El Mejor Amigo de mi Hermano (JD & TÚ) [COMPLETA]

Capítulo 6

Luego de eso Abigail se quedó dormida, con Juan salimos sin hacer ruido alguno.

—Porque le dijiste eso? —le pregunté dándole un leve golpe en su hombro.

—Por que sería bonito tener otro hijo o hija —nos fuimos a la sala.

—Cómo tú no lo cargas nueve meses —encendí la televisión, y me puse a buscar alguna película.

—Lo que no entiendo, es porque te enojas? —me preguntó pasando su brazo por mis hombros.

—Es enserio? —pregunté viéndolo —ash olvídalo —dejé un canal de cocina.

—No, tú y yo somos pareja y tenemos que arreglar esto —él hizo que me acostara mi cabeza en su hombros.

—No, lo que tú empezaste —le reclamé.

—Vamos amor, porque no quieres tener otro hijo? Si es lo más bonito del mundo —él me dio un beso en mi cabeza.

—Si lo tendremos —lo voltee a ver.

—Enserio? —me miró sorprendido —no te sientes presionada o algo —añadió.

—No, osea, pensándolo bien, extraño como esa etapa cuando está bebé —sonreí recordando cuando Abigail estaba bebé.

—Mmm... —hizo como que pensara en algo y luego me miró —si empezamos pronto, en unos seis días sabremos —puso una cara seductora.

—Mejor vamos a dormir, que hay que madrugar mañana —apagué la televisión, apagamos todo y nos fuimos a nuestro habitación.

*Al Día Siguiente*

Me desperté súper temprano, voltee a ver a Juan. Me dio mucha ternura pero a la vez un poco de gracia, al verlo todo despeinado, boca abajo. Pero me tensé al ver su cuerpo. Mejor me levanté con cuidado de no despertarlo y me fui bañar. Cuando salí, me cambié para luego ir a ver a Abigail. La encontré ya bañada y cambiada pero estaba feliz saltando en la cama.

—Abi te vas a caer —le dije al nomás entrar a la habitación.

—Perdón mami —se bajó de la cama y se me acercó.

—Y eso qué estás despierta temprano? —le pregunté sin entender nada.

—Es que estoy feliz, por que al fin tendré un hermano o hermana —empezó a saltar emocionada.

—Siii —dije feliz —ve a despertar a tu papá y luego bajan a la cocina —mi hija asintió y se fue.

Mientras que yo bajé a la cocina a preparar el desayuno. Aún no creo que vayamos a tener un nuevo hijo o hija, es bonito y todo.

—Mamiii —Abigail me abrazó —papi no se quiere levantar —vi que hizo un puchero.

—Empieza a comer, ire a ver a tu padre —le serví la comida y un vaso con jugo de manzana.

Me aseguré de que ella empezara a comer e inmediatamente fui a ver a Juan.

—Ya es tarde —dije abriendo las cortinas.

—Cinco minutos más —dijo adormilado y con una voz de niño pequeño.

—Juan, levántate ya —traté de quitarle la cobija, pero en vez de eso, él me agarró de la cintura e hizo que me acostara encima de él.

—Qué haces? —traté de levantarme —me voy a enojar Juan —dije algo enojada.

Lo que él hizo fue que me acostó en el colchón y se puso encima de mi.

—No te enojes nena —él empezó a besarme.

De inmediato le seguí lo que él estaba tramando, metió sus manos dentro de mi blusa y acarició mi cintura. Yo igual pasé mis manos por su abdomen cerca de su amiguito.

—Mamiii —escuchamos a nuestra hija.

—Rayos —él se separó.

—Y eso será el doble —me refería que me llamarían dos veces.

—Dentro de unas horas no te salvarás de mí —él se acercó a mi cuello, sentí un leve dolor, eso era a que me había hecho un chupetón.

—Oye! —le reclamé cuando se separó.

—Dejé una marca de iniciación —me miró burlón.

—Mamiiii papiiiii —Abigail otra vez empezó a hablarnos.

—Iré a bañarme —Juan se metió al baño.

Suspire por lo que acaba de pasar, me levanté de la cama y fui a ver a mi hija. Pero antes de entrar coloqué un poco de mi pelo enfrente para tapar el chupetón.

—Qué paso mi amor? —le pregunté cuando entré a la cocina, y vi que Abigail ya había terminado de comer.

—Y papi? —ella me contestó con otra pregunta.

—Ya va a bajar —retiré el plato y el vaso, fui a lavarlos para luego colocarlos en su lugar —él te irá a dejar a la escuela —escuché que el celular de Juan empezó a sonar —si quieres ve a ver televisión mientras tu papá baja —ella asintió y se fue.

Mientras que yo fui a revisar el celular, vi que era la mamá de él, así que contesté.

—Hola suegrita? —dije cuando le contesté.

—Hola Tn, y Juan? —me preguntó.

—Se está cambiando, le digo que le llama? —le pregunté.

—No cariño, tranquila. Dile que iré a traer a Abigail cuando salga de la escuela —me tensé.

—Ah ok, yo le digo. Algo más? —le pregunté.

—No linda. Besos a mi nieta —ella colgó.

Dejé el celular donde estaba y fui a la sala, al parecer ya había llegado Juan.

(.....)