Devuelta a ese lugar

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Pov.Dipper

No puedo creer que después de tres largos años al fin regrese aquí, Gravity Falls, más está vez estaré sólo por los primeros días ya que dijo Mabel que ella tenía algo importante que hacer según lo que me dijo pero si prometió que apenas estubiera libre vendría pero si yo conozco bien a Mabel seguramente no tardará más de una semana, pensaba mientras caminaba a la cabaña del misterio.

Después de unos cortos minutos caminando llegué ahí y para mí sorpresa la cabaña no había cambiado en nada lo cual me hizo feliz, luego de entrar sentí como alguien me abrazaba y ese alguien era Sus -Que bueno que ya volvieras Dipper- Sus me dejó de abrazar y miró trás de mí -¿Mabel no vendría contigo?- yo lo miré y suspiré algo agotado -Dijo que por ahora no pero que vendría un poco más tarde- Sus sonrió y justo por las escaleras miré baja al tío Ford y al tío Stan -Dipper, que gusto- los dos vinieron a mí y me abrazaron con fuerza -Hola- sólo dije pues me tenían estrujado pero ellos al ver esto me soltaron -Gracias- dije acomodando mis ropas -Este... yo iré arriba si no les molesta- ellos asintieron -Nosotros te avisaremos cuando la cena vaya a empezar- dijieron sonriendo y ahora yo asentí y subí las escaleras para ir a la habitación.

Una vez subidas las escaleras quede frente a la puerta de la que era la habitación de Mabel y mía -Aun están los corazones que había puesto Mabel- reí bajo y sólo entre a la habitación para cerrar la puerta detrás de mí -Ahora hay un poco de polvo también- dije con la voz calmada y fuí a mi cama -Será mejor que limpié este desorden- dije y dejé mi mochila en la cama.

Salí de la habitación y volví con algunos utensilios para limpiar -Bien a hacerlo- comencé a limpiar todo en la habitación y a acomodar las camas mía y de Mabel -Si que hay polvo- limpié el sudor de mi frente y después de varios largos minutos en la limpieza terminé con todo -Estoy muy agotado- dije y fuí al baño de la habitación -Me daré un baño- me quité mi ropa mientras la bañera se llenaba de la agua fría que salía de la llave -Así es suficiente- me metí a la bañera y comencé a lavar mi cuerpo con delicadeza.

Cuando ya había terminado con el baño salí y me pusé una toalla alrededor de la cadera mientras mi cabello dejaba mis hombros con algunas gotas del agua -Esto es muy bueno pero...- sacudí un poco mi cabeza negando -Después iré a ver- dije y salí del baño.

Salí del baño y caminé hacia mi mochila para sacar ropa  la cual ponerme —Creo que estará bien está— dije vistiendo me —Ya estoy listo— me senté en la cama mientras revisaba mi mochila —No puede ser estoy seguro de que lo metí aquí— seguí hurgando en la mochila hasta que lo encontré, mi libro o tal vez cuadernillo en el que estaría escribiendo todo lo que recopilará este verano.

Lo estuve hojeando un rato pues estaba seguro de que ahí estaría y si estaba en lo correcto de nuevo quite el pegamento y puse el papel el la portada de este. 

—Tal vez sea algo raro tener esto de portada pero eso no importa— dije a la vez que reía un poco —Pero bueno es mejor que vaya a explorar un poco, antes de que se haga de noche— dije mientras miraba por la ventana —Bien...— tomé una mochila que era de una sólo tirante y me la colgué en el hombro para luego salir de la habitación y baja rápidamente las escaleras.

"Me preguntó si tío Stan y tío Stan dejarán que salga" pensé así que fui a la habitación de ellos quedando frente a esta para luego tocar la puerta y para mí sorpresa apenas toque la puerta está se abrió y miré al tío Ford —Hola Dipper, ¿sucede algo

— yo negué con la cabeza —En realidad no, sólo venía a avisar que voy a salir un rato para ir al bosque, ¿está bien?— le dije y él asintió —Claro sólo no vuelvas tan tarde por favor— yo lo miré y asentí —No lo haré tío Ford— le dije y salí corriendo de la cabaña.

—Por fin algo de aire fresco— dije tranquilamente mientras caminaba adentrandome en el bosque —Estos árboles cada vez son más alto— sonreí y negué con la cabeza mientras seguía caminando —Además este lugar es más extenso— dije mirando al cielo sin para de caminar —Pero cosas nuevas además de eso creo que no las hay— dije mientras veía los árboles —Aún que tengo que admitir que este lugar tiene mucha calma por lo menos más de la que ya es normal aquí— dije en un susurró mientras miraba al cielo.

—Ya está oscureciendo creo que ya es algo tarde—  dije mientras me detenía y me sentaba bajo un árbol —Debería volver pero aún no veo por lo que había venido— miré al cielo y un pequeño viento se hizo presente —Este aire es frío...— me levanté y seguí caminando —Es algo raro ya que es verano— caminé más rápido —Esto es muy raro— dije con la voz temblorosa y en un susurró pues podía oír pasos apresurados justo detrás de mí.

Sin pensarlo más empecé a correr de manera muy apresurada entre todo el bosque pero entre más corría más cerca se oían los pasos hasta que tropecé con unas ramas causando que me lastimará justo al caer al suelo —Auch...— dije y sólo me senté de rodillas mientras sobaba mi cabeza —Me dolió...— volví a decir mientras levantaba mi mirada pero al hacerlo me sorprendí mucho pues ví a un tipo —No puedo creer esto— dijo el tipo para después reír bajo —Un pequeño ángel bajo del cielo para venir a posarse a mis pies— el tipo tomó mi mentón apretando un poco —Que lindo eres niño— lo miré y sólo me levanté alejándome un poco de él —Perdón pero yo no te conozco— le dije mientras sacudía mi ropa —Tú si me conoces niño o debería decir... Pino— dijo quien ahora reconocí como Bill para que también chasquease sus dedos transformando su ropa y peinando un poco su cabello —Hola pequeño Pino— dijo con una amplia y rara sonrisa a lo que yo di pequeños pasos retrocediendo.

—Esto no es cierto, tú no puedes estar vivo, me escuchas, no puedes— él rió y se acercó un poco más a mí —Pequeño Pino yo si puedo estar vivo— el soltó una gran carcajada y yo volví a caer al suelo de rodillas —T..tú no puedes— él se arrodilló frente a mí y me volvió a tomar del mentón mientras miraba mi rostro —Yo no te estoy mintiendo Pino, yo te digo sólo lo que el verdad— dijo sonriendo mientras acariciaba mi mejilla con su otra mano a lo que yo me separé de él —No vuelvas a tocarme idiota— le dije con la voz sería y firme —Vaya Pino parece que si creciste aún que... no lo suficiente— dijo burlonamente y yo trate de meterle un puñetazo pero él lo detuvo y me empujó al suelo posicionándose encima de mí —Pero pese a eso tú no aprendes, por eso será mejor darte una pequeña lección— dijo mientras acariciaba mi pecho por sobre mi camiseta provocando que yo me sonrojará y tratará de apartarlo de mí —Quítate, no me toques— le dije pegándole en el pecho.

Él al ver esto tomó mis manos sujetandolas con fuerza por sobre mi cabeza mientras que con su otra mano tocaba mi pecho está vez por debajo de mi camisa —Basta ya detente— dije desesperadamente mientras pataleaba para poder safarme del agarré de Bill lo cuál no lograba.

—Tu piel se siente muy suave Pino— escuché a Bill decir mientras levantaba mi camisa lo que aprovechó pues lamió mis pezones —Ahh... ng...— gemía pero esto no hizo que yo dejará de tratar de soltarme.

Él dejo de hacer todo lo que me hacía pero aún sin soltarme de las manos —Eres alguien muy lindo y jamás voy a dejarte ir Pino— acarició mi mejilla —Pero sabes por ahora no me eres muy necesario— soltó muy manos pero no se quite de encima de mí —No importa cuan lejos estés de mi ya que yo siempre iré por ti— me dijo acaricia mi mejilla para después besarme —¡Mm!— lo miré alarmado y tratando de sacarme e irme de ahí más no lo lograba pues pese a estar pataleando él no me dejaba sino que seguía besando me con intensidad.

Luego de estar besándome un poco más se separó de mí —Son unos labios muy dulces pequeño Pino— dijo acariciando mis labios con la yema de sus dedos mientras yo mantenía mi respiración agitada —Eres un maldito— le dije entre dientes y Bill se acercó a mi oído —Yo soy algo más además de eso— rió bajo y mordió mi cuello de manera muy fuerte —Ah...— gemi por lo bajo —E..eso me duele— dije dejando escapar pequeñas lágrimas de mis ojos pero esto lo único que provocó fue que me mordiera más fuerte —¡Ya detente me duele mucho!— le grité y él por fin se separó de mí.

—Eres algo llorón pequeño— me dijo con una muy amplia sonrisa mientras yo lloraba por el dolor de la mordida —T..te odio— le dije y él beso el lugar que antes había mordido lo cual me sorprendió pues justo en ese momento dejo de dolerme pero yo seguía dejando escapar mis unas pequeñas lágrimas de mis ojos —Pequeño Pino te dije que yo te seguiría siempre— dijo desapareciendo y yo quedando ahí acostado en el pasto del bosque.

(La imagen de la portada es la que puso Dipper en su libro/cuadernillo)

Él Volvió Por FinDonde viven las historias. Descúbrelo ahora