Capítulo Tres

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Tara POV's

Jamás en mi vida creí que volvería a ver su rostro, su aún perfecto rostro, esto realmente me impacta, ya han pasado 3 días desde ese momento y yo sigo pensando en lo mismo, ya han pasado 3 días y yo sigo pensando en lo mismo, no lo puedo creer.

Al darle el beso en la mejilla, sentí recorrer electricidad desde mis labios hasta mi pies.

- ¡Tara! - gritó Alaric sacándome de mis pensamientos.

- ¿Qué pasa? - le pregunte cargándolo.

- ¿En que piensas? - me preguntó y yo negué.

- En a donde podríamos ir de vacaciones de verano - dije y él se exaltó.

- Los Ángeles - dijo y yo lo vi raro.

- ¿Por que quieres ir a LA? - le pregunte y el corrió por un libro que había en la estantería.

- Quiero ir a Santa Mónica - dijo y yo asentí.

- Pues mañana mismo nos vamos - dije y él sonrió.

Toda la tarde nos la pasamos viendo películas de Marvel y DC a mi hermano le gustan mucho los cómics, a pesar de que a su edad ni siquiera debería saber leer bien, pero papá desde los 5 años lo enseño.

Ambos nos pusimos a empacar mientras veíamos las películas entonces nos dormimos tranquilos.

El vuelo era mañana, a las 7:30 am.

Alaric y yo nos levantamos a las 5 am pues era 1 hora de casa a el aeropuerto.

- Estoy muy emocionado - dijo y yo reí.

- Lo se cielo, lo se -.

Tardamos aproximadamente 30 minutos en pasar la aduana y llegamos a primera clase.

- ¿Donde nos quedaremos? - preguntó y yo lo volteé a ver.

- En un hotel, pero en el último piso, ósea un penthouse, ¿así como el de Jessie? - le dije y le brillaron los ojos.

- ¿De verdad? - me preguntó y yo asentí.

- Que cool - dijo y sonrió, al ver la cara de felicidad del pequeño  amor de mi vida, lo abracé.

- ¿Tar? - me llamo y yo lo volteé a  ver.

- ¿Has soñado con papá? - me preguntó y yo negué.

- No cariño, ¿porque? - le pregunté y este agachó la cabeza.

- Es que ayer soñé con él, lo extraño mucho, extraño jugar con él - dijo y sentí un nudo formarse en mi garganta.

- Es normal cielo, también lo extraño - dije y él asintió.

El echo de que Alaric este soñando con papá, me afecta mucho, pues la tía Mer dijo que un par de días antes de que yo llegara le pregunto, que si recordaba como olía papá, porque él ya no lo recordaba, y eso lo ponía triste, la tía Mer dice que el psicólogo dijo que era normal.

Me dispuse a pensar en otra cosa, o mejor aún nos propuse dormir y ambos lo hicimos rápidamente.

Sentí un leve movimiento, para después sentir golpes en mi cara.

>> Es mi hermano, puedo golpearlo, ¿cierto?<<

- Alaric, vuelve a pegarme y regresaremos a casa - dije y este dejo de hacerlo.

- Lo siento, pero llegamos Tar - dijo con una sonrisa en su cara.

- Vamos - dije levantándome de el asiento y salimos de este.

Buscamos nuestras maletas y tardaron mucho en aparecer, después de eso yo tomé una y Alaric llevaba una pequeña que el mismo podía arrastrar.

Al notar que había mucha gente en el aeropuerto, activé mi instinto protector y tomé bien a Alaric de la mano.

- No me sueltes la mano, ¿okey? - dije pero Alaric ya no estaba.

Mierda

- ¿Alaric? - dije y comencé a girarme para ver si lo veía.

- Mierda mierda mierda - dije y comencé a correr entre la gente para buscar a el pequeño mocoso.

No está, no está, no está.

>>Dios mío ayúdame a encontrarlo porque me va a dar un infartó<<

Llevo una hora buscándolo y no esta, hay más gente incluso, estoy entrando en pánico, qué pasa si lo raptan, si venden sus órganos.

<< Tara no seas estupida deja de pensar en eso >>

>> Tú haces que  lo piense <<

Dios mío, piensa Tara piensa.

- ¡Su reloj! -.

Tiene un chip rastreador para estos casos, Dios mío, gracias, con mi teléfono comencé a seguir el rastro del reloj y así lo encontré.

Mierda, no por favor.

Esta en el piso, no está en la mano de hermano.

- ¡Tara! - fue ahí cuando escuché su voz, su dulce voz.

- ¡Alaric! - grite cuando lo vi de la mano de alguien.

Este la soltó y corrió a mi.

- Creí que no te volvería a ver - dijo mientras me abrazaba.

- Pensé lo mismo - dije acariciando su cabello.

- Que bueno que tu amigo me encontró - dijo y yo fruncí el ceño.

- ¿Que amigo? - pregunte y escuché su voz.

- Yo -.

• El Primer Amor Nunca Se Olvida • PMDonde viven las historias. Descúbrelo ahora