¿Hermanastro? || VeneCua ✧

Pájaro.

Has llegado, estás aquí. Te veo parado, no en tus 4 sentidos, veo tus ojos titubear mientras intentas no dejas derramar esas lágrimas cristalinas saladas, ¿porqué estás así? ¿no éstas feliz de tener una familia? realmente no te entiendo... ¿acaso no te agradamos a primera vista?. Mi padre me ha dicho que tienes 14 años, pero con tu baja estatura, y ese tierno rostro pareces de menos, pareces un bebé berrinchudo que quiere volver con su madre.

...oh, cierto que tu madre murió. Ahora me tocaba a mí servirte el desayuno, Panamá ni siquiera quería verte, y bueno... Colombia no sabia como tratarte para que te sientas cómodo. ¿Porqué me elijieron a mí?, normalmente me comparan contigo cuando era pequeño.

─ Hey, toma. ─tomo una silla para poder sentarme y estar cómodo, mientras te paso un plato con un pan tostado y pasas secas. Realmente no soy un buen cocinero, pero es lo mejor que puedo hacer por tí.

No esperaba ni un gracias por parte tuyo, no esperaba nada de tí, ¿te soy sincero? no espero nada de nadie, ni de mi mismo. Veo como el plato hace un pequeño chillido con tu tenedor, parece que lo vas a comer.

─ Buen provecho. ─sin más, tomé mi tenedor y empecé tambien a comer la aburrida comida. Con algo de paciencia, pude cortar el pan con un poco de la pasa, antes de poder metermelo a la boca, sentí tu mirada, esa fría mirada, aquella primera mirada que ví por parte tuya. ¿Qué pasa? ¿Porqué me miras de esa manera? solo es un pan con pasas.

No dejas de mirarme, y no puedo comer tranquilo. Creo que quieres provocarme, ¿no es así? realmente pareces que eres un niño llorón que no mata ni a una mosca, pero en este momento te veo como un chico que solo quiere provocar a su hermano mayor a pelear, ¿eso quieres?, pues lo tendrás.

Me levanto de mi plato de golpe, oigo como la mesa por el golpe hace un eco, tú ni siquiera te inmutas, parece que nada te afecta, pero sé que en el fondo eres un maricón que llora por todo, ¿no te advertí de mi poca paciencia y temperamento no es así, Ecuador?, pues creo que tendrás que probarlo por las malas. Mi expresión de tranquilidad cambia brutalmente a una de furia.

Te tengo acorralado en la pared casi al lado de una ventana, ¿esto es lo que querías? tu cara sigue igual.. ¡¿PORQUÉ NO LLORAS!? ¡¿PORQUÉ NO TE AFECTA!?

─ Venezuela...¿qué haces?─preguntaste desde abajo, realmente eres muy pequeño al lado mío, tu pregunta realmente es estúpida...

─ Me estás mirando feo. ─cuando lo dije, realmente me pareció estúpido lo que estaba haciendo. Mierda, creo que después de todo no soy tan maduro. Dejé de acorralarte en la blanca pared para dejarte libre, tomé mi plato y me lo llevé a mi cuarto.

¿Qué diablos acaba de pasar?

...he de admitir, que te veías bastante lindo abajo mío.