Capítulo 5: Giro De Acontecimientos

Начните с самого начала
                                    

- ¿Tendré que acostarme con alguien más para embarazarme? - esa idea hizo que se me revolviera el estómago. - ¡No! ¡No lo haré! No hay forma de que pase por eso otra vez.

Ahora me quedaba claro que esto era algo que no podía hacer.

- Yo... No me convertiré en la amante de Sovieshu.

Cuando esas palabras salieron de mis labios no pude evitar sonreír.

El alivio que me invadió me indicó que había tomado la decisión correcta.

¿Podría buscar una amante adecuada para Sovieshu en el gremio de asesinos? No sabía cuál era el límite de los pedidos. Tendría que preguntar. Tal vez ni siquiera tendría que ser necesario considerando la cantidad de mujeres que iban tras el emperador. 

Tendría que pensar muy bien en mis siguientes pasos.

Estaba tan perdida en mis pensamientos que al escuchar un sonido proveniente de la puerta de mi habitación pegué un brinco. Me llevé una mano al pecho suspirando de alivio al darme cuenta que estaban tocando.

"Por poco y me da un infarto."

Me levanté de la cama para dirigirme a abrirle a mi invitado y justo cuando mi mano tocó el pomo la realidad me golpeó, ¿No era de madrugada?

La costumbre de siempre abrir la puerta de mi habitación al primer toque por poco y me hace cometer una terrible equivocación.

- ¿Madre? ¿Padre? ¿Quién es? - pregunté alzando la voz lo suficiente para que la persona del otro lado me escuchara. Cuando no obtuve ninguna respuesta comencé a asustarme. - ¡¿Quién es?! ¡¿No se da cuenta de la hora que es?!

Volví a no obtener respuesta. Eso terminó por alterarme.

Corrí a apagar el candelabro de la mesita de noche. La luz de la luna fue lo único que evitó que me quedara a oscuras. 

Sin soltar la única arma que tenía disponible me escondí en el baño con mi corazón latiendo desenfrenado en mi pecho, mientras trataba de pensar en lo que tenía que hacer. Las habitaciones de mis padres y de Pix eran continuas a la mía. Por desgracia, las paredes eran demasiado gruesas como para dejar pasar el sonido. Si quería poder pedir ayuda de manera efectiva debía salir al pasillo donde quién fuera el que estaba tocando me esperaba.

El escabroso sonido proveniente del pomo de la puerta siendo sacudido me indicó que estaban intentando entrar a la fuerza.

Mi cuerpo reaccionó por cuenta propia.

Encendí la luz del baño abriendo el grifo de la bañera con agua caliente para producir vapor. Rellené el vaso que estaba sobre el lavamanos con agua del grifo y vertí lo suficiente en el piso para que al untarlo con jabón creara una superficie resbaladiza. Coloqué el seguro de la puerta del baño y luego la cerré con todas mis fuerzas para que su sonido llegase afuera, comprobando que no podía abrirla para correr a esconderme entre las gruesas cortinas de la ventana.

No pasó mucho tiempo para que la puerta de la habitación fuera forzada y los pasos de los intrusos se escucharan.

Aguanté la respiración.

- ¿Lady Rashta? - una voz carrasposa me llamó.

- Las jovencitas obedientes deberían estar dormidas a esta hora. - otra voz bromeó con malicia.

- No hagas las cosas más difíciles niña. Sabemos que estás escondida en el baño. - una tercera voz con tintes de frustración se sumó.

- Sal antes de que perdamos la paciencia. - gruño la voz de un chico joven.

¡¿Soy Rashta?!Место, где живут истории. Откройте их для себя