Una Nueva Aventura /Inazuma Eleven (súper once)/ {Con los nombre originales}

Capitulo 10

―¡Malas noticias! ¡Malas noticias! ―Anunció alterada mientras abría la puerta.

―¿Qué sucede?

―Acaban de subir el resultado del ultimo partido a la web. ―Comentaba sorprendida con cierto tono de preocupación.

El Sobre Natural había perdido. ¿Cómo podían haber perdido contra esos sujetos?

―Qué clase de equipo es la secundaria de Otakus.

Ren comenzó a mirar el techo. La pregunta del capitán recorría su mente: "qué clase de equipo es la secundaria Otaku". Su mente Otaku comenzó hacer de las suyas, y comenzó a imaginar el mejor once formado por personajes de animes, video-juegos, y mangas. En la portería Nomearod, con el portal mágico cualquier tiro acabaría lejos de su portería. En el polo Norte o el Sur. Yls como mediocampista, sus dotes como ladrón de guante blanco y agilidad serían magnificas en esa posición. En la defensa Aros, el elegido del arco llave, poseedor de la luz, y con su afán de proteger a sus amigos no dejaría pasar a nadie. Y la punta... demasiados merecen ese honor como para numerarlos. Un escalofrío recorrió su cuerpo. Sí tuvieran que enfrentarse a ellos sería mejor ni comenzar el juego, estaba claro que perderían.

―Compañeros, no queda otra opción más que ir a ese lugar a investigar. ―Dijo Anteojos serio y con determinación. Todos voltearon a verlo, ¿qué había dicho? ¿De veras tenían que ir a ese lugar? ―Si mis cálculos no me fallan, en esa misteriosa cafetería de maid descubriremos el secreto que les hizo ganar a la secundaria Sobre Natural. No perdamos el tiempo y vallamos.

Endo no sabía que decir. Entre ver a Anteojos tan animado y "eufórico", y el detalles de tener que ir a una cafetería de maid, le causaba esa inseguridad.

―Nosotros no sabemos nada de la secundara de Otakus. ¡Vamos! Reuniremos información muy valiosa, que nos servirá para ganar en el siguiente partido. ―Sentenció lleno de energía, y aires de grandezas.

―Como de de lugar. ―Susurro Ren, esa forma de hablar le recordó demasiado a un joven shinobi que no paraba de decir sus palabras tras una frase llena de entusiasmo.

―Ya veo... ―Susurró pensativo el capitán. ―Muy bine. Equipo echemos un vistazo. ―Anunció con su típico entusiasmo.

―¿Hablas enserio, capitán? ―Cuestionó Matsuno, haber si así había suerte y no iban.

La mayoría de los presentes se encontraban sonrojados. Iban a ir a una cafetería de maid... ¿esto era real? El solo echo pensar en ello le causaba

vergüenza. Por otra parte, Ren desde el mueble donde guardaban todos sus datos, ahora convertido en su asiento. Miraba al chico con las lentes, imaginando el motivo real para incitar de ese modo al capitán.

―Megane... solo quieres ir a la cafetería, ¿verdad? ―Comentó antes de suspirar. Pero este quedo en nada, ya que la "discusión" que tenían los demás impidió que le oyeran.

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Dicho, y echo. Se volvieron a vestir con el uniforme escolar y pusieron rumbo a la cafetería. Ahora, delante de las puestas ninguno quería entrar. Ese enorme dibujo que había en ellas le provocaba vergüenza. Un cielo rozado con unas cuantas nubes, y de un extremo a otro una estrella con el supuesto recorrido que había dejado tras ella. En cada puerta había una foto de alguna camarera. En la izquierda, una con un traje de maid gatuno. Y al otro lado una con un traje normal de maid. Aun estaban a tiempo de irse del lugar y comenzar con su entrenamiento. Pero las puestas se abrieron, dejando ver a tres chicas que les daban la bienvenida. Sonrojados y avergonzados, al menos la mayoría, entraron al lugar. Una de las tres chicas se acercó a ellos con una sonrisa.