Mi corazón esta dejando de latir, al igual que en mis sueños, mis parpados se vuelven pesados, al igual que mi cuerpo. Estoy apunto de cerrar los ojos, y lo veo a él, su manos llenas de mi sangre. Este era el fin... yo ya estaba muerta.
Mi corazón esta dejando de latir, al igual que en mis sueños, mis parpados se vuelven pesados, al igual que mi cuerpo. Estoy apunto de cerrar los ojos, y lo veo a él, su manos llenas de mi sangre. Este era el fin... yo ya estaba muerta.
Ella tan rota y maltratada, sin memoria pero con mucho sentimiento.
Él tan serio y por lo que se creía, sin simpatía. Viviendo solo desde que tuvo la edad necesaria, encantado con su monotonía.
Al...