Seduciendo A Las Rosas [Oficial]

Capítulo Dieciséis.

Mierda….

¿Qué hago ahora?

Siento que cometí un error al salir bruscamente de esa habitación, sin embargo ya no soportaba sus miradas ansiosas, deseando mi respuesta con tanta determinación que pensé que sus ojos se saldrían de sus cuencas.

Pero aún así... tuve que haberme controlado e intentar controlar mi temperamento ¡NO ACTUAR COMO UNA NIÑA! Si literalmente para levantarme las empujé, y luego salí dejándolas con su estúpida pregunta en la boca, ni siquiera se que cara hice por la rabia.

¿Debí hacerme la desentendida?

Ahora perdí cualquier oportunidad de socializar con las amigas de Johan.

Me pregunto que pensarán de mi, ¿Se estarán burlando? Sería lo más obvio, quizás ahora mismo estén riéndose, satisfechas por haber arruinado mi noche.

...

Porque si lo hubieran hecho sin querer o sin mala intención, ahora mismo alguna de ellas estaría disculpándose, y no es que necesite su arrepentimiento pero solo así dejaría de sentirme tan estúpida por haberme ofendido por algo que sucedió hace tiempo.

Gracias a unas pisadas rápidas dirigí débilmente mi mirada hacia adelante encontrándome con…

—¿Quieres bailar conmigo? —con la boca entreabierta veo a Andrew, es casi de la misma altura de Johan así que retrocedo unos pasos para verle su sonrisa de gato.

Le sonreí incómoda, es irremediable pensar en lo que dijo acerca de mi apariencia, quizás no me ofende ser llamada casta pero curiosamente lo adivinó, y eso me pone ansiosa.

Esto… ¿Será algún tipo de disculpa?

Disimuladamente puse atención a la música, sé bailar muchas cosas, ¿Pero eso? ¿Qué mierda es eso? ¿Se supone que se puede bailar con ese ritmo?

—Ah…—desvíe la mirada y acaricié mi hombro apenada, lo cierto es que tengo unas terribles ganas de vomitar. Solo quiero ver a Johan y olvidarme de todo —Perdón, no se bailar este tipo de canciones…

Inconscientemente guíe mis ojos a una mirada casi imperceptible sobre mi. Casi poco me da algo cuando vi a Johan; despeinado, con la respiración agitada, y con un notable enojo en su rostro.

MIERDA, CARAJO, PUTA, ¿Acaso habrá acompañado a su hermano a disculparse? O peor, ¿Lo habrá acompañado para que yo aceptará sin desconfianza? ¿¡Qué hago ahora!? ¡¡Acabo de rechazarlo!!

—¿Oh? ¿En serio? Bueno, le diré al Dj que ponga canciones más lentas, ¿Esas si sabes bailar? —interrogó volviendo a ganar mi atención, pero Johan se la robó cuando caminó entre pisadas firmes hacia nosotros, me puse tensa, ¿En verdad lo hice enojar? —¡Por favor! Así podremos convivir un poco —jaló mi brazo un tanto abusivo para que lo viera.

Turné mi mirada entre ambos, ¿Por qué siento un ambiente pesado? ¿Lo habré creado yo?

—Verónica, no tienes porqu…

—Si, seguro —miré a Johan aturdida, pues hablamos al mismo tiempo, ¿Iba a decir algo? Fue entonces cuando noté cierta tensión en ambos hermanos que se ven desafiantes, pero por parte de Andrew hay diversión y orgullo.

—¡Gran elección! Créeme que soy buen bailarín —afirmó tomando mi mano, me retorcí pues su tacto es brusco a pesar de tener la piel suave —No te preocupes Johan, te la devolveré después de algunas canciones —juguetón pasó viéndolo desde la esquina de su ojo, para después jalarme a la fiesta

Johan…

Giré mi cabeza para ver si le había causado gusto verme aceptar bailar con su hermano, pero al verlo; fruncí el ceño, ¿Por qué tiene esa expresión? Sus pupilas están temblando y su postura está muy tensa, como un tronco de árbol, ¿Estará estresado?