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Hoy estuve muy pensativa en el bus que me llevaba a la universidad, sencillamente me puse sentimental. ¿Les ha pasado? Cuando sientes que de pronto todo el mundo se empeña en hacerte saber que eres una de las pocas almas vagando solas por la vida. Es increíble que soportara todo el camino sin gritar o insultar si quiera una vez a algunas de las felices parejas que pasaban por allí.

Así que tome una gran decisión, voy a contarles mi historia. Sin embargo, no esperen que sea completamente sincera, si lo fuera seguramente quisieran matarme y mandarían sicarios y secuestradores como en algún momento lo pensó mi mejor amiga.

Ustedes deciden si creerme o no, pero la verdad es que si me enamore así pero muy palteado. Es peligroso querer tanto a alguien porque, si eres como yo, seguramente terminas como yo, traumada con la misma persona casi por cinco años.

Tal vez debería hacerle caso a una amiga mía a la que llamaremos Teresa que me dijo que este tipo de cosas solo me pasan a mí, que la mayoría de chicas de mi edad superan a sus crush como máximo en dos semanas, y que si ya estás muy enamorada puede durarte un par de meses y luego pasa otro tipo churro y ya tienes el corazón encantado nuevamente. Es incomprensible el pensar que yo soy la única que pasa por esto, si tú eres como yo espero que puedas presentarte para poder compartir penurias.

En fin, solo puedo decir que estoy intentando ser sincera conmigo misma también, porque si bien es cierto que muchas cosas pasaron, sé que hubieran pasado otras tantas si no hubiera sido tan testaruda. Tengo que confesar que me arrepiento de mucha de las cosas que dije y que no dije, pero como mi fiel perrita(se que los perros no hablan pero déjenme ¿si?) suele decirme cuando no le doy comida por estar muy ocupada soñando o viendo chinitos , como lo llaman mis padres, "él hubiera no existe".

Era el primer día en mi nueva escuela. Si, la historia comienza como muchas otras, sin embargo, esta vez yo no era la niña inocente que no sabía a donde se estaba metiendo, no, yo ya tenía información de primera mano sobre las cosas que pasaban dentro de esta secundaria. Hasta ese entonces solo me habían gustado un niño raro en la primaria y mi supuesto mejor amigo de mi anterior colegio. Ahora estaba en segundo de secundaria y no iba a permitir que las cosas se me fueran de las manos, y eso incluía que no me iba a gustar alguien tan fácilmente.

Esta fuente de información confiable me había confiado información clasificada sobre los chicos más llamativos y problemáticos de la secundaria entera, e incluso algunos chimes que había habido entre los profesores. Yo iba preparada.

Entre todas las cosas que me dijo, también menciono a unos gemelos o mellizos, debo decir que hasta ahora no me queda claro. Dijo que un 99% de la población femenina de la secundaria le había gustado siquiera uno de ellos, es más, a ella le gustaba el mayor de los... gemelos, así los llamaremos. Diremos que el mayor se llamaba Mateo y el segundo Marco. Debo decir que nos les pega para nada el nombre, pero bueno, intento darles nombres normales.

Siguiendo con la historia ella me aseguro que iba a caer rendida a los pies de alguno de los dos, pero que no me ilusionara ya que con todo lo "populares" que eran, no habían estado de enamorados o novios con nadie, tampoco habían dado su primer beso ni parecían poner demasiada atención al sexo opuesto. Yo obviamente estaba segura que eso NO PASARÍA, yo me consideraba y me considero una niña exigente, a mí no me gusta cualquiera y menos a un tonto niño popular que seguro tenía menos neuronas que una palta (aguacate).

Con la confianza del mundo y con la cabeza bien alta decidí entrar a la secundaria el primer día de clases, mi papa había insistido en llevar mínimamente el peinado reglamentario que era una cola de caballo súper pegada al cuero cabelludo y sin un pelo volando por allí. Así me presente el primer día de colegio, con mis zapados planos color plomo que seguro luego me harían doler los pies hasta la conciencia, pero seguirían viéndose bonitos, unos jeans básicos y un polo que no recuerdo, pero seguramente era con un estampado súper colorido, porque no voy a negarlo, me gustaba llamar la atención.

Ese día yo iba concentrada en, al ver al par de gemelos, rechazarlos a ellos y todo lo que tenga que ver con ellos. Sin embargo, las clases y presentaciones pasaron y ello no llegaron nunca. Entre los rumores y mi fuente confiable supe que ellos siempre venían semanas después iniciada las clases. En ese momento no sé porque, pero me sentí muy molesta. ¿Qué se creían? Yo había venido el primer día muy avergonzada intentando crear la mejor impresión de mí para mis entonces nuevos compañeros, y me estaba esforzando por encajar bien entre todos ellos, y en cambio esos dos gemelos podían darse el lujo de no venir las primeras semanas. Era totalmente injusto, se supone que todos los años, los primeros días son cruciales, son cuando puedes observar a los nuevos y ver si son amigos o enemigos. Tal vez estaba pensando incoherencias, y yo misma, al analizar mis pensamientos me doy cuenta que estaba siendo muy irritante. Creo que mi yo interno ya sabía de los sentimientos que iban a nacer pronto.

Al día siguiente fui más fresca que nunca, estaba confiada que ellos no vendrían hasta ya la siguiente semana así que no había que preocuparme por eso. Mientras caminaba de mi casa al colegio, pensaba en tantas cosas que quería hacer. Me había propuesto hacer buenas amigas, de esas que te encuentras de señoras y hablan sobres sus días locos en la secundaria. Estaba pensando en ser mucho más amable que el año anterior que no había sido precisamente mi mejor año. Entre imaginaciones y uno que otro tropezón llegue al colegio.

Por alguna razón se veía más aterrador que ayer. Entre guardando precaución, sospechaba que algo grande estaba por pasar. Todo iba normal por el momento, las chicas hablando, los chicos echándose un par de bromas, los niños jugando y yo con ellos. Todo iba de lo más normal, corría subiendo y bajando las escaleras, riendo a carcajadas y cargando a uno que otro niño; y entonces sentí la necesidad de voltear y ver hacia la entrada del colegio. Al voltearme de pronto todo se detuvo. Unos ojos verdes oscuros, brillantes, mirándome fijamente. No sabría decir cuánto tiempo tuvimos ese contacto visual, pudo ser medio segundo o diez minutos, no hubiera importado.

Allí caí en cuenta que ya me había flechado (cupido, jeje), no sé si para bien, o para mal, pero solo quise creer que esto sería algo pasajero. No se lo contaría a nadie, no les mencionaría que el aire se me había ido, que mis piernas se habían sentido sin fuerzas y mi corazón había enloquecido con solo una mirada. No se los diría porque yo era muy orgullosa, yo no me enamoraba a primera vista. Siempre había tomado como absurdo los insta-love en todos los libros que había leído, siempre me había parecido ilógico, que con solo mirarse supieran que la otra persona iba a ser muy importante en su vida. No, no había pasado nada, solo había sido una confusión, eso intentaba creer. Pero que equivocada estaba.

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Holaaaaa.... bienvenidos a esta nueva historia, subiré los primeros tres capítulos y si luego quieren que continué pues estaría genial que me lo dijeran. 

Hablando de eso, lo loco es que hoy acaba de pasarme de nuevo la historia, la que era no al insta-love acaba de darse cuenta que se volvió a enamorar y ni se dio cuenta... un trabalenguas lo se pero ni modos jeje

#meRechazaron: Resistencia que presenta un cuerpo a la fuerza ejercida por otro, obligándolo a retroceder en su curso o movimiento. (ese es el significado de rechazo según la RAE)

PEEEEEEERO, meh... todo bien.

Al chico del asiento al lado mioWhere stories live. Discover now