Prólogo

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Advertencia: Los personajes y lugares que te resulten conocidos en esta historia no me pertenece, son parte del maravilloso mundo que creo J.K. Rowling y yo solo busco continuar con la magia en esta historia. Ojo, este es mi punto de vista sobre ciertos personajes, lo que me habría gustado que sucediera.

Prólogo

La noche había hecho su aparición hacia unas cuantas horas, dejando que la calma aplacara la agitación del día. La luz de la luna era la única que iluminaba brevemente el camino al prado en lo alto de una colina conocida como Stoatshead Hill; los animales que comúnmente se escuchaban en la zona se mantenían en silencio, como si su instinto les dijera que algo insólito estaba a poco tiempo de ocurrir. Un instinto que ciertamente no estaba equivocado. Una lechuza ululo y levantó vuelo del árbol más cercano al prado.

Plof. Plof. Plof.

Un sonido parecido a un estallido rompió la calma de la noche, alterando a las criaturas que no estaban solos y haciendo que los zorros más aventurados, partieran rumbo a su madriguera. Una tras otra; dejado unos minutos de diferencia; por arte de magia varias figuras fueron apareciendo en el prado en lo que ciertamente era una reunión. No era un grupo grande, como mucho había ocho personas que tenían alguna relación por la forma familiar en la que se estaban saludando. Hombres y mujeres se formaron en un círculo, de modo que podían verse los unos a los otros perfectamente. La primera en aparecer, una mujer, fue también la primera en hablar haciendo que el grupo centrara su mirada en ella.

— Como seguramente ya saben o intuyen, todo está marchando como se esperaba. Esta noche el plan ya está en marcha, el hechizo ya fue realizado con efectividad y ellos ciertamente están listos para la siguiente fase. No hay porque retrasarlo más. Lo comprobamos varias veces y todo parece ir en orden. Solo hay un margen de error mínimo que no afectaría la situación y creo que funcionará como esperamos. Aun así, es mi deber preguntarlo, ¿estas dispuesto a seguir con esto? Una vez amanezca habrá marcha atrás a menos que actuemos ahora—.

La mujer fijo su mirada en el miembro mas joven del grupo, un muchacho pisando los veinte que parecía en su elemento aun rodeado de personas mayores que él. Confiado, él dio un paso al frente y dispuesto a enfrentarse a todas las miradas allí dio un vistazo al grupo. En cada hombre y mujer allí presente encontró lo mismo; esperanza y confianza, así como también la pizca de miedo que él compartía. Aun así, no tenía nada que pensar; confiaba plenamente en el plan y lo que estaban haciendo y aunque la incertidumbre a lo que podía suceder una vez se llevara a cabo, podía estar presente también lo estaba la determinación y era esa determinación la que lo impulsaba a seguir adelante.

— Lo estoy. Sé que hay riesgos y no estoy del todo cómodo con el hecho de ocultar esto a los demás, sin embargo, entiendo y estoy de acuerdo con que es necesario y lo más seguro por hacer en esta situación —.

Y fue esa determinación que demostró en sus palabras la que hizo sonreír al hombre junto a él demostrando el orgullo que sentía. Pero el joven conocía bien a todos así que no se detuvo ahí, volvió a tomar la palabra antes de que alguno de ellos lo hiciera.

— Comprendo y comparto su preocupación y puedo jurar que vamos a protegerlos con nuestra vida si es necesario y así como yo confío en ustedes para hacer esto, confíen en mi cuando les digo podremos manejar la situación y pronto habrá acabado —.

No menciono que había cosas que podrían salir mal porque como ya se había mencionado, todos conocían los riesgos, pero sabían bien que estaban dispuestos a correrlos si eso significaba que había una esperanza, un posible cambio que muchos anhelaron en lo mas profundo de su corazón. La mujer que se encontraba justo a su otro lado dio un paso al frente y lo atrajo a un abrazo murmurando unas palabras solo para él. Una clara prueba de que había confianza en ese grupo fue que ninguno, ni siquiera el hombre serio y algo incomodo, negó las palabras del muchacho.

— Ellos lo harán bien, estoy segura de que si hay inconvenientes sabrán manejarlo y superarlos. Así como también sé que se cuidaran unos a otros y si hay algún peligro será para quien se atreva a amenazarlos—.

— Estoy de acuerdo, lo hemos hecho bien y tenemos que confiar en que las cosas saldrán como se espera—.

— Les hemos dado lo necesario para enfrentar esto y más, y aunque detesto ser yo quien lo diga; es un excelente plan—.

Estas y otras opiniones similares se escucharon en el prado dejando que las breves sonrisas iluminaran los rostros de los presentes porque si había algo que todos tenían claro era que no habría otro grupo como aquel. Los siguientes minutos fueron para detallar lo que ya tantas veces habían hablado y repasar que no quedara ni un solo cabo suelto. Cuando estuvieron seguros de que todo estaba tan listo como se podía en esas circunstancias. El mismo hombre que estaba junto al muchacho le entrego una mochila que aseguraron que contenía todo lo que les había parecido necesario. Después de eso quedo claro que solo quedaba despedirse y esperar que llegara el día siguiente con la esperanza de que las cosas marcharan como planearon.

Cuando el último de los reunidos desapareció de la misma manera en la que había aparecido solo quedo la certeza de que; como ya se sabía, la magia siempre traía sorpresas. 

En el pasadoWhere stories live. Discover now