Bue

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Jamas voy a desarrollar una amistad o relación lo suficientemente profunda con alguien porque al final todos terminan alejándose de mi. Ya sea la misma naturaleza humana o algo putrido y horrendo en la misma esencia de mi ser, hay una verdad que no puede ser ocultada, y es que solo soy satisfacción a corto y mediano plazo. Nadie realmente me amara hasta el final de los días, porque no lo valgo.

Hace tiempo la noción de amor eterno existía, quizá el hecho de que los humanos vivían menos tiempo, o que las libertades sexuales eran reducidas, ayudo a la aparición de el concepto de amor eterno, un concepto que esta desapareciendo en la vida moderna y en el que firmemente creía.
Esto no está reducido solo al amor, también las relaciones y vínculos sociales son más efímeros, en lo que varios filósofos llaman "modernidad liquida". La seguridad de la amistad y amor eterno ya no existen, quizá para bien o para mal.


No puedo simplemente despegarme de una persona, pero las personas tienen bastante facilidad para hacerlo, y la gran tragedia de esto es que no puedo adaptar mi mentalidad y mi discapacidad social a este nuevo paradigma de relaciones efímeras, no puedo dejar de chocarme con la realidad de que el amor y la amistad eterna ya no existe, y si existe está muriendo.


Soy una contradicción andante, una paradoja. Promuevo políticas económicas y sociales que promueven la libertad individual y la liquidificación de las instituciones, pero no puedo dejar de amar y relacionarme bajo la premisa de amor y amistad eterna, no puedo tener relaciones casuales, siempre voy al 100 o nada, y eso solo causa que choque de frente con el nuevo paradigma social.

Las únicas personas dispuestas a amar eternamente a días de hoy son aleluyos con los que no quiero relacionarme, y terminó estando con gente que me abandonara al mes o año a mas tardar.



M. Roht

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