CAPÍTULO 25

5.3K 214 1
                                    

Escuché pasos detrás de mí. Me dí la vuelta y quedé totalmente perpleja. Éra él, Jason McCann.
Él también me veía paralizado, ambos estabamos anonadados uno frente al otro. Luego dió un paso hacia adelante, la luz de la luna que entraba por la ventana me alumbró para ver su rostro, se veía inseguro.
Cuando dió un paso adelante, yo retrocedí. Jason se quedó perplejo por mi respuesta. Retrocedí un paso más. ¡Qué estupida éra! ¿Porqué estaba ahí? Me tenía que ir. Tenía que correr. Retrocedí mas esta vez, toqué la pared y comenzé a correr, pasé por una puerta y corrí hacia su habitación. Cerré fuertemente la puerta detrás de mí.
Luego salí por su ventana y lo escuché abrir la puerta de su habitación, salté y corrí. Me dí la vuelta para ver que no saliera por la ventana también. De repente escuché que abrió su puerta principal. - Oh no...- me decía por dentro.
Corrí lo más rápido que pude, hasta sentir un par de brazos invisibles jalarme por detrás. Ví un par de manos entrelazarse alrededor de mí, él me abrazó con mucha fuerza.

- ¡Déjame....- trataba de decirle, pero entonces sentí una mano cubrir mi boca.

Luché contra sus brazos, tratando de safarme. ¿Porqué? Estaba realmente asustada. Me apretó con más fuerza y me llevó de nuevo por el mismo camino que habíamos venido. Sentí lagrimas resbalarse por mi rostro. Íba a morir.

- ¡¡Mmmhhpphhh!!.- éra lo único que podía salir de mi boca.
- __________.- susurró mi nombre a mi oído mientras cerraba la puerta por detrás.

Jason me soltó y me aparté de él, el miedo recorría todo mi rostro, Jason fijó su mirada en mí.

- ¿Porqué lo hiciste..?.- me dijo, pero volteé mi rostro y caminé de nuevo alejandome de él. - ¡___________!- de nuevo dijo mi nombre pero ahora con un grito.

Me tomó por detrás y me volteó, tomó mis manos y me hizo mirarlo a los ojos.

- ¿Cómo pudiste ser tan frío? eres una bestia.- comenzé a decirle, Jason quedó perplejo, yo estaba temblando. - ¿Porqué? ¿Porqué atacaste a Nathan?.

Jason no se esperaba que le dijera éso, esperara a que me dejara ir o se debilitara, pero no lo hizo.

- Sí, yo lo hize.- contestó con frialdad.

Lo miré enfurecida, obviamente él lo había hecho. Jason me miró y puso sus manos sobre mis mejillas húmedas. Retrocedí un paso pero él no me dejó ir.

- ¿Porqué regresaste?.- le pregunté, Jason se quedó quieto. - ¿Regresaste para matar a toda la gente que quiero?.
- No ....- me contestó.

No le creí.

-¿Porqué dejaste ir todo tu coraje contra Nathan? ¿Qué te ha hecho él?.- le pregunte mientras mi voz se hacía más aguda.
- ¡Él te quiere!.

Cuando dijo éso me quedé paralizada. Evidenetemente lo hizo porque sintió celos. Y en ese momento, supe que no podía continuar amandolo así, pensar en él, esperar a estar con él. Tenía que hacer lo que éra mejor. Traté de despejar mi garganta para que me saliera mejor mi voz.
Jason podría matarme por lo que estaba apunto de decir.

- ¿Y qué si yo también lo quiero?.- sentí claramente la mentira entre mis palabras.

Éra buena mintiendo, pero éso no significaba que después sintiera culpa. Jason literalmente quedó como estatua, no esperaba eso, nunca pensó que le podría hacer eso. Su agarre se congeló, pero también se hizo debil no podía respirar mientras veía el dolor reflejarse en sus ojos.
Retiré sus frías manos de mi rostro mientras trataba de irme, Jason estaba tan paralizado como una escultura. Le mentí, y fué una de las peores mentiras que había dicho en mi vida. Jason comenzó a respirar aceleradamente, tomó mi rostro en sus manos de nuevo y se acercó a mí. Tan cerca que pensé que iba a juntar sus labios con los míos.

- Díme que lo quieres.- me dijo con su ya tipica frialdad.

Mi esófago bloqueó el aire que apenas sentía. Sus ojos... sus hermosos ojos miraban fijamente los míos. Su naríz tocaba la mía.

- ¡Dílo!.- exclamó fuerte.

Éra logico que no me iba a dejar ir sin pelear, éso éra lo que sus ojos me mostraban. No me creyó, tampoco yo.
Respiré profundamente, no podía decirlo, pero tenía que hacerlo. Abrí mi boca para decir aquellas dolorosas palabras que yo nunca podría pronunciar.
Los ojos de Jason hicieron todo dificil, los miré... estaban más hermosos que como aparecían en mis sueños.
¿Todo esto era por nuestro bien? ¿Podría vivir sin Jason? ¿Podría aceptarlo como él era?
Aún tenía mis labios entre abiertos para decir esas palabras. De nuevo sentí lagrimas resbalando por mis mejillas. No podía hacerlo.
Cerré mi boca y bajé la mirada

Enamorada de Jason  McCann (COMPLETA)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora