Las votaciones ya se habían hecho. El ganador ya se había dado a conocer...y esto traerá consecuencias...tiempos oscuros llegarían a Karmaland y esto los dioses lo sabían muy bien.
Inspiración, dinujo de portada, dedicada y tentada por:
@FrancaArti...
Esa palabra era lo que describía perfectamente como se sentía al escuchar los resultados de la votación. ¿Como era posible aquello?
—¿A quién habéis votado,cabrones?— Se escucho al oso gritar.
No esto no podía ser posible...el chico se volteo y observo como el castaño, ex candidato a la alcaldía se estaba retirando a su hogar con la cabeza gacha, el peliplateado solo podía observar. ¿Qué debía hacer? ¿Seria oportuno acercarse?
—Sea...lo que sea...que pase por tu cabeza...no creo que sea bueno ahora...—Se escucho al de mascara de búho detrás de él.
—No se de que me hablas...—Se escudo y rápido saco un cigarrillo de sus bolsillos.
—Willy...te conozco muy bien...no empieces...—
—Vamos a casa de Vegetta...los chicos quieren celebrar...déjalo solo por ahora...—Sugirió su "amigo" colocando su mano en el hombro.
El chico con boina asintió y se encaminaron a la casa de su mejor amigo. Soltó un suspiro al igual que al humo que había en su garganta. Willy...o ese joven con cara de ser alguien tan amable y bondadoso como el castaño...solo era una fachada en él, en comparación. Él podía ser muy cabrón cuando se lo proponía.
Hace años que esa maldad estaba presente en él, pero ante sus amigos tenia un limite, sobre todo con aquel bello castaño con gorra. El era tan lindo, tan adorable, ta puro para lo que él era. Vegetta sabía de sus sentimientos con el castaño, incluso lo animo varias veces junto a su chico con casco. Debía decirle, pero en siempre negaba a esos ánimos. Willy y Luzu se conocían de años, conocía sus manías, tics y y gustos, era un puto acosador, lo reconocía...por eso prefería mantenerse callado, con ese dolor de que el castaño no podía ser suyo.
Mientras estaba en aquella improvisada fiesta, seguía pensando en aquel rostro destrozado, le causaba dolor ver que sus ojos no brillaban como antes, que no sonreía y esos pequeños hoyuelos no estarán en su mejillas mientras le sonríe por un largo tiempo. Joder. Quería correr a abrazarle y consolarlo con un abrazo mientras le susurra que todo estará bien, que el le jodería la vida a todos por hacerle aquello, que haría a Mangel sufrir por haberle tirado tomates y arruinar aquel traje que lo hacia ver tan apuesto y que seguramente se había esforzado en tener tan pulcro.
—Oye...Willy...—Se escucho de nuevo a su amigo llamándole.—...Quiero hacerlo...vamos....por favor...—Estaba ebrio. Suspiro y se deshizo la colilla de su cigarro y tomo a Fargan para tomarlo. Estar pensando en el castaño...divagando hasta llegar a imaginarlo llorar debajo de él.
Necesitaba descargarse...ese dolor por que sus pantalones ya le apretaban. Si. Definitivamente estaba enfermo.
»»——————-★——————-««
Ya habían pasado 2 días y la sonrisa en su rostro no se la quitaría nadie...¿Qué había pasado? Simple, estaba observando como el castaño con pala de diamante terminaba con su novio...¿Qué hacia observando aquello? Simple, había decidido ir a visitar al chico, con "pena" se presento frente a aquella casa para poder ver el estado de, posiblemente pronto, su castaño.
Apenas el chico amante de los cerdos corrió a los brazos del de boina abrazarlo y soltarse a llorar, no dudo en acariciar sus cabellos con suavidad y susurrar "shhh...calma...". Una vez este se calmo, se adentraron a su casa para hablar, Luzu le había contado de los carteles que le dejo Auron...un "gesto romántico" según a los ojos del castaño, uno de cobardía desde los de él.
—...¿Sabes? Yo no lo veo romántico...si tanto te quiere, te hubiera votado y apoyado.—Fue lo que le dijo, pues es lo que el hubiese hecho desde su lugar como pareja...pero lo hizo desde aquella...dolorosa etiqueta de amigo.
Y como si el karma estuviera a su favor, el novio del castaño apareció, gritando sus nombre desde lejos por las torretas, el castaño se quedo viendo los ojos verde limón de su amigo y su ceño se frunció. El peliblanco se imaginaba ya en problemas por haber soltado un pensamiento, pero no fue así, Luzu había ido a donde Auron y vio como este le corría de su propiedad, incluso lanzaba flechas al contrario para que quedara claro su molestia. El solo podia observar desde la ventana, una sonrisa estaba pintada en sus labios.
—¡Terminamos! ¡¿Oíste maldita zorra?!—Fue lo único que logro escuchar, pues es lo que le grito a Auron, sin importar que desgarrara su garganta.
Con calma volvió hasta su hogar, el invitado camino hasta el anfitrión.
—...¿Luzu?...¿Estas...todo bien?— Ver aquel rostro perdido...su cabellos cubiertos por la capucha de la sudadera negra.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
(Ilustraciones por: @FrancaArtist en Twitter)
Dolor...
De nuevo sentía dolor, pero en su pecho; solo que este era distinto...era un dolor agradable, su pecho era golpeado por su corazón que bombeaba rápidamente. Este Luzu frente a él...era nuevo. Aquél brillo de pureza ya no estaba...ahora era suplantado por unos ojos llenos de determinación y fuego...un fuego que quería que lo consumiera.
—...Luzu...—El mencionado lo observo con molestia, imaginando que Willy le trataría de detener y que eso no era la solución. Pero no. Recibió un abrazo de parte de él.—...Cuentas conmigo...Alcalde...—Susurro con una voz algo fría.
A Luzu le recorrió un escalofrió por toda su espalda. No esperaba aquel apoyo...y menos de Willy...pues para el castaño...el era un ser bondadoso como el lo era. Después de unos segundos lo abrazo también.
—...La hermandad esta a tu disposición...—Fue lo único que dijo Willy antes de unir sus labios con los del castaño.
