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Gallahan se sentó nerviosamente en la oficina superior de Lombardía, esta se ubicaba dentro del Imperio

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Gallahan se sentó nerviosamente en la oficina superior de Lombardía, esta se ubicaba dentro del Imperio.

Las dos manos estaban unidas con tanta fuerza que algunas de las articulaciones que sobresalían, temblaban.

— Cortejar... —un largo y pesado suspiro fluyó. (NT: realmente no sé a lo que se refiere)

Trató de deshacerse de su ansiedad de alguna manera, pero a medida que pasaba el tiempo, la tensión aumentaba cada vez más.

Al final, fue cuando Gallahan que estaba por levantarse por la ansiedad, lo terminó sobresaltando el sonido de la puerta.

La puerta de la oficina superior se abrió ampliamente y su socio de comercio, el señor Durak, entraba en la habitación.

— ¡Está bien, eso es todo!

El empresario de Angenas, que se estaba quedando sin aliento, con una sonrisa en su rostro, levantó ambas manos.

— ¡Es una locura que haya una gran cantidad de pedidos! ¡Es increíble!

Su voz edificante estaba temblando, incapaz de ocultar su emoción.

Era un gerente de una de las tantas empresas de Angenas, uno de primer nivel; quién se acercaba para abrazar a Gallahan con alegría, pero Gallahan no respondió.

Suspiro

Gallahan, quién se sentó en el sofá con un suspiro de alivio, puso su mano seca sobre su descarado rostro.

— Por suerte.

No había poder en la voz exhausta.

— ¡Jaja! Ahora que te veo, amigo mío, ¡eres un tipo muy inteligente!

El gerente de Angenas se echó a reír mientras miraba esa imagen.

— Si quieres seguir haciendo grandes cosas en el futuro, ¡tendrás que hacer crecer tu valla!

Al principio, el título, que comenzaba era con 'joven maestro Lombardi, pero era muy formal para utilizarse entre 'amigos'.

El co-socio era mucho mayor, era muy notorio. Cuando Gallahan le preguntó varias veces, actuó como si fuera a mantener la línea hasta el final.

La tensión parecía ser la misma para el propietario de Durak.

Entonces Gallahan se rió débilmente y asintió con la cabeza.

La idea de Tia fue un gran éxito.

Desde el día en que salió temprano de la oficina después de dejar la oficina de su padre, no pudo regresar a casa varias veces y estaba loco por hacer prototipos.

Como resultado, pudo crear no solo el pañuelo en el que pensó por primera vez, sino también una falda interior y una funda de almohada de diseño simple para mujeres en el tiempo.

Seré la Matriarca en Esta Vida | NovelaWhere stories live. Discover now