Capítulo 10: No existe el amor a primera vista

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- Tranquila... ¿Te encuentras bien? - Otra vez esa maldita voz.

- Creo que ya preguntaste eso, - levantó una ceja sorprendido. Me seguía viendo e instintivamente me oculté en mi peluca, rogando para que no me reconozca.

- Estabas un poco ida, - puso los ojos en blanco, ¿se estaba burlando? - por cierto de nada.

- ¿Te tengo que dar las gracias?

- Uno de los chicos arrojó el balón que casi te cae en el rostro. - Volvió a mirar el horizonte, desde aquí se apreciaba la infinitud de las olas.

Su pose denotaba aburrimiento, fue la burla en su tono lo que me dejaba mucho en que pensar, pero estaba en medio de una gran composición y ahora no sabía cuando iba a volver ese momento de canto en mi cabeza.

- Acabas de arruinar mi momento, no voy a darte las gracias. -La furia pudo conmigo, me estaba ignorando sin importarle lo que ocasionó su interrupción.

Ok, él no sabía lo gravedad de su acción pero, ¿no podía simplemente ignorarme? No entendía si era injusta o no pero me sentía molesta, estresada y confundida.

- ¿Tu momento? - Volvió a dirigir su atención a mí aunque parecía molesto por ello. - Entonces, ¿crees que debería disculparme por ayudarte?

- No voy a darte las gracias por ello.

Lo sé, era muy testaruda, orgullosa y lo que sea. Tal vez el nombre de diva no te parece mucho para describirme pero si querían tratarme así, pues... ya me acostumbré. 

- Como quieras. -Volvió su atención antes de irse.

Entiendo. 

En realidad no, el chico no traía camiseta así que trataba de ignorar su alta figura hasta que volteó. Bueno, tenía una espalda fuerte de hombros amplios y entonces supe que me gustaba su figura, tracé un estereotipo sin darme cuenta. En cuanto a su actitud, lo tomé como un tipo arrogante y que le aburre todo el mundo, pero cuando volví a mirar su andar, sonreía como si nada pasara.

¿Qué pasó?

Demasiado drama para un día, es solo un chico como cualquier otro que juega y bebe, dispuesto a cometer todos los errores que pueda. Solo veía un montón de chicos que se divierten sin el temor de salir en las portadas de alguna revista. 

Volví a relajarme.

La canción no volvió y la letra casi se esfuma, para mi alivio escribí la letra mientras tenía el trance. En mi cabeza pasaba la idea de componer una canción sobre un idiota al que conocí en un momento de inspiración. La idea de perder una gran canción que lastimosamente se fue no calmó mis pensamientos, no quería torturarme por lo que repetí varias veces: volverá o vendrán mejores canciones porque la música está en mis venas.

Es lo que soy.

ENTRE VERSOSWhere stories live. Discover now