Suspiro

Crecí en la ciudad de Palma de Mallorca en un caluroso verano de agosto. Desde el primer momento en que mi piel se impregno del aire puro de la habitación, no me resistí a contemplar dicho momento tan importante en la vida de un ser humano,  abrí los enormes ojos negros del color de la aceituna mas brava y con su propio estilo.

Me dediqué a una vida de sueños rotos y metas infinitas que nunca se terminaron.  Con el tiempo me fui a Barcelona a dar un giro a mi vida  y volver a impregnarme de otro soplo de aire fresco. Medité, busqué trabajo y después de un tiempo volví a mis orígenes, no hay nada como la casa donde creciste y recibiste el cariño de unos padres, familia, amigos, etc.

Estudié programación multimedia y diseño gráfico. Pero siempre miraba las nubes del día, por las noches estrellas y al amanecer el rocío que humedecía las hojas de mi jardín. Algo me faltaba, sabía que tenía que expresar de alguna forma tantos sentimientos ocultos, de una forma u otra tenía que plasmarlo en papel.

Con el tiempo pensé que era pasajero, pero me despertaba todas las mañanas con ideas nuevas para mostrar a las personas, entre sueño y sueño, decidí que tenía que escribirlos. Escribí y a lo primero simplemente eran pequeños trozos de papel donde albergaban palabras sin sentido. Pero con el tiempo fui definiendo mi estilo y encontré la forma de contar una historia compleja y estructurada por donde poder canalizar todos esos sentimientos que desde mi nacimiento han ido creciendo en mi interior.

Sigo viviendo en Mallorca, y espero poder seguir disfrutando de todos los que estáis al otro lado del monitor fieles a mi historia. Os quiero.