hombre asintió agradecido.

La mujer bajó la mirada al notar una presencia observándola, había un niño un poco más joven visualmente que Gregory. El pequeño estaba tímidamente escondido detrás de las piernas del padre.
Era un niño rubio alborotado de ojos verdes muy brillantes, por alguna razón, Vanessa no pudo quitarse la imagen mental de ese niño de su cabeza.

- Muchas gracias - Sonrió el padre cargando a su hijo el brazos para alejarse junto a él.

Cuando Vanessa apartó la mirada, vio a Gregory mirándola desde la entrada a la Monty's Gator Golf.
Ella fue junto a él para usar el ticket de entrada y tomar el ascensor.

- ¿Qué tienes que hacer aquí? - Preguntó Gregory llevando las manos a su propia espalda y balanceándose ligeramente de un lado al otro.

- Hay una máquina recreativa que no funciona, tendré que sacarla para que la lleven al desván de la Fazcade por la noche - Respondió ella mientras las puertas del ascensor se abrían.

- Está bien... ¿Me comprarías algo de comida? - Preguntó él tratando de aprovecharse de la situación, sin embargo no funcionó.

Vanessa solo lo ignoró agotada del comportamiento de él.
Bajó las escaleras recorriendo los caminos para buscar la máquina arcade.
Ella no lo sabía, pero era el momento perfecto de Gregory de salir corriendo sin supervisión.

El niño se escabulló entre la gente para entrar en la boca del caimán gigante y usar su pase de seguridad para acceder al personal restringido, y así, a la oficina de seguridad.

Mientras Vanessa se acercó a un par de máquinas arcade con el logotipo de Montgomery. Encendió ambas, solo para ver que la de la izquierda se trababa cuando tratabas de jugar el minijuego del golf.
Decidió apagarla y desconcertarla, mientras pensaba alguna forma de levantarla, pero dudaba que su fuerza fuera suficiente.
Buscó a su alrededor algún rastro de Monty, quizá él podría ayudarla, pero por mucho que buscó sus alrededores, no lo encontró.

Hasta que curiosamente, una pequeña bola de cables cayó sobre su cabeza, y de ahí al suelo.
Confundida recogió aquel ovillo para percatarse de que eran un puñado de cuerdas rotas de algún instrumento musical.
Levantó la mirada para encontrarse con Monty arriba de los andamios, él estaba sentado mirándola de reojo con una guitarra eléctrica azul con retoques y líneas en blanco en sus manos.

- ¿Puedes pasarme las cuerdas? - Preguntó el caimán, posiblemente tiró accidentalmente las cuerdas con el agitar de su cola al tratar de moverla a un lado para sentarse.

Vanessa miró el puñado de cuerdas, luego levantó su mirada a donde el robot estaba, por lo menos de 10 a 12 ó 13 metros de alto.
No era una altura baja, eso estaba claro.

- No creo poder... - Murmuró ella lo suficientemente alto como para que se la escuchara con el bullicio, igualmente negó con la cabeza para que el robot la entendiera.

Monty apartó la mirada por unos segundos, viendo la guitarra azul y blanco que se encontraba en su regazo.
Se levantó de las pasarelas para saltar desde ahí y caer amortiguando con sus puños en el suelo.
Se acercó a Vanessa de una manera amenazante, ella se encogió ligeramente tendiendo su mano con el ovillo de cables, cerró los ojos algo asustada por el comportamiento del caimán.
Pero fue sorprendida cuando él solo recogió el puñado de cuerdas sin molestia o irritación, Vanessa abrió los ojos con confusión, viendo a Monty levantar sus gafas para mostrar una mirada inquisitiva con sus ojos carmín.

FNAF 9 SB: Frenesí [ESP. VER]حيث تعيش القصص. اكتشف الآن