Vuelo 747

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Somos la división 98 del comando especial de MORE. Nos encomendaron aplicar cuarentena en varias partes del país, empezando por Philadelphia porque según los reportes el virus se propagó desde allí. Nos informaron que un vuelo en el que posiblemente había infectados había salido hacia Nueva Orleans, asi que debíamos ir hasta allí y aislar a los pasajeros. Subimos con nuestro equipo al helicóptero que nos llevaría rumbo al vuelo infectado.

Estaba con mis 3 compañeros y amigos: Rook, la mejor luchadora del escuadrón; Ser, un hombre de gran corazón, capaz de dar la vida por la de cualquier otro; y finalmente Bear, que era un compañero nuevo pero ya me había empezado a caer bien. Junto a ellos nos pusimos en camino a la misión confidencial que nos habían encomendado.

Tenía malos presentimientos, por lo que me equipé con un rifle M16: siempre todo se tornaba peligroso desde que el Virus Alfa escapó. Mis amigos me siguieron, y nos armamos bien con todo lo que teníamos a mano, hasta que finalmente descendimos a la zona objetivo.

El aeropuerto: vacío y silencioso. Por instinto, quité el seguro del arma y la cargué. Nos pusimos las máscaras por seguridad. Subimos al avión del vuelo muerto antes conocido como "747". Las butacas: desocupadas. Exploramos las zonas de equipaje: nada. Todo era misterioso. De repente, Bear hizo señales para detenernos.

- Acabo de ver algo que corrió en esa dirección. – dijo Bear, apuntando hacia la cabina del piloto.

Fuimos yendo y, al pasar a la segunda parte del avión, comenzaron a aparecer cuerpos sin vida, cuyo número aumentaba mientras más nos acercábamos. Abrimos la puerta de la cabina, y allí estaban: siete infectados terminales, comiendo un cuerpo como si se tratase de un festín. Se nos heló la sangre, pero no por el hecho del escenario, sino porque todos se voltearon, mirándonos fijamente a los ojos.

En esas miradas había humanidad, pero perdida entre hambre e ira. Nunca voy a olvidarlo.

Estos infectados rápidamente saltaron hacia nosotros, y sin dudarlo abrí fuego. Pude eliminar a uno, pero los otros seis seguían en pie debido a que mis compañeros aun estaban procesando la situación.

- No son civiles, abran fuego. – dije en un tono seco.

Sinceramente no sé de donde saqué esa seguridad y severidad para dar la orden, pero eran ellos o nosotros y no había tiempo de pensarlo. Bear y Ser abrieron fuego con sus pistolas, mientras que Rook pudo estrenar su Desert Eagle disparándole a uno de los infectados. Eliminaron a cinco, y el último logró pasar la balacera, abalanzándose sobre mí, sin dejarme otra alternativa que sacar mi cuchillo e incrustarlo en su rostro.

Minutos después de terminar de revisar el resto del avión, tomamos los cuerpos infectados y los incineramos en una de las pistas del aeropuerto. El resto de los cadáveres que pertenecían a las víctimas del vuelo fueron rematados de un disparo a la cabeza por precaución, y luego puestos en la pila de cuerpos para quemar. Todo era un frio procedimiento pero no podíamos detenernos a dudar por moralidad.

Intentamos contactar a nuestra base, pero nadie nos respondía. Todas las comunicaciones eran nulas, por lo que no podíamos pedir una extracción. Ante la forzosa situación, decidimos tomar el aeropuerto como refugio temporal. Teníamos vehículos y provisiones de sobra.

Ser fue quien se encargó de hacer una última revisada al avión.

- El avión aun tiene medio tanque de gasolina. Si llegamos a necesitarlo, puedo pilotarlo. – dijo Ser.

Nos reunimos los 4, y tomando un mapa comenzamos a idear planes.

- La base no contesta, pero creo que en Nueva Orleans podremos encontrar refuerzos. Este vuelo era uno de tantos casos de brotes virales en esta ciudad. – dijo Rook.

- Conozco un lugar cercano, no estamos muy lejos. Tengo un conocido que trabaja en una fábrica de armas de Nueva Orleans. – dijo Bear – Propongo ir hasta allí para poder reponer armamento y conseguir refuerzos.

Las rutas estaban desoladas, las líneas telefónicas muertas, y no había ningún tipo de señal de radio. Pareciera que la humanidad se hubiese desvanecido de repente.

Finalmente, decidimos dividirnos en 2 grupos de 2: Ser y Rook se quedarían en el aeropuerto para seguir intentando conseguir comunicarse con alguien, mientras que Bear y yo iríamos a la Fábrica de Armas Assault. Quedaba a unos kilómetros de distancia. Era día de semana -jueves para ser específicos- por lo que, teniendo en cuenta que llegaríamos a la hora planeada, llegaría nuevo cargamento de armas a la fábrica, es decir, gente viva; humanidad.

Mi compañero y yo tomamos nuestras armas, nos subimos a un coche abandonado del aeropuerto, y partimos rumbo a la fábrica. 

UNDEADWhere stories live. Discover now