They call me "The little bad girl" (Justin Bieber)

Capitulo 7.

CAPITULO 7.

Juliette

Crucé a través de la gente que había sentada, muchos dormían y otros estaban pegados a las pantallas de sus móviles conectados al servicio de wifi que ofrecía el avión.

Pisé a más de tres personas antes de llegar al asiento de Hayley y del pesado ese.

- ¡No sabía que ibas a coger este avión! - Dijo Hayley con una gran sonrisa.

- Si, bueno, yo tampoco sabía que ibas a coger este avión.

Intente sonreír mientras notaba la mirada penetrante del rubio.

- Hola - Dijo sonriendo.

No conseguí evitar mirarle.

- Hola - Conteste lo más seca que pude.

Sus ojos color miel podían hipnotizar a cualquiera al igual que su sonrisa, pese a que en ese momento esa sonrisa tenía el único fin de reírse de mí.

- Podrías sentarte aquí conmigo ¿no? - Dijo Hayley despistándome de los ojos castaños del rubio.

- Perdona, ¿qué?

- Digo que podrías sentarte aquí conmigo y, bueno, con tu amigo - Miró al chico a su lado.

- Justin, me llamo Justin - Sonrío a la morena.

- Hmm... Sí claro, con Justin y conmigo - Volvió a mirarme.

¿Qué podía decir? Había un asiento en frente suyo vacío que según me dijo segundos después Hayley, llevaba desde que habíamos despegado vacío. 

Claro que quería sentarme con ella, de esta forma no tendría que soportar a la loca de mi hermanastra. Pero, ¿por qué tenía que estar sentada al lado de él? Es decir, había cientos de asientos en el avió y justamente le había tocado al lado de él, ¿por qué a mí?

Pero, al parecer, algo, llamémoslo destino, oyó mis desdichas y decidió que tal vez sería bueno que me ayudará por una vez en esta vida.

- Juliette, ¿puedes venir? - Oí chillar a mi padre desde mi asiento.

Me gire y vi como junto a su mirada, estaban la de mi madrastra y Diana, con una sonrisa. Supongo que Diana había visto al chico con el que estaba hablando.

- Hmm... Sí, ahora voy - Contesté rápidamente -. Lo siento chicos pero otra vez será, debo volver.

Hayley contestó que no pasaba nada, que esperaba que nos viéramos al aterrizar y que ojalá nos encontráramos cualquier día por Nueva York. El tal Justin solo se digno a mirarme y sonreír y la única palabra que escuché proveniente de sus labios fue "adiós J".

El vuelo pasó increíblemente rápido, de vez en cuando iba girando mi cabeza para mirar si Justin y Hayley seguían ahí o alguno de ellos me estaba mirando.

Al aterrizar, los perdí de vista y a la vez que me sentía feliz por haber perdido de vista de una vez a Justin, también me entristeció perder de vista a Hayley. Aunque no pude lamentarme mucho rato de haberla perdido de vista, pues en seguida de aterrizar tuvimos que salir del avión en busca de nuestras maletas y pertenencias personales que salían por la cinta giratoria.

Un taxi que había contratado mi padre nos esperaba a la salida preparado para llevarnos a nuestro nuevo "hogar". 

Desde la ventana podía observar la magnitud de la ciudad, todas las luces que invadían la ciudad y que, poco a poco, dejábamos para entrar en barrios residenciales. Hasta que, después de poco rato de abandonar el centro, acabamos enfrente de nuestra nueva casa.

Una casa blanca, ni muy grande ni muy pequeña, con un pequeño jardín delantero y al parecer, bastante acogedora, pero no lo suficiente para conquistarme tan rápido. Al parecer era un barrio residencial bastante tranquilo, pese a no estar demasiado lejos del centro de la ciudad.

Justin

Cuando el piloto avisó de que podíamos desabrocharnos los cinturones de seguridad y empezar a bajar, miré por última vez a Juliette antes de perderla de vista de nuevo.

Después de bajar del avión no logré verla más, ni si quiera en las cintas. Pero tampoco pude centrarme mucho en eso, pues al salir del aeropuerto me encontré con Bryce esperándome en la puerta junto a su Range Rover color negro mate.

- Lekker, no esperaba que vinieras a buscarme tú - Le dije mientras andaba hacía su coche.

Él me seguía detrás, mirando hacía el suelo.

- Pensé que sería mejor que viniera aquí y te explicara todo lo que ha pasado.

Me paré un segundo y sin girar demasiado la cabeza le miré de reojo. Si Bryce había venido hasta aquí para explicarme algo, es que alguna cosa seria había pasado con Singht.

- ¿Qué ha pasado?

Bryce alzó la mirada y me miró fijamente.

- Creo que es mejor que entres en el coche y te lo cuento.

- No.

Esa fue la única palabra que hice. No necesité ningún argumento ni explicación más para convencer a Bryce de que debía decírmelo en ese mismo instante y no hacerme esperar.

- Se ha cargado a Smith y Cast está en el hospital con una herida grave.