Propuesta 2. "Swag"

20 4 2
                                    


Si había un misterio en la vida de Niel, era cómo había terminado en una casa de playa en Waikiki con Lee Chanhee. Desde el primer momento, había adivinado que aquel chico coqueto era todo un playboy, y poco había sucedido luego que lo hiciera cambiar de opinión. No era que le importara aquello, más bien se sentía relajado, sabiendo de sobra lo que podía esperar de una relación como esa. Sin embargo, después de sus desastrosas primeras dos citas, en las que su incomodidad al estar rodeado de gente había jugado en su contra, le había sorprendido que él hubiera vuelto a llamarlo. Decidido a aprovechar esa oportunidad, se había esforzado por provocarlo, y había obtenido excelentes resultados con ello: tras una de las mejores sesiones de sexo de su vida, no le habría importado si aquel chico se aburría y lo dejaba.

Pero allí estaba, semanas después; en una pileta a la intemperie en una playa paradisíaca, con Chanhee devorando sus labios y él intentando que aquello no se convirtiera en una película para adultos de bajo presupuesto.

-¿Solo me trajiste acá para esto?

Se quejó con una media sonrisa, ladeando su cabeza mientras Chanhee depositaba sensuales besos en su cuello. Él se apartó, arqueando una ceja como si la respuesta fuera más que obvia, y eso arrancó una carcajada de sus muy hinchados labios. Lo empujó, haciéndolo flotar hacia atrás con suavidad, y sonrió.

-Para eso no teníamos que subir a un avión y venir hasta acá...

Replicó sugerentemente, antes de nadar hasta el extremo de la pileta en que se encontraba la escalera de salida. Chanhee lo siguió con la vista mientras salía del agua y caminaba alrededor para tomar una toalla.

-Voy a cambiarme, al menos me gustaría tener una vista de la ciudad.

Indicó Niel, secando su cabello un poco e intentando ignorar aquella intensa mirada sobre él. Chanhee sonrió, resignado, y se dispuso a salir del agua también. Pasó por su lado, tomando una toalla y apretando uno de sus glúteos a la pasada.

-Me lo cobraré esta noche.

Le advirtió con una sonrisa descarada y Niel temió que no podría llevarle el ritmo a ese hombre por los siguientes 5 días. Chanhee era encantador, demasiado encantador. Esa estúpida sonrisa lo volvía loco y ponía a su corazón en un serio aprieto. Pero lo más peligroso era que a veces creía percibir destellos de verdadero interés en su mirada. Cuando actuaba como momentos atrás, parecía complacido y a la vez intrigado por él. Y aunque Niel dirigía todo su esfuerzo a no dejarse engañar, no podía negar que también le complacía tener su atención.

Cuando salió de la ducha y regresó a la habitación, la mirada de Chanhee se posó en él con curiosidad.

-Creí que querías salir...

Comentó, suspicaz, escaneándolo de pies a cabeza.

-Sí, eso dije.

Se volvió hacia él, confundido, mientras se colocaba sus accesorios frente al espejo. Chanhee se acercó y lo abrazó por detrás, respirando contra la piel de su cuello antes de morder juguetonamente el lóbulo de su oreja.

-¿Esta no es la ropa que usaste para seducirme la primera vez?

Inquirió, curioso, y Niel lo miró a través del espejo. Le sorprendía que lo recordara. Pero claro, Lee Chanhee era una caja de sorpresas, y eso no solo por el gran regalo que cargaba en sus pantalones. Que estuvieran allí cuando llevaban menos de dos meses de conocerse era prueba de ello. Un completo misterio.

-Técnicamente, fue la tercera vez que nos vimos –recordó-. No pensé que aún tuviera efectividad...

Lo miró, incrédulo, y él sonrió provocador.

-Parece que te equivocaste.

Lo arrastró hacia atrás por la cintura y lo empujó sobre la cama. Se subió sobre él, gateando hasta que su rostro estuvo a la altura del suyo.

-Mañana tendremos mucho tiempo para conocer la ciudad.

Dijo tranquilamente, y Niel rio, resignado. Sin embargo, no podía entregarse tan fácil. Lo apartó, empujándolo sobre el colchón para pasar a sentarse él sobre su cadera. Tomó las manos de Chanhee que automáticamente habían ido a posarse en sus muslos y las llevó a los lados de su cabeza, aprisionando sus muñecas contra la cama.

-Bien, pero lo vamos a hacer a mi manera hoy.

Advirtió, con la mayor confianza y la mejor expresión provocadora que era capaz de lograr. Era mejor tomar el control, o ese hombre lo arruinaría por completo. Él lo contempló asombrado por un momento, rio, y entonces aquella mirada risueña volvió a aparecer en sus ojos. Tuvo que morder su labio con fuerza para impedir que su corazón flaqueara.

-¿Querés salir conmigo, Niel?

Su pregunta lo desconcertó.

-Creí que eso hacíamos...

Respondió con obviedad. Pero él negó, con una leve sonrisa.

-Quiero decir... como novios, o algo así...

Su tono era tranquilo y algo torpe; sonaba realmente serio, con esa intensa mirada aún sobre él. Eso lo desconcertaba aún más. ¿Ese chico que había catalogado de playboy incurable le estaba pidiendo una relación seria? Debía estar soñando, sin duda. Su asombro debía ser muy evidente, porque él rio con ligereza y removió sus manos, buscando entrelazar sus dedos con los suyos.

-De verdad me gustás, Daniel, me estás volviendo loco –confesó-. Si volvés a hacer algo como esto, creo que me voy a enamorar.

Niel no daba crédito a sus oídos, y el ritmo acelerado de su corazón en esos momentos no lo dejaba pensar con claridad. Chanhee era demasiado peligroso, demasiado encantador. Y acababa de perder el control que ingenuamente había creído tener. Él lo besó, antes de asentir.

-Claro, ¿por qué no?

Aceptó, y una dulce sonrisa se formó en el rostro del chico que yacía debajo de él. Lee Chanhee era una caja de sorpresas.

Myangeldays

_____________________________________________________

Notas finales: Bueno, la week ya terminó pero subo otro drabble pq ya lo tenía escrito en el cuaderno y soy una buena persona (?) Espero que hayan disfrutado las historias que estuvimos subiendo estos días, volveremos para el cumpleaños de Niel ♥

Propuestas [#TEENTOPWEEK]Where stories live. Discover now