Capitulo 1

4 1 0
                                    

Mi madre puede ser muchas cosas, pero sencillamente buena conductora no es una de ellas. Me agarro fuertemente al manillar mientras pega un volante o digno de una persecución de Hollywood y logra que todo mi cuerpo se tire a un lado de forma violenta. Una viejita con un carrito floreado nos mira con cara asesina, mientras yo intento disculparme con la mirada.

-Mama, ¿Podrías hacer el favor de no matarme antes de mi primer día?- Pregunto de forma retórica, cruzando los brazos y mirándola de forma molesta, arriesgándome a que con otro volantazo me disloque el hombro o algo parecido.

-Esa señora estaba pasando en rojo. Lo único que he hecho es evitar que la atropellara.- Responde a modo de defensa. Yo pongo los ojos en blanco y resoplo, pero decido no objetar. Este es un tema que ya hemos hablado millones de veces y las multas de tráfico que nos llegan también han hablado por ellas mismas.

Decido volver a centrarme en lo que veo delante y vuelvo a coger fuertemente el manillar, por si acaso. Perfect de Edd Sheran resuena por todo el coche. ¿Qué mente prodigiosa se le ha ocurrido poner esta canción? Por favor, que está más ralla que los discos de Rock de mi madre, de cuando era joven.

Intento respirar profundamente para acallar el movimiento involuntario que hace una par de minutos que mis dedos han empezado a realizar mientras le ordeno a mi mente que se tranquilice de una puta vez. Pero como no, mi mente decide pasar de mi olímpicamente.

-¿Nerviosa?- Pregunta mi madre  de repente, causando que pegue un respingo del susto. La verdad es que me asusto por todo, cosa que me da muchísima rabia. Pero la verdad es que no siempre fui así, ni mucho menos.

Cuando consigo que mi corazón se ralentice un poco vuelvo a mirar a mi madre por segunda vez en esta mañana con el ceño fruncido. Pero esta vez con miedo en los ojos, y sobretodo, un nerviosismo que lleva ya bastante tiempo en ellos.

Por lo visto a decidido que ya es hora de tocar el tema. Aquello que lleva revoloteando desde esta mañana y que ni ella ni yo hemos tenido el valor de sacar a relucir. Y mira que no he desayunado, cosa extremadamente rarísima en mi. Ella no dice nada, ni reacciona a mis miradas, esperando una respuesta con palabras, palabras dichas en alto. Se vuelve ha hacer el silencio en el coche y entonces me doy cuenta que Perfect ya a terminado, dando lugar a otra canción que no conozco, pero que me gusta especialmente.

Me rindo y soltando un fuerte suspiro, decido volver a apartar la mirada de mi madre, para esta vez dirigirla a la ventanilla, mientras apoyo la cabeza en esta. Un sonido metálico me indica que el arito derecho a chocado con el cristal. La trenza de lado que tan cuidadosamente me he hecho esta mañana se cae por mi espalda. Mis dedos van directamente al anillo de plata con la piedra verdosa en medio que desde hace seis mese que llevo colgado en el cuello por medio de una cadenilla también plateada y que no me he separado de el en todo este tiempo. Jugueteo con el mientras pienso en la mejor forma de contestar a la pregunta de mi madre.

-Na, bien, supongo.- Digo de forma que suene despreocupada. Pero mi cuerpo, siempre tan amable y compasivo, decide como siempre traicionarme y hace que la voz me tiemble de forma preocupante. Eso hace que ella, atraves del retrovisor me mire de forma interrogante.

-Vale, haber, siendo sinceros, un poco, pero solo un poco...-

Alza la ceja, sin acabárselo de creer del todo.

-Bueno, si que es verdad, pero...-

Sus ojos verdes me trasmiten que deje de engañarme.

-¡Bueno, vale, estoy tan nerviosa que echaría los órganos por la voca ya que no tengo comida que vomitar! ¿Contenta?- Suelto, alzando las manos, para luego bajarlas al haber acabado. Ella asiente, y una sonrisilla aparence entre sus labios, pero hay un deje de tristeza que no pasa desapercibido. Resoplo, quitando un mechon rebelde de delante de mis ojos.

You've reached the end of published parts.

⏰ Last updated: Sep 09, 2019 ⏰

Add this story to your Library to get notified about new parts!

BackWhere stories live. Discover now