PASIÓN PROHIBIDA [💖ERRORINK💝]

CAP 44

Pasó la madrugada, ink dormía profundamente en el sofá de la sala y fresh estaba meditando sentado en  la mesa tomando un té.
Habían sido unos minutos decisivos, hacía unos largos minutos que ink había conseguido el sueño y él no corrió con la misma suerte, eran casi las siete de la mañana y aún nadie había despertado, era extraño. Fresh recordaba aquella escena donde vio llorar con todas sus fuerzas a su amado con todas sus fuerzas, a decir verdad, estaba arrepentido por todo lo que le había hecho pasar...a él y a error... Pero no tenía cara para decir la verdad, Dust no contestaba el teléfono y ya había llamado como más de diez veces. Si nadie pensaba levantarse, entonces era mejor ejecutar el plan ahora. Ya no lo soportaría más, estaba dispuesto a correr el riesgo, no vería sufrir por más tiempo a su familia, claro... si es que alguna vez tuvo consideración con ella.
Dejó su taza en el fregadero y salió de la casa lentamente y sin hacer ruido, sin embargo, un pintor había escuchado el cerrar de la puerta, abrio sus cuencas y no vio a Fresh en ninguna parte, supuso que se había ido por asuntos... Se sentó en el sofá y se limpió las lágrimas secas de su rostro. Se percató que había dejado solo a su pareja durante la noche, subió pesadamente las escaleras hacia su habitación y vio a un Error tirado en la cama durmiendo profundamente, esto lo alegró un poco, eso quería decir que no se había levantado cuando se fue por "agua" anoche.
Al verlo dormir, sintió ternura, tal vez Error no era la mejor persona de todas; ni el más fuerte, ni el más cariñoso...pero, para él...era más que perfecto.
Ink sonrió de lado y se inclinó para darle un pequeño beso en el pómulo de Error. Éste al principio ni se movió pero luego de unos segundos abrió sus cuencas de inmediato.

Error: hey kiky...Buenos días ¿Todo bien? --- preguntó error sentándose en la cama

Ink: Buenos días ruru, si...todo bien. --- respondió sereno

Error: *suspiro* sabes, he estado pensando, en que... ,n-no te estoy obligando, podamos continuar con nuestras vidas. ---

Ink: ...no...no comprendo ---

Error: m-me refiero a que no me gusta verte de esta forma, *toma la mano de ink* tan decaído, ir a los otros AUs tal vez te alegre el día, siempre te ha gustado ir con esas abominaciones. Tal vez eso mejore tu ánimo y podamos superar esta...situación. ---

Ink: t-tal vez pero, no quiero dejarte solo aquí. ---

Error: sabes que no podré darme ese lujo. ---

Ink: pffft- hahaha --- sonrió

Error: lo ves, vamos ink, sal al menos por este día, si quieres te acompaño para que no digas que no hago nada. Además, ese tu pincel, ha estado en esa esquina polveándose desde hace meses. --- señalando al pincel ---  ya estaba considerando destruirlo....

Ink: oh! Mi pincelito...como lo eché de menos...¿Siempre ha estado ahí en esa esquina? Nunca lo noté ---

Error: *suspiro* --- Error de algún modo estaba feliz, sabía que su kiky volvería a ser el mismo de antes si tal vez despejaba su mente en otras cosas. Ya estaba aburrido de verlo siempre decaído y mirando el suelo, sobretodo anoche, donde finalmente descargó la pesadez que el también llevaba cargando sobre su hombro. No quería llorar frente a otras personas, no era lo suyo, pero...si es frente a ink ¿Que más podía ocultar?

(...)

Las pisadas lentas se hacían rápidas, el caminar se convertía en corridas, y el tiempo, la culpa y el miedo no ayudaban. Fresh corría a más no poder, a unos pocos metros se encontraba la cabaña en donde escondían al bebé. Ya no aguantaría más y se llevaría al niño de ahí, el pobre seguro lloraba de hambre de nuevo, tal vez se haya caido del colchón y lo encontraba en el piso, tantos miedos y peligros y ese niño no estaba con sus padres. Tal vez Dust habría regresado y se lo había llevado. Al pensar eso, corrió aún mas rápido. Pateó la puerta tumbándola, el colchón estaba vacío y no había rastros del niño por ningún lado.
Hurgó en todos los sitios, pero supuso que el bebé debía al menos llorar, pero no escuchó nada. Tiró sábanas, almohadas y mesas para encontrarlo, pero nada.
Harto de la frustración, se sentó en el colchón y se agarró la cabeza con fuerza. Había perdido, justo ahora estaría hecho polvo, la culpa jamás se iría de su mente, ¿porque tuvo que hacer esto? ¿por amor? No, esto no era amor, era resentimiento. Odio, por aquellos que no pueden darle lo que quiere, y aquel senrimiento fue pagado con la vida de un pequeño que no tenía la culpa de nada en este lío. Un niño nacido de amor, no por obligación ni por la fuerza.
Incluso hasta pudo haber sido un buen tío para la criatura, habrían jugado juntos y pasar aventuras juntos...tal vez...incluso habrían...