Capítulo 45; Prefecto.

Começar do início
                                    

— ¿Vas con Granger?

Asiento lentamente mientras siento como sus labios se dirigen hacia mi cuello, dejando unos pequeños besos en él, cierro los ojos para sentir cada sensación que me provoca su tacto.

— No vayas, mejor vamos a mi habitación...

— ¡Señor Malfoy!

Rápidamente la cordura volvió a mí y me separé de Draco. Avergonzada por lo que acaba de pasar dirigí mi mirada a Draco que estaba igual que yo: sonrojado y sorprendido.

— Lo siento mucho profesora Umbridge, Aileen estaba algo triste y sólo la estaba consolando.

Umbridge me mira esperando que diga algo, sabiendo que lo que Draco dijo no se lo tragaría tan fácilmente.

— Sólo necesitaba un abrazo, profesora –suspiro– no he tenido buenos días últimamente.

— Oh, querida. Espero que haya sido eso, señor Malfoy. No aceptaré conductas inapropiadas viniendo de un prefecto.

Y sin más se fue, dejándome con una cara confusa y esperando explicaciones.

— ¿Eres prefecto?

Mi poco enojo se hizo notar. ¿Cómo era que mi novio no me dijo que fue elegido prefecto de nuestra casa?

— Esa era la noticia que quería decirte cuando te viera y después no tuvimos tiempo de hablar. ¡Sorpresa!

Enarco una ceja y sonrío después de unos segundos.

— ¡Felicidades! –lo abrazo– ¡Serás el mejor de todos los malditos prefectos de las otras casas! –lo beso.

— Gracias, Leen. En verdad me sorprende que no hayas sido seleccionada para prefecta.

— ¿Y quién es la...?

— ¡Draco! Al fin te encuentro, Snape nos espera en su oficina para ver temas de prefectos...

Su mirada se fija en mí y muestra su típica sonrisa "soy mejor que tú" la cuál, hace que sólo me ría.

— Está bien, Pansy.

Draco hace una mueca tratando de explicar algo, el cual sólo le doy un beso y le susurro un "nos vemos luego", me sonrió y besó mi mejilla para luego desaparecer junto con Pansy.

Idiota.

Me acordé que Hermione me está esperando en la biblioteca y me dirigí hacia allá. Teníamos una hora libre para luego seguir con nuestra siguiente clase.

— ¡Hasta que llegas! –susurra fuerte– ya pensaba que Draco te había raptado a su habitación –suelta una risa.

— Créeme que lo hubiera echo si Umbridge no nos hubiera pillado en un acto... comprometedor –cuento con algo de risa.

— ¡Oh por dios! Que vergüenza –ríe.

— Ni te imaginas.

Pasamos la hora libre estudiando, próximamente serán los TIMOS y Hermione me recuerda lo importantes que son y lo mucho que debo de estudiar, es por eso que hemos decido que estudiaré con ella cada vez que vaya a la biblioteca, o bueno la mayoría de las veces. Hermione viene muchas veces a la biblioteca, por que sí, por que no, por si acaso. En fin, trataré de venir lo más que pueda. Me despedí de Hermione para luego dirigirme a la clase de Encantamientos. Estaba por entrar cuando escucho una voz familiar, frunzo el ceño y doy vuelta en un pasillo.

— ¿Quieres ir a comer algún día?

Abro los ojos como platos. Me giro para que no me vea ¿Será que...?

— ¡Genial! Mejor entraré a clases primero, después tú...

Rápidamente empiezo a caminar y finjo entrar al salón como si nada.

— ¡Aileen! Hola

— ¡Hola Dylan! Tanto tiempo ¿Qué estabas haciendo? –pregunto.

— P-Pues nada, acabo de llegar –se rasca la nuca.

— Oh, genial yo también. Vamos a sentarnos a ver quienes de nuestros compañeros entran –dije tomando su mano y sentándonos en el primer asiento.

Dylan me mira con el ceño fruncido y toma asiento sin decir nada. Veía como entraban estudiantes por la puerta y le dedicaba una rápida mirada a Dylan por si se fijaba en alguien, cosa que no hizo. Frunzo el ceño y empiezo a interrogarlo.

— Oye, Dyl. Si un chico te invita a comer algún día, ¿Será porque le gustas?

— ¡¿Quieres engañar a Malfoy?!

Rápidamente le doy un zape ya que algunos alumnos nos miraron expectantes. Espero que no le lleguen comentarios a Draco, malditos entrometidos.

— ¡No idiota! Es sólo curiosidad...

— Pues, no deberías de preguntarte eso. Por muy estúpido que sea Malfoy él te quiere y...

— No estamos hablando de Draco.

— ¿De verdad quieres engañarlo? Aileen, esas cosas no se hacen...

Suspiro.

— Tengo un amigo, que puede que le gusta una chica –asiente– y ese amigo, quiere invitarla a comer...

— Entiendo –frunce el ceño.

— ¿Entonces?

— No, no entiendo a que va tu pregunta –eleva los hombros.

— ¿Qué harías si te gusta una chica? –intento de nuevo.

Dylan cierra sus ojos y mueve sus dedos de forma extraña, creo que está pensando la respuesta.

— Oh, pues invitarla a salir.

BINGO.

— ¿Y qué más?

— Pues, la verdad no soy muy bueno con estas cosas, podrías preguntarle a Logan, él tiene a Daphne y creo que será de mejor ayuda que yo –ríe nervioso.

— ¡Oh vamos no digas eso! Si te gusta una chica, tal vez debas de regalarle algo, no sé, tal vez una flor.

— No soy de esas personas, le regalaría más bien un...

— Un...

— ¡Un pie!

— ¿Un pie? –pregunto confundida.

— Sí, uno de manzana. Escuché por ahí que a un hombre se le conquista por el estómago, debe de ser también para las chicas, ¿No?  –sonríe.

Pestañeo varias veces y le sonrío. Si Dylan quiere conquistar a una chica, que sea él mismo, ¿no?. De eso se trata, de mostrarse tal cual uno es.

✧✧✦✧✧

✧✧✦✧✧

Ops! Esta imagem não segue nossas diretrizes de conteúdo. Para continuar a publicação, tente removê-la ou carregar outra.

✧✧✦✧✧

¡Estoy en Harry Potter! {Draco Malfoy} | El cáliz de fuego.Onde histórias criam vida. Descubra agora