Llevo días.
Semanas.
Sin escribirte.
Quería dejar la última página para algo especial.
Y aquí está.
Gracias.
Gracias por entrar en mi vida.
Y por irte repentinamente de ella.
Ahora me valoro.
Me quiero.
Soy una persona fuerte.
Decidida.
Segura de sí misma.
Y todo gracias a ti.
Y sé que parecerá una locura.
Pero no me arrepiento de nada lo que he hecho.
Antes de irme.
Antes de finalizar la última página.
Quería escribirte algo más.
Soy feliz.
Y no tengo miedo a gritarlo.
Y ahora sí.
Me voy.
Para siempre.
Gracias, papá.
Siempre te querrá;
Tu gran reina(o no tan tuya).