En un mundo paralelo, una Tierra paralela se rige por los colores. Sí, por los colores del arcoiris, y no, no te estoy tomando el pelo. De hecho, esa colorida sociedad reencarna la última oportunidad ofrecida a la humanidad para salvarse a ella misma, de ella misma. Rojo. Naranja. Amarillo. Verde. Azul. Añil. Y también violeta. Aunque blanco y negro siempre existirán, como luz y oscuridad, como infinitud. O como ausencia de todo.