Reina Del Ring||C.V. Y TÚ||TERMINADA

1. Papá

—¡Vamos ______! ¡Tu puedes! Zabdiel no sabe ni como dar un gancho, tu puedes —Me dijo mi padre desde su silla, si, Zabdiel no sabía nada de esto, pero era enorme, de un empujón me sienta

Me coloque en guardia y le solté un gancho en la boca del estómago, después uno en la cara y cuando estaba por darle uno en la costilla, sentí como su mano se abría en mi cara y me empujaba hasta caer de trasero en el ring

—Zabdiel, ¡No puedes quitarte los guantes! —Grito papá desde la silla

—¿Me personas, enana? —Dijo Zabdiel antes de darme la mano

—Si si, está bien —Dije levantándome, baje del ring y tome un poco de mi bote de agua

—______, debes darte más prisa y no te quedes quieta, muévete de un lado al otro, para que él no pueda tomarte —Dijo papá, yo asentí y recogí mis cosas

—¿Me das agua? —Me dijo Zabdiel, le pase el bote y bebió de ahí

—¿Que hay de cenar? —Dijo Zabdiel mientras subíamos al carro

—¡Albóndigon! —Dijo papá con una sonrisa

—¡Puaj! —Dijimos Zabdiel y yo, era el platillo que papá más cocinaba y solo a él le gustaba

—Ustedes necesitan comer algo delicioso, están todos débiles —Dijo papá y Zabdiel y yo solo nos mirábamos entre si

—¿Podemos pedir pizza? —Dije y papá negó al instante

—¡Pura harina! Ni hablar, mañana tendremos que seguir entrenando y con esa cosa no te dará la fuerza —Dijo papá

—Pues el albóndigon tampoco —Dijo Zabdiel en un murmullo

—Tu cállate —Dijo antes de darle con la boina en la cabeza a Zabdiel

Llegamos a casa y yo me dirigí a mi habitación a dejar las cosas, la familia De Jesús era pequeña, solo mi hermano, papá y yo, siempre juntos los tres

Desde muy niña, mostré interés por el boxeo, aunque papá siempre pensó que él que seguiría sus pasos como boxeador sería Zabdiel

Papá fue boxeador en 1987, pero su carrera se detuvo hasta 1997, justo en el año en el que Zabdiel y yo, venimos al mundo

Papá decidió dejar el boxeo para cuidar de nosotros sus hijos, papá fue un leyenda del boxeo en su época

Como todo padre, quiso pasarle el gusto por el boxeo a su hijo, pero Zabdiel era el menos interesado de la famila, en cambio yo, siempre quise ser boxeadora como papá, ganar un título como profesional y darle ese orgullo a papá, ya he peleado en pequeños eventos locales, pero en un un año y tres meses, habrá una competencia que siempre se hace aqui en Kansas, donde buscan a los mejores peleadores y peleadores para ir por un título en la Federación Internacional de Boxeo

¿Se imaginan que sería ganar el cinturón como campeona? Un sueño hecho realidad

—¡Ven a comer, ______! —Grito papá desde el comedor, corrí a la mesa y me senté, papá nos sirvió de comer y comenzamos a cenar

—Papá, mañana hay que pagar las facturas del gimnasio —Dijo Zabdiel, él llevaba todo lo administrativo de nuestro gimnasio, "El gladiador"

—Mañana pago las facturas, ¿A qué hora regresas mañana? —Me preguntó papá

—A las 12, mañana salgo temprano de la escuela —Dije mientras terminaba mi cena, después de típicas charlas de papá en la cena, me fui a cepillar los dientes y me acosté a dormir, estaba cansada y adolorida, que mejor que mi cama

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—Hola, Erick —Dije mientras entraba al salón, Erick me sonrió

—Llegaste temprano —Dijo él, mire mi reloj y sonreí

—Algo así, no te vi salir, pero ví a tu mamá regar el patio —Dije, Erick y su madre Daisy vivían a lado de nuestra casa, la señora Colón siempre ha sido de mucho apoyo con nosotros, cuidando y estando al pendiente de nosotros

Conozco a Erick y a Daysi desde que tengo uso de razón, la señora Colón siempre nos ayudaba con nuestra alimentación, ya que papá nunca fue bueno cocinando y no tuvimos madre, jamás

—Oye, el viernes sale una película en el cine, ¿Iremos? —Dijo él y yo pensé unos segundos

—No lo se, si no nos dejan tarea si —Dije mientras me acomodaba mejor en la silla, ya que el profesor de cálculo ya había entrado con su cara de "odio a todos"

Pasaron mis horas en la escuela, me quedé en la puerta esperando a Zabdiel, hasta que lo ví salir, él condujó a casa

Al llegar, bajamos nuestras cosas y cuando abríamos la puerta, papá parecía discutir con alguien por teléfono, díganos qué los gritos de papá jamás fueron discretos, pero en cuanto entramos, él apagó el teléfono

—¿Que pasa, papá? —Dijo Zabdiel mientras que ambos lo mirábamos interrogantes..