Te cuento.

Hola.

Hola.

Mi nombre es Paula, tengo 24 años. Me gusta escribir, pintar, leer, dibujar, y las caminatas. Me gustaría contarles un poco de mí antes de todo lo demás que tengo que contar.

Para los que creen en los horóscopos, les informo que soy cáncer. Me gusta leerlos por diversión y quedarme con las cosas buenas que dicen lo demás es irrelevante, las cosas malas pasan en todas partes.

Soy un poco desordenada, ordeno mi habitación una vez a la semana porque casi nunca tengo tiempo, como soy floja me levanto tardísimo siempre y no me queda tiempo ni para desayunar así que termino desayunando en el trabajo o no desayunando.

Mi sueño desde pequeña era ser una princesa, lo cambié por ser médico, después quise de verdad tener una familia, a pesar de mis pocos años de vida yo soñaba con tener hijos y un esposo. Pero la vida da muchas vueltas, no siempre puedes estar en la cima o en las nubes, a veces te toca caer y no puedes ni meter los brazos para no partirte la cara.

Otra cosa que creo que me caracteriza es que no me gustan las sorpresas. Podré sonar aburrida y quisquillosa pero, me gusta tener el control de lo que pasa a mí alrededor. A pesar de que no me gustan las rutinas, hay cosas que me gusta tener bajo control y saber que siempre van a salir como yo espero. Por eso veo las mismas películas una y otra vez porque sé lo que pasará y no tendré esa sensación de angustia. Pero no lo llevo a los extremos, también entiendo que cada persona es autónoma y toma sus propias decisiones y que a veces las cosas no son como una lo desea.

A veces soy extremadamente sensible, lloro con películas, con palabras bonitas que alguien me diga, cuando yo le digo palabras bonitas a alguien, cuando veo a un perrito sin hogar al que no puedo llevar a casa, cuando leo noticias de que murió gente, cuando alguien me levanta la voz, porque odio que me griten.

Soy una persona que demuestra muchas de sus emociones con llanto y eso es algo difícil porque la mayoría de las personas relaciona las lágrimas con la tristeza, y algunos no saben cómo hablar con alguien que llora, porque a veces ni siquiera es posible.

Como ya mencioné no me gustan las rutinas, soy una persona que se aburre muy fácil, hay muy pocas cosas que de verdad me gusta hacer y podría hacerlas hasta que muera, como escribir. Escribo desde los 14 o 13 años, cuando estaba en secundaria y mi gusto por la lectura comenzó desde segundo o tercer grado de primaria y desde entonces no he dejado de hacerlo, o al menos eso intento, mis responsabilidades de adulto a veces me hacen olvidarme de lo bonita que es la vida.

Eso que acabo de contarles es una parte de todo lo que soy, lo demás lo iremos descubriendo en los próximos capítulos, porque obviamente también esto es un viaje a mi interior para saber quién soy realmente.