Luna de Impurezas

Olivia Avery había logrado llegar a un punto estable en su muy complicada vida bajo la maldición de la licantropía. Decidió adentrarse en este nuevo mundo bajo una única e irrompible ley: jamás devorar un corazón humano. Para su suerte, fue convertida por descendientes de los primeros licántropos, —los llamados 'sangre pura'— otorgándole un mayor control sobre su propia sed de sangre y sus mismas transformaciones a merced de la luna llena.

Sin embargo, en un acto de egoísmo convierte a su hermano menor bajo la ilusa esperanza de reunir a la única familia que le quedaba, y todo comienza a salir mal cuando él decide unirse a una manada para vivir "como se debe"—aspirando a obtener un control total sobre la humanidad, alimentándose de corazones humanos y completamente fuera de su alcance. Ahora Ivy deberá hacer todo lo que pueda permitirse para encontrarlo, corregir sus errores, y lidiar no solo con una manada, sino también con los propósitos que ocultan tras un manto de riquezas y actitudes misteriosas.