—Hello, ¿Estarás así todo el día? —la pregunta de mi amiga Linda me saca de mi imaginación en un solo golpe.

—Linda ¿De dónde saliste? —mi pregunta llena de sorpresa le provoca una carcajada ruidosa.

—Llevo cinco minutos aquí y hasta ahora lo notas—su respuesta me deja con un poco de vergüenza al estar demasiado sumergida en mi cabeza, «¿Qué me pasa?», realmente estoy quedando mal de la cabeza con este hombre.

—Perdón, estaba pensando—trato de volver a mi computador, pero la risa que escucho de ella lo impide hacerlo.

—Vamos crees que te cree eso, estabas mordiéndote el labio—su observación me deja anonadada debido a mi falta de control, cuando de él se trata.

—Nada, estaba pensando un poco—comento mientras regreso a mi trabajo.

—Bien le diré a Dulce que me ayude con esto—su comentario me asusta mucho más, Dulce es todo lo contrario a su nombre, es insistente hasta no más poder y súper intensa.

—¡Bien! —grito rápidamente al verla de pie—Conocí a alguien—trato de no darle detalles de cómo me siento o lo que él ha hecho.

—Bien, eso amerita una pijamada esta noche—dice mientras me da la espalda—Te aviso que queremos todos los detalles—su aviso esta demás, ya que entre nosotras tenemos la confianza a mil, pero no sabría decir si puedo contarles que vino a buscarme en mi trabajo exigiendo algo que no logro articular. Decida vuelvo a mi trabajo, aunque mi mente este nadando en un mar lleno de preguntas, «¿Por qué no lo olvido?». Hace una semana no lo veo y mi mente no cede a olvidarse de el por completo, como si mi cuerpo lo llamara al mío.

Hay algo en él, que no me deja olvidarlo, he estado con muchos hombres y sin embargo con el apenas he hablado y no logro hacer que se desvanezca de mi cabeza. Por momentos estoy trabajando y concentrándome en lo mío, cuando de repente se viene una fantasía sexual a la cabeza con aquel tipo, haciendo que mi piel se erice al imaginarme como me tomaría, montaría y me haría sentir en una cama.

Al llegar a mi departamento voy por una copa de vino a mi cocina, el día estuvo más lleno de preguntas e imaginaciones que en cosas de mi trabajo. Después de tomarme la copa, decido descansar un poco en mi cama leyendo un libro mientras escucho la farándula.

—Llegaste temprano—escucho la voz ronca del hombre que perturba mi cabeza, desde mi balcón y mi piel se eriza acompañado de mi corazón que late a mil.

—¡Mierda! —suelto con enojo obligando a mi cerebro que se concentre en el libro, y no voltear hacia atrás donde ya sé que no se encuentra.

—Ven acá—escucho su orden, me obligó a cerrar mis ojos y respirar fuertemente para no creer lo que mi cabeza está jugando conmigo. De un momento a otro, siento como mi cama se hunde debido a su peso, cierro más fuerte mis ojos para despertar de mi fantasía lo cual no sucede, todo lo contrario, pasa en el memento que siento como sus dedos desabotonan mi camisa, la sensación es tan real, que no entiendo si es una fantasía o si de realidad tengo encima a este semental. Mi cuerpo esta rígido intentando no caer hasta que siento el pasar de su lengua en mi cuello.

—Relájate—ordena y mi cuerpo obedece rápidamente, lo cual me sorprende—Estoy aquí...—susurra mientras pasa su lengua por mi sostén—Siempre estará aquí—su afirmación me produce escalofríos por todo el cuerpo. Su voz está llena de seguridad y de decisión, sus manos viajando a mis muslos tomándolos fuertes, lo cual logra distraerme de su afirmación y obligando a mi cuerpo a soltar un pequeño gemido. Su mano derecha viaja a mis bragas dejándome el corazón paralizado mientras su mano izquierda se entierra en mi pecho fuertemente. La sensación de su mano en mi pecho logra que varios gemidos se escapen de mi boca al sentir como lo toma fuerte y pellizca por encima de mi pecho. Perdida en el placer que produce su mano en mí, no me percato en el momento que su mano derecha pellizca mi clítoris y en un solo movimiento mete su dedo en mi entrada, que me produce un gemido ahogado y desesperado, siento mi entrada más que húmeda.

MI NECESIDAD OSCURA [EN EDICIÓN]Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz