-No es gracioso.

-Tu me estabas atacando primero.

-Tu estas atacando a un chico que está embarazado y fue echado de casa, ¿cual es tu problema?

El pelinegro suspiro antes de negar.

-Esto es un desastre.-susurro más para su mismo pero Renjun lo escuchó de todos modos.-¿No tomas pastillas? Yo use protección.

-Si, pues parece que debes renovar tu caja de condones porque no sirven, tal vez están caducados y tengas diez hijos más en camino.-se cruzo de brazos comenzando a temblar.-¿Puedes encender la calefacción?

Jeno obedeció antes de mirarlo.

-Bien, fue mi culpa en el 50% de responsabilidad. ¿Y tu?

Renjun desvió la mirada hacia la ventana. Bueno, en realidad el no tomó nada porque tenía más de dos años sin pareja y había dejado las pastillas en el instante que dejó de tener relaciones. Negó lentamente soltando un sozollo.

-Hey...

-Yo solo quería graduarme.-llevo sus manos a sus ojos.-Quería conocer a un buen chico, quería casarme y tener hijos de la forma correcta...

-Renjun...

-Arruine mi vida, ¿No lo entiendes?

El pelinegro lo miró por unos segundos antes de volver la vista al frente, busco donde estacionarse y se calmó antes de dirigir toda su atención hacia el.

-Renjun...-el rubio seguía llorando aún, su rostro estaba totalmente rojo y temblaba. No sabía que hacer, era muy real cuando decían que no se conocían de nada.-Debes calmarte.

-No puedo...

-Pero...

-¡No puedo!-lo miró con sus ojos rojos.-¡No puedo y no quiero calmarme! Quiero acabar con esto, llévame lejos...

-¿A que te refieres?-susurro intentando transmitirle calma.

-Llévame a un lugar lejos, donde nadie me pueda reconocer.-temblando llevo su mano hacia la suya.-Quiero abortar. Y lo siento si no quieres pero es lo mejor y debes reconocerlo. No nos conocemos, tú... Eres un extraño y necesito que mis padres confíen en mi de nuevo, necesito mostrarles que soy de fiar, hacerlo lejos para que ninguno de sus conocidos se enteren. ¿Por favor? Te lo ruego.

Jeno miró su mano y la giró para entrelazar sus dedos.

-Esta bien.

Los dientes de Renjun dejaron de temblar cuando lo vio a los ojos.

-¿Si?

-Claro, estoy bien con lo que decidas.

El mayor soltó a llorar de nuevo antes de sentarse correctamente mientras asentía.

-Gracias.

-Si. Primero vamos a mi lugar y luego pensare en como lo haremos.

Renjun asintió y sin más el pelinegro condujo hacia su casa. Era una casa normal, con un patio delantero grande y muros que proporcionaban privacidad, el barrio también era tranquilo. Todo lo contrario a lo que se imagino sería la casa de Jeno juzgando por su aspecto. Así fue unos minutos, al entrar habían un montón de personas que parecían sacadas de una película de los 70s, todos tenían chaquetas de cuero o mezclilla y caminaban de la cocina hacia la sala con cuencos de arroz en sus manos. Jeno llevaba su bolso empapados en su mano mientras entraban al lugar.

-¡Hey! ¿Quién es el? ¿Un indigente?

Casi. Pensó Renjun abrazándose asimismo.

-No molestes.-susurro Jeno caminando hacia la cocina, él lo siguió de inmediato.-Abuela..

-¡Jeno! Mi niño... Estás empapado, ¿Por qué saliste en esta tormenta?-la señora se quejó llevando sus manos a sus mejillas.

-No es nada.-sonrió con calidez.-¿Solo quería poner esto a secar?

Solo cuando Jeno señaló el bolso la señora le prestó atención y le ofreció una sonrisa.

-Oh, niño deberías ir a ducharte, ¿Quieres algo de ropa?-ella empezó a acercarse pero Jeno la detuvo.

-Abuela, yo me encargo. No lo acogimos, no es un indigente él tiene familia es solo un amigo, ¿si?-le sonrió a la mujer.-¿Puedes ayudarme con esto? Debo llevarlo a la ducha.

La mayor asintió de inmediato tomando el bolso antes de girarse a mirarlo con una sonrisa y luego desaparecer. No dijo nada, solo siguió a Jeno, aceptó la ducha caliente y luego se cambió a una de ropa del menor que le quedaba muy grande, los pantalones se arrastraban y se preocupó de mojarlos pero cuando salió el piso ya estaba seco.

No mentía. En esa casa habían al menos 20 personas sin contarlos a ellos tres, ¿Qué rayos sucedía?

Se sentó en silencio y aceptó la comida que la mayor le ofreció. Fue inevitable el no sentir la intensa mirada de ella sobre él pero intentó ignorarla mientras continuaba comiendo lentamente.

Odiaba comer fuera de su casa con utensilios ajenos.

-Debes comer mucho.

Dejó de mirar la comida para mirar a la mayor.

-¿Disculpe?

Ella sonrió descruzando sus brazos.

-Para no enfermarte.-la sonrisa continuó en su rostro mientras recogía los trastes y los llevaba al fregadero.-Después de todo, no eres tú solo...

-Renjun.

Jeno llegó justo a tiempo interrumpiendo lo que sea que fuera a decir la mujer.

-¿Qué?-pregunto en un susurro.

-¿Estás bien? ¿Quieres dormir?

Miró a la mayor que continuaba lavando los platos y luego a Jeno.

-Quiero dormir.

-Bien.-asintió.-Mi habitación...

-Solo.-bajo de la silla y comenzó a caminar a su lado.-Lo siento pero quiero dormir solo.

-Esta bien. Iba a dormir en el sofá de todos modos.

Renjun asintió antes de seguir al pelinegro y llegar de nuevo a su habitación, arreglo las sábanas, apartó las almohadas y subió acomodándose. Bien. No picaban como las sábanas de aquel motel donde había tenido que dormir una noche muy similar a esta donde llovió a mares y no tenía cómo llegar a casa junto a sus amigos.

Dios, debía llamar a sus amigos.

-Bien. Duerme cómodo.

Se sentó con la espalda apoyada en él respaldar y vio a Jeno recoger sus almohadas para llevárselas.

-Jeno.

-¿Si?-giró a mirarlo.

-Gracias.

El asintió antes de encogerse de hombros.

-Es mi responsabilidad por ahora.

Y luego de eso salió de la habitación cerrando la puerta.

🙈  solo dire que si alguien me quiere patrocinar portadas se los agradecería

Oops! Această imagine nu respectă Ghidul de Conținut. Pentru a continua publicarea, te rugăm să înlături imaginea sau să încarci o altă imagine.




🙈  solo dire que si alguien me quiere patrocinar portadas se los agradecería.

Motorbike guy [noren]Unde poveștirile trăiesc. Descoperă acum