la vida de un niño

44 3 4
                                    

Recuerdo que... cuando era pequeño solía estar en posición fetal al lado del sofá, miraba la misma sala una y otra vez como si estuviera buscando algo en esas pocas cosas que se encontraban, la pequeña casa era muy simple, solo había una habitación, la pequeña sala, la pequeña cocina y el pequeño baño todo era bastante pequeño, recuerdo que había una mujer que salía y entraba. Delgada, alta, pelo corto undulado color negro con ojos verde amarillentos, era bastante hermosa lo que más destacaba era su color de ojos o era lo primero que veía cuando la miraba.

-¿Qué haces?- vi los mismos ojos amarillentos mirándome desde arriba- los niño pequeños duermen de noche-

-yo...no quiero ser más un niño- dije mirándola desde abajo-

-si no quieres ser un niño entonces crece rápido, los niños son una carga para los adultos-

-...si dejo de ser un niño, ¿me querrás?- pregunte esperanzado por su respuesta, pero su respuesta nunca llego, a cambio recibí una mirada de frialdad, queriendo decirme¨nunca¨ o ¨jamás¨, ella se fue a la cama y yo me quede al lado del pequeño sofá.

No sé cuándo todo comenzó o cuando todo termino, lo único que yo sabía era que sentía frió, como una tormenta nevada en mi pecho como si fuera la única persona en esa tormenta buscando calor en un monumento de hiela, no sabía el por qué o cuando comencé a sentir aquel frió, supongo que la razón por la cual nunca supe cuándo comenzó fue porque nací con este frió en mi pecho, después de todo yo nací el 25 de diciembre la época más fría del año.

-mama... mama despierta- dije mientras sacudía el brazo de mi mama-

-¿Qué quieres?, no vez que estoy cansada- respondió de mala gana con los ojos cerrados-

-¿mama se encuentra bien? Comenzaste a gritar, llorar y reír cuando comiste de esa azúcar- dije sin parar de verla-

-¿azúcar?- por fin había a vierto los ojos, dio una pequeña risa y  continuo- esa debe ser la impresión que da a un niño pequeño, su no fueras un niño lo sabrías de una-

-no soy un niño, tampoco soy pequeño y se muchas cosas-

-...no... no sabes nada- en ese momento no entendía a lo que se refería, supongo que para ese entonces yo si era un ¨niño pequeño¨-

-... últimamente estas más callado - dijo viéndome desde lo más alto, pero yo solo ponía ver a lo más bajo- ¿no dices nada?... grosero así nunca te querrán- de nuevo no dije nada- será que estas callado por... ¿la semana pasada?- otra vez sin comentarios- te acostumbraras, de hecho llegara un día donde te guste tanto que no querrás parar – dicho esto tomo un sorbo de su bebida- lo bueno es que no pasaras por el mismo infierno que yo-  alce mi mirada viendo a ella, con una botella en su mano mientras se limpiaba la boca- ¿curioso? ¿Quieres saber que infierno pase?- ella poco a poco se fue acercando donde estaba- el día de tu nacimiento, fue el día en que el infierno se vino ante mí, ja y fue tan condenado que mientras se formaba en mí no mostraba signo alguno para exterminarlo-

- ¿te paso algo malo?- pregunte-

-¿malo? ¿¡Malo!?- respondió alzando la voz mientras se alejaba de mi- ¡gracias a ti, mi novio me dejo al igual que mis amigos, tuve que dejar de estudiar y mi familia me dio la espalda! ¡Todo fue tu culpa!, ¡tú eres el responsable de esta vida de mierda!- me sorprendió al ver como su mano empuñada golpeaba el piso con fuerza- me hubiese graduado, me hubiese casado, estaría con mi familia riendo en este momento, ¿¡tenías que aparecer y arruinarlo todo!?-

-...lo lamento...-

-un ¨lo lamento¨ no cambiara nada incluso si te eliminara no cambiaría nada... ¿cambiar?- en eso fue directo al cuarto, no duro mucho cuando salió de él, paso de largo ignorando mi existencia de lado del sofá, la puerta de la casa se abrió y de una se cerró-

-... no se que paso... pero lo lamento...- dije susurrando-

No sé qué horas eran o cuando me subí en ese coche de cuatro ruedas, lo único que vi fue a mi mama en uno de los puestos- mama- dije llamando su atención- ¿Qué es esto?, ¿Dónde vamos?- pregunte viendo a mi alrededor-

-sigue durmiendo todavía nos falta mucho camino- no sé si era por la noche o las calles oscuras, pero algo dentro de mí me decía que algo malo pasaría –

Sentí como el carro se detuviera, mi mama salió por la de la puerta de su lado abriendo la que estaba a mi lado me saco de aquel vehículo, estaba intrigado nunca avía salido de aquel pequeño departamento- ¿dónde estamos?- pregunte viendo a mi alrededor-

No obtuve respuesta alguna de su parte, yo con miedo solo me sostenía de su cuello, el corazón me latía a mil, lo sabía algo en mi lo gritaba con fuerza, me decía una y otra vez ¨desde esa puerta tu vida cambiara¨ cerré mis ojos con fuerzas, escuche como mi mama abría la puerta que desprendía un olor desagradable que invadió mi nariz de golpe- bien... ya puedes abrir los ojos-

Al abrirlos me contra con un suelo completamente blanco, unos tubos conectados a mí y una tres personas a mi alrededor- ¡ren!- exclamo la mujer de pelo corto provocando que el hombre y la otra mujer se fijaran en mi-

-gracias a Dios- dijo el chico con una expresión de alivio-

-¿Cómo te sientes ren?, ¿te duele algo?- Sabía que todo cambiaría después de cruzar la puerta pero, ¿de donde apareció este cielo blanco?, ¿Dónde esta el olor desagradable?, ¿y mi mama?, ¿Quiénes son estas personas?, ¿Cómo me conocen?- ren ¿me escuchas?-

-¿...qui...quienes... quienes son ustedes?- pregunto a lo cual vi como sus ojos se abrían en par- ¿Dónde esta mi mama?, ¿Cómo llegue aquí?-

Por alguna extraña razón esas personas no me decían nada solo me miraban como antes. Mama donde estarás, tengo miedo no conozco a estar personas, no quiero que me hagan mas daño

Creadora del fanfic: mi persona

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: May 14, 2020 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

la vida de un niñoWhere stories live. Discover now