ERES MI CAMINO

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-Entiendo. Gracias por la ropa - Lauren lo miro - Oye, te voy pagar los 300 que te debo de la droga - Saco su billetera y Lauren observó que por una vez su amigo tenía dinero en ella. Tomó sus 300. - Invitaré a Camila a cenar

Lauren sintió como su mandíbula se Apretaba, sentía un calor en el todo el cuerpo.

Colle se despidió y Lauren fue a buscar a Camila.

-Quiero galletas para mañana.

-Ya cuestan 10 dólares.

-Por qué sólo a mí me las vendes caras?

-Me quedé sin trabajo por tu culpa! - le recriminó. - Las quieres o no?

-Sí. 10.

A la mañana siguiente cuando lauren llegó a la escuela lo primero que vio fue a Colle junto a Camila.

Un par de horas después fue a buscarla pero Camila la ignoro.

-Ve a las gradas, te veré allí. - Le ordenó Camila.

Lauren iba un poco drogada. Pero aún así llegó al lugar

-Por qué me trajiste aquí, esta todo sucio

-No quiero que nadie me vea hablando contigo - Le dijo Camila de forma dura. Lauren parpadeo lento

-Y con Colle si?

-Bueno, el ha sido amable - Camila le dio las galletas - son 100

-Colle no es mejor que yo.

-Bueno, a él no lo vi robando y con esa cara de drogada que tu tienes

La menor se dio la vuelta. No conocía a Colle, no sabía que el chico sólo quería acostarse con ella. A pocos pasos se detuvo - Dale gracias al cielo que el Señor Dowson se encuentra vivo.

Lauren se dio cuenta que Camila jamás se olvidaría de la noche del asalto.

Esa noche Lauren se metió a un prostíbulo, se agosto con 3 tipas que eran mucho mayores que ella. Pero a nadie le importaba, siempre y cuando lauren pagará.

El sábado eran las 11 de la mañana, Lauren se sentía más tranquila al saber que el anciano no murió. Bajo a desayunar, se había puesto un short y una sudadera holgada, estaba en el pasillo cuando escucho la voz de sus padres. Se asomó y palidecio al ver a Camila sentada con ellos en la sala.

Mierda, estaba jodida. Camila había ido a contarles todo.

Furiosa camino hacía ella.

-Qué mierda haces en mi casa! - ante sus gritos mike salto y se coloco delante de la niña. El conocía la furia de su hija y su historial pegándole a unas cuantas chicas.

Que lamentable era no haber sabido educar y estar para su hija.

-Calmate Lauren - pidió mike, Lauren temblaba de enojo.

-Largate de mí casa, déjame en paz!

Mike dio un paso adelante, con algo de temor enfrentó a su hija, mientras Clara se acercaba y abrazaba a una asustada Camila.

-Hija, baja la voz, la chica vino a entregarme algo que compre - Lauren miró a su padre, el hombre estaba asustado también. Vio cómo su madre reconfortaba a Camila, y la misma Camila temblaba de miedo.

-Qué compraste?

Mike se acercó a la mesa y tomó la caja, abriéndola y mostrándole el reloj.

-Es un reloj antiguo qué tu madre quería, Camila trabajaba para los dowson e hizo la entrega personal en confianza para nosotros

Lauren miró a Camila, la morena ahora la veía con enojo.

Se arrepintió, Camila no había ido a encararla con sus padres. Dio dos pasos hacía atrás y corrió a su habitación. Sus malditos demonios la iban a arruinar, no Camila, ella misma se arruinaría.

Poco después clara tocó a su puerta y entró.

-Por qué trataste así a Camila, es un chica muy dulce y hermosa. - comentó, Lauren sólo veía a su celular, nada en específico pero tenía vergüenza - Tu y ella fueron novias o algo? Es una de las chicas a la que tu...

-No! - gruñó Lauren. - Yo no la he lastimado.

Clara suspiro aliviada. Las otras 4 chicas que se habían quejado de los mal tratos de Lauren, no eran como Camila, no eran sencillas, ni amables, ni humildes. No, se les notaba que eran unas chiquillas que les encantaba andar por la vida de coquetas.

-Me alegra saber eso. No conozco mucho a Camila pero me dijo que iba a tu escuela y negó conocerte, por que la trataste mal, entonces?

Lauren miró enojada a su madre. - Quitame esa cara de perro enojado Lauren michelle. Yo no soy esas niñitas estúpidas a las que le pegaste, a mi no me vas intimidar que si tu me haces algo esa mano tuya se pudre y luego te doy de chancletazos. - Clara se dio la vuelta - Y si me entero qué sigues tratando mal a Camila o cualquier otra chica te vas a quedar sin dinero y sin tus vehículos.

Lauren abrió la boca. Jamás su madre se había puesto tan estricta, pero quizá fue que Clara jauregui lo vio de primera fila.

El demonio que su hija era y ya no estaban dispuestos a dejar que Lauren hiciera lo que le viniera en gana.

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