Keith : Ayana, aunque nuestra ruptura fue de mutuo acuerdo, nos separamos porque te enamoraste de otro.

Ayana : Lo se, pero cometí un gran error. Por favor, perdóname.

Keith : Lo siento, pero no puedo, ahora tengo una novia y la abandonaría por nada del mundo.

Ayana : ¿Ni siquiera aunque haga esto?

Ayana agarró el rostro de Keith para darle un beso. Miku se quedó impactada, quería matar a Ayana en ese mismo instante.

Ayana : Lo siento Keith, cometí un gran error al cambiarte por otro, por favor, vuelve conmigo, haré lo que sea.

Keith : Ayana, yo-

Justo en ese momento empezó a sonar el teléfono de Keith. Al ver que era Pico, lo puso en altavoz y lo dejó encima de la mesa.

Keith : ¿Que pasa Pico?

Pico : ¡Keith! ¡Tienes que venir ahora mismo, es urgente!

Pico colgó la llamada en cuanto terminó la frase.

Keith : Lo siento chicas, tengo que irme.

Miku : No te vallas, parece algo muy peligroso.

Keith : Tengo que ir, Pico puede estar en peligro.

Ayana : Ve con cuidado, cariño.

Keith : Si. Adiós.

Keith cogió su patineta y se marchó del lugar.

Ayana : Ay, mi lindo Keith, siempre dispuesto a ayudar a los demás. Por eso lo adoro tanto.

Miku : Si, verdaderamente no hay nadie como mi hermanito.

Ayana : ¿Eh? ¿A ti también te gusta?

Miku : ¿Que? N-no, es mi hermano, ¿co-como me va a gustar?

Ayana : Oh, si que te gusta, no lo niegues.

Miku : ¡Vale! Me gusta mi hermano. ¿Y que? Además yo tengo más posibilidades con él que tú.

Ayana : Lo dudo. Si pude ganarme su corazón una vez podré volver a hacerlo.

Miku : Lo dudo.

Y así ambas empezaron un duelo de miradas asesinas en el que ninguna de las dos estaba dispuesta a perder.

De vuelta con Keith, él estaba llegando a casa de Pico.

Keith : Gracias por la ayuda.

Pico : De nada colega. ¿Por qué tu hermana se pica tanto con tu ex?

Keith : No se, a lo mejor es que no le cae bien porque cortó conmigo.

Pico : Uff, eso me suena un poco a novia tóxica.

Keith : No seas imbécil.

Pico : Bueno, ¿y ahora que harás?

Keith : No se... ¿Nos echamos unas partidas en la consola?

Pico : Vale.

Ambos empezaron a jugar a un juego de peleas en la consola de Pico. Pasaron así toda la tarde, hasta que se hizo de noche.

Keith : Ya es de noche, tengo que irme.

Pico : Ten cuidado, es posible que tu ex siga en tu casa.

Keith : No creo, seguramente ya se habrá ido a su casa.

Pico : Pues entonces tendrás que tratar con tu hermana, la cual probablemente esté enfadada contigo.

Keith : Oh, valla, no había pensado en eso.

Pico : Que la fuerza te acompañe Keith.

Keith : ¿Por qué haces referencia a Star Wars?

Pico : No se, me apetecía.

Keith : Bueno, me voy.

Pico : Adiós.

Keith se montó en su patineta y se dirigió hacia su casa. Pero justo cuando estaba a punto de llegar fue atropellado por un coche. Antes de perder la consciencia pudo oír como la voz de una mujer lo llamaba, pero no pudo identificarla. Apenas unos segundos después se desmayó.

Keith : Auch... Mi cabeza... ¿Donde estoy?

Keith miraba a su alrededor para ver si reconocía el lugar. Estaba tumbado en una cama en una habitación de color rosa. En las paredes no había ninguna foto ni cuadro.

Keith : Vale... Eso no ayuda... Iré a ver si hay alguien.

Keith bajó las escaleras agarrándose el estómago, sentía algo de dolor tras el golpe.

Keith : ¿Hola? ¿Hay alguien aquí?

Sarvente : ¡Ah! Estás despierto, menos mal.

Keith : ¿Sarvente? ¿Donde estoy?

Sarvente : Estás en mi casa.

Keith : ¿Como he llegado aquí?

Sarvente : ¿No recuerdas nada de anoche?

Keith : No...

Sarvente : Bueno, verás, anoche volvía a casa cuando te atropellé. Lo siento mucho, de verdad que no te vi.

Keith : No pasa nada. Ahora entiendo por qué me duele el estómago.

Sarvente : ¿Aún te duele? Deberías descansar.

Sarvente cargó a Keith y lo llevó a su cuarto para acostarlo en su cama.

Sarvente : Descansa, lo necesitas.

Keith : Oye Sarvente. ¿Cuanto tiempo llevo inconsciente?

Sarvente : Llevas casi medio día, ya es por la tarde.

Sarvente salió de la habitación dejando solo a Keith.

Keith : Medio día inconsciente. Miku debe estar preocupada, tal vez debería llamarla.

Keith cogió su móvil y vio que tenía varios mensajes de su hermana.

Miku :
Hermanito, ¿cuando vuelves? Se hace tarde.

¿Donde estás? Ya es muy tarde.

¡Keith! ¡Si esto es una broma no tiene gracia!

¿Donde estás?...

Por favor responde, ya estoy cansada y siento que me voy a quedar dormi

Keith : Lo sabía. Lo siento Miku.

Keith :
Miku, soy yo, por favor llámame en cuanto veas este mensaje.

Keith volvió a guardarse su móvil en el bolsillo y decidió relajarse. O al menos lo intentaba, sentía un picor en su estómago. Al levantarse la camisa vió que tenía varias vendas alrededor del estómago.

Keith : Supongo que Sarvente me vendó la herida.

Keith se quedó mirando al techo intentando descansar.

Al ritmo del amor (Keith/Bf x harem)Onde histórias criam vida. Descubra agora