Todo Lo Bueno Que Hay En Mi (sterek saga #2)

Chapter 15: Alianzas y Amistades

El ruido de algo cayendo al suelo y provocando eco, despertó a Steve. Tendido en el suelo junto a sus compañeros, levantó la cabeza buscando el origen del ruido cuando otro, esta vez más fuerte, atravesó el aire. 

- ¿Qué es eso? - Steve se volteó al oír a Cassidy, la cual miraba a su alrededor con una expresión entre el miedo y la alarma. 

Tras el incidente en la calle, los cuatro decidieron esconderse en un lugar cerrado, y no transitable por coches para pasar la noche. 

El centro comercial. 

Tras oír el sonido de las verjas cerrando las puertas principales del enorme lugar, se movieron hacia la zona de artículos de acampada, incapaces de dormir en una cama tras tanto tiempo en el bosque. Meditaron posibilidades, planes, estrategias, alrededor de un montón de farolillos encendidos que simulaban una hoguera, pero el cansancio les venció y cayeron dormidos. 

Hasta ese ruido... 

Los farolillos seguían encendidos, pero solo empeoraban la situación ya que a su alrededor, en mitad de la tienda, solo había oscuridad, oscuridad y ese escalofriante ruido de arrastre y caída. 

- S...Steve - titubeó de nuevo Cassidy mientras los demás se ponían en guardia forzando la vista alrededor. - ¿Qué? 

- Shh - le mandó callar mientras cogía uno de los faroles y lo lanzaba lejos, donde al caer, iluminó varias siluetas que se movían arrastrando diferentes cosas. - ¡mierda! - gruñó alzando la mano para encender las luces de todo el lugar con magia. - ¡en posición! 

Tras el momento de ceguera, los otros tres brujos se pusieron en pie, formando un cuadrado para mirar a su alrededor, y ver a sus asaltantes. 

- Pero ¿Qué coño? - Tilus no podía dar crédito a lo que veía. 

Los maniquís. Por un momento, Steve pensó haberse confundido y haber puesto la voz en grito por nada, pero cuando vio que las esculturas sujetaban, desde escopetas de caza a arcos, motosierras y cuchillos en sus manos, no le cupo ninguna duda. 

- Un hechizo de animación - dijo para advertir a los demás el rubio. 

Tras sus palabras, de nuevo como si estuvieran esperándolo, los maniquís comenzaron a temblar antes de ponerse erguidos y echar a caminar con las armas en alto. 

- Pero... ¿Quién está haciendo esto? - preguntó Cassidy mas enfadada hora que asustada. 

- Alguien que nos quiere muertos - soltó Leonard. 

- ¿Qué hago? - preguntó Tilus - mis poderes no funcionan - levantó la mano hacia los atacantes, mostrando su punto. 

- Quédate detrás de mí - le dijo Leonard. Cassidy por su parte hizo aparecer un bate de hierro en su mano. 

- Usa esto. - se lo pasó, aunque el brujo lo miraba con extrañeza. - ¿Steve? - todos miraron al rubio. 

- Destruidlos - susurró Steve, quien no había apartado la vista de los maniquís, que se encontraban ahora a menos de tres metros - destruidlos a todos. 

Y con eso dicho Cassidy lanzó lejos las escopetas de las manos de los maniquís, mientras por el otro lado Leonard y Steve atacaban las esculturas con ondas expansivas o bolas incendiarias. 

Por su parte Tilus bloqueó un palo de golf que iba directo a su cabeza, con el bate; usando la fuerza del maniquí en su contra para empujarlo y asestarle un golpe en la cabeza, haciéndola añicos como un jarrón roto. 

El alivio y el suspiro duraron poco para el brujo, ya que la figura no detuvo su ataque, pues a pesar de no tener cabeza, continúo empuñando su palo de golf hacia él.