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 Más tarde, la lluvia empezó a cesar, para entonces ya estaba en el instituto, la verdad había pasado miedo, el hombre me daba malas impresiones.

Sonó la campana de salida, agarré mi mochila y el paraguas aún mojado, y salí corriendo de allí, como de costumbre.

Y... para mi sorpresa, al mirar a unos de los lados antes de cruzar el peatón, vi el coche de antes, el que me había traído, supuse que se habrían ofrecido a llevarme a casa, ya que hacía algo de frío.

Me acerqué, y me monté, pero... algo extraño pasaba, tan solo estaba el hombre, el que antes me miraba con expresión seria, ahora me miraba con una sonrisa de oreja a oreja y rara expresión facial.

Por un momento me asusté.

- Ho... hola de nuevo, ¿ y su mujer ? - pregunté asustada.

Giró la cabeza hacia mí, y dijo suavemente:

- Me espera en casa.

No quise decir nada, intenté mantener la calma, ¿ qué me iba a pasar ?

El coche se puso en marcha, y nos dirigimos exactamente por el camino correcto, todo estaba bien, hasta que me dio por mirar hacia la puerta.

El pestillo de la puerta estaba cerrado, miré hacia el de la otra puerta, y lo mismo, mi cara cambió de un momento a otro, en cuanto vi que el coche cambiaba de dirección.

Cerré los ojos, intentando pensar que todo era un sueño, o una confusión.

El coche paró, y antes de que pudiera abrir los ojos, algo sobre mi cabeza me lo impedía, temblaba del miedo, ojalá fuera un sueño.

SueñosWhere stories live. Discover now