Reina Del Ring||C.V. Y TÚ||TERMINADA

13. Te Extrañé

—Oye, despierta —Dije mientras la sacudía un poco, ella abrió los ojos y se bajó del auto —Apresurate y aquí te espero para llevarte —Dije, entonces la ví caminar muy perezosamente, tome uno de los casettes de música y lo coloque en el estéreo

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Escuche la puerta abrirse y gire mi rostro, Zabdiel venía saliendo de la casa, se acercó a mi y me miró

—Esta profundamente dormida, llegó y se lanzó a su cama y ya no despertó —Dijo él con gracia, negué con la cabeza y asentí

—Bueno, cumplí con tener la intensión —Dije mientras encendía el auto

—¿Cuál intensión? —Me preguntó él

—Yo iba a llevar a tu hermana a una fiesta del chico del gimnasio, ¿Julián? —Dije y Zabdiel negó

—Joel —Dijo él corrigiendome

—Ese, con él iría a una fiesta y yo prometí llevarla —Dije

—Escucha, necesito otro favor, mi hermana está perdidamente enamorada de ese chico, pero si puedes, evita que salgan juntos, Joel no es una buena persona para mí hermana, me llegó el cuento de que de todas las chicas del gimnasio, solo le falta mi hermana para su colección, ya sabes, metiéndose a la cama con ella, mi hermana a veces suele ser tan inocente al grado de ser tonta y no darse cuenta, ella está ilusionada con él y Joel simplemente no quiere nada con ella, si puedes, evita que ellos tengan contacto, no sería bueno para que un chico la decepcioné ahora, su cabeza debe estar concentrada en el box —Dijo Zabdiel, analicé cada una de sus palabras y asentí, sabía que debía hacer

—Esta bien, haré lo que más pueda —Dije, Zabdiel asintio y me dió una sonrisa antes de bajarse del auto e irse a casa

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—¿Que quieren?—Dije rodando en mi cama, el timbre era tocado con desesperación y hacia que me doliera la cabeza

Me levanté con rapidez y tome el bastón, me dirigí a la puerta y abrí hasta donde la cadena corrediza me permitiera

—¡Oh, Christopher! —Dijo esa voz tan particular de ella, Amelie se veía tan cambiada, totalmente diferente a como se había ido

Siempre fue alta, su cabello era rubio, casi blanco, tez blanca, ojos verdes, labios más grueso, de seguro inyectados, abdomen plano y buenos atributos, uno de sus brazos estaba totalmente tatuado y tenía un piercing en la nariz de lado derecho

—Oh, Amelie, eres tú —Dije mientras quitaba la cadena, abrí mi puerta y en cuanto ella entró, me abrazó

—Cuanto tiempo sin verte —Dijo ella, su olor delicioso era embriagante y desprendía un calor divino

—Lo mismo digo, mírate, estás muy cambiada —Dije asombrado

—Ya ves, la gente cambia —Dijo ella, la invite a pasar a la cocina para preparar un café y así poder platicar un poco más agusto

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—Si, ahora estoy tomandome unas vacaciones, pero en un mes vuelvo a España para arreglar los últimos detalles para transladarme aquí de nuevo —Dijo ella, su vida había sido todo un éxito desde que se fue, todo parecía irle bien

—Wow, ¿Y vives sola en España? —Dije y ella negó

—No, vivo con mi compañera de piso, se llama Arantxa —Dijo ella —¿Y tú? ¿Vives solo aquí? —Me preguntó

—Si, totalmente solo —Dije antes de beber de mi taza

—Cuando llegué, pensé que te encontraría casado y hasta con hijos —Dijo ella y yo negué con gracia

—No, no creo tenerlos, soy un estorbo para una mujer, se supone que debo ayudar a mi pareja, no darle problemas —Dije, ella me miraba con tristeza, sentí como estiraba su mano y tomaba la mía

—Para nadie serías un estorbo, serias como un premio para cualquier mujer —Dijo ella mirándome a los ojos —Para cualquiera, toda mujer se vuelve loca con una persona como tú —Dijo ella, sentí como sus dedos se entrelazaban con los míos

—Te extrañe mucho —Dije y una sonrisa se dibujo en su rostro

—Y yo a ti —Dijo ella antes de acercarse y besarme en los labios, ella podría ser una gran novia y una mujer excelente para querer

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Toque la puerta varias veces, eran más de las 10 y ella no había llegado al gimnasio

—¡Ya voy! —Escuche su grito, la puerta se abrió con molestia, pero más molestia denotaba mi rostro —Oh por Dios —Dijo ella con sus ojos abiertos a tope

—¿Por qué carajos no llegaste?...