Mujer Casada [EN CORRECCIÓN]

Capítulo 3

Había dejado todo el asunto de la boda en manos de una profesional. Necesitaba arreglar el asunto del divorcio antes de la boda que era en un mes, le había dicho a Nicholas que no quería tener un gran vientre en la boda así que antes que crezca...

- Kimberly está aquí
- hazla pasar Darla. Gracias.

Kimberly entro con su perfecta silueta y vestido rosa.

- Olivia que gusto volverte a ver.

Le hago seña para que se siente en la silla frente a mí.

- Tengo buenas noticias el plaza está disponible para la fecha no fue mucho trabajo solo di el nombre del novio y fue inmediata la respuesta.

Me gusta que Nicholas tenga influencia en todo.

- Le hice cita en diferentes casas de moda por su vestido, hoy a las 5 tiene una, mañana tiene prueba de pastel y quisiera saber si quiere grupo o DJ.

Todo ya me estaba mareando

- en la tarde le mandaré foto de los arreglos de flores para que decida.
- claro que sí.
- Ayer envíe las invitaciones, empezarán a confirmar esta semana.
- Excelente.

Sí que era eficaz esta mujer. Debería contratarla para organizar mi vida.

Tarde una hora hablando con Kimberly sobre la boda, le envié un mensaje a Sthep para qué me acompañará a la prueba de hoy, me contestó enseguida diciéndome que tenía que trabajar hasta tarde, ni modos tendré que ir sola.
Estaba tecleando el mensaje de respuesta a Steph cuando entraron a mi oficina, levanté la vista y era Andrew

- ¿No te enseñaron a tocar?

Me levanté de mi silla giratoria.

- Siempre te levantas y te preguntas ¿Por qué estoy tan jodidamente guapa?

Lo miro de mala gana

- ¿Qué quieres?
- Alguien se levantó con el pie equivocado.
- Andrew no te cansas de ser tan...
- ¿Guapo?
- Si como no.

Si era guapo, pero no lo admitiré nunca.

- Vine a almorzar contigo.
- Ya lo hice.
- Eso no es verdad, No has salido de tu oficina para nada.
- ¿ahora eres acosador?
- Que va.

Tocaron la puerta.

- adelante - dije para que entrara de seguro era darla.

Pero no era ella, un tipo pasó con un carrito lleno de bandejas de comida.

- Pedí un poco de todo, sé que no le dices no a la comida.
- No pienso almorzar contigo Andrew
- ¿Vas a desperdiciar está comida?

Lo pensé un momento, tenía razón y mis tripas y bebé empezaron a chillar al oler la comida. Mi silencio lo tomo como un sí así que le hizo seña al muchacho para que empezara a servir. Me volví a sentar para comer y el tomo el asiento enfrente de mí, le di un mordisco al pan que había puesto, estaba delicioso.

- Estaba pensando - dijo mientras tomaba de su copa de vino - en cómo nos terminamos convirtiendo en nuestros padres tanto que nos quejamos de ellos ¿no es irónico?
- La vida da muchas vueltas.
- No sé cómo termine en los negocios con mi padre.
- ¿Sigues pintando? - Tenía curiosidad porque siempre fue su pasión.
- Si lo hago, no tanto como quisiera.
- ¿Aún tienes esa pintura?

Sabía que me había sonrojado.

- Claro que, si es de mis mejores, está adornando mi sala.

Casi escupo mi agua, él empezó a reír

- es broma debiste haber visto tu cara pajarita. No dejaría que nadie te viera así.
- deberías darme la pintura no me siento bien sabiendo que la tienes.
- No te preocupo estos años
- traté de eliminar de mi vida esos momentos que pasamos Andrew.
- Yo no, fue uno de los mejores, amaba pintarte y tomarte fotos.

A mí y a otras dije para mí misma con ironía.

- No había ningún lugar en donde no llevaras tu cámara.
- y tú escribiendo.
- Lo más cerca que estuve de novelas fue cuando trabaje en la biblioteca.
- te fuiste a estudiar otra cosa ¿Por qué?
- Como dije no quería nada que me recordara a ti.
- Lo lamento de verdad pajarita.
- Las cosas pasan por algo.

Dije quitándole importancia al asunto, aunque en realidad en esos años estaba muy herida, Andrew había sido la única familia que tenía en ese momento me había sentido en casa con él.

- lo que más me dolió es que nunca me buscaste.
- Tú te fuiste
- ¿Y vas a culparme por eso? Te estabas cogiendo a la vecina. - dije alzando la voz, pero la baja Enseguida para que Darla no escuchará nada.
- Pajarita lo siento mil veces no sé qué me pasó en ese momento.
- Yo sí, nunca te importe realmente.
- Claro que lo hiciste, eres una de las pocas personas que me importan
- Entonces ¿Por qué no viniste por mí?
- ¿Me hubieras perdonado?

Me quedé callada un momento pensando si decirle la verdad o no.

- En ese momento estaba tan necesitada de amor que lo hubiera hecho Andrew, sabías como me sentía fuiste mi salvación lo peor del caso es que tu igual te sentías del mismo modo y no te importo perderme

Se formó un nudo en la garganta

- Si me importo Olivia, todavía lo pienso y maldigo no haberte ido a buscar, serías mía no de él.
- Pero no lo hiciste ahora vive con tus decisiones.

Sé que había sido dura con él, pero en parte se lo merecía me destrozó el corazón en ese tiempo.

- Darla mañana tengo cita tal vez llegué un poco tarde.
- Claro Olivia, hasta mañana.

Salí de la oficina al elevador antes que se cerrará una mano la detuvo, él me miró con esos ojos verdes intensos, después de esa conversación almorzamos en silencio cuando terminamos él se fue sin decir más.

- ¿A caso vas a seguirme a todos lados? - Dice con su sonrisa socarrona
- Yo no te estoy siguiendo, entre primero aquí.
- Si como no.
- A veces me sorprende como puedes ser tan ...
- tan ¿Qué?
- Olvídalo.
- Dime -Dijo chocando su hombro con el mío animándome a qué le diga. - anda
- olvídalo.
- sé que quieres decirme tú nunca te callas las cosas.
Volvió hacer el mismo movimiento con su hombro jugando conmigo
- a ver déjame adivinar
- No
- que soy un engreído o soberbio
- ¿Cómo sabes?
- te conozco los años que estuve contigo me avalan
Puse los ojos en blanco, pero me causo gracias porque si era lo que iba a decir no pude evitar mi sonrisa.
- lo sabía - dice dándome un último golpecito en el hombro.

El elevador hizo el sonido que habíamos llegado al primer piso las puertas se abrieron.

- Bueno, adiós.

Dije cuando salí del elevador, mire al cielo porque había olvidado hablarle a Stefan que saldría temprano, me tocaba agarrar taxi para ir a mi cita o tal vez caminando llegue más rápido tenía 15 minutos, empecé a caminar porque si no se haría tarde hasta que un deportivo se detuvo a mi lado.

- ¿Quieres que te lleve? - llevaba lentes de sol
Mire a Andrew indecisa y después mi reloj.
- Solo voy unas cuadras más.
- Vamos yo te llevo
Salió del auto para poder abrirme la puerta del copiloto, cuando entré tenía la música en bajo así que no lograba escuchar que canción era.
- ¿A dónde? - ya se había puesto el cinturón de seguridad.
- a Vera Wang.
- ¿Olvidaron venir por ti?
- Jamás pasaría eso, yo olvidé avisar que saldría temprano. ¿Qué escuchas?

Él le subió a la música un poco más para poder escucharla, la canción estaba terminando pero empezó otra.

- The killers

Empezó a cantar el coro de la canción.

- Es algo soberbia la canción
- tal vez, pero es buena
- Si lo es - admití

Había algo de tráfico a esta hora, volví a mirar el reloj tenía 7 minutos para llegar.

- Tranquila vas a llegar a tiempo
- Si tú lo dices.

Tamboreaba sus dedos en el volante, la canción en verdad me gustó así que la memorice para descargarla después.

- ¿recuerdas está canción?

Crazy in love empezó a sonar, fue inevitable no empezar a cantar.

- Recuerdo que la bailabas en todas partes, incluso cuando íbamos a las discotecas la pedías.
- Si bueno era joven y ya sabes era Beyoncé

Empezamos a reír, baile en el carro al ritmo de la música me sorprendí de que me acordaba un poco de la coreografía.

- Tenia tiempo que no la escuchaba.
- Yo la tengo en mi playlist
- ¿Por qué?
- Me recuerda a ti

La música terminó, no sabia que responder a eso, algo sarcástico, pero decidí quedarme callada

- You want to stay with me in the morning, You only hold me when I sleep, I was meant to tread the water
Now I've gotten in too deep, For every piece of me that wants you another piece backs away.

Sabía de la canción porque esa canción me la había dedicado y cuando fue el coro me halle cantando con él.

- 'cause you give me something
That makes me scared, alright,
This could be nothing
But I'm willing to give it a try,
Please give me something
'cause someday I might know my heart.

Él miró sobre las gafas y me sonrió, recordé cuando ese tiempo estaba feliz junto a él, me había dicho mucho con esa canción éramos jóvenes, claro que teníamos miedo.

- llegamos.

Dice deteniendo el carro en la puerta de la tienda.

- Gracias
- ¿Quieres que te acompañe?
- ¿Qué? No, estoy bien.
- Sé que no te gusta estar sola y vas a necesitar una opinión.

Suspiré.

- Está bien

No sé por qué acepte tal vez por el momento que habíamos pasado de recordar el pasado y la nostalgia que traía.

Entramos a la tienda juntos.

- Buenos tardes, tengo una cita
- Buenas tardes - Saludo la perfecta chica de recepción, me miró a mí y después a Andrew le sonrió aún más - a ¿Nombre de quién?
- Olivia
- ¿Miller?

Asentí con la cabeza, no quise mirar a Andrew.

- Pase por aquí su asesora ya la está esperando.
- Gracias.

Ella nos guio hasta llevarnos a una habitación perfectamente impecable y decorada.

- ¿Gustan algo de beber?
- Dos cafés. - dijo Andrew.
- En realidad quiero agua
- Enseguida.

La señorita se retiró dejándonos solos.

- No recuerdo que nunca rechazaras el café.
- Lo sé, pero no puedo.

Él me miró confuso unos minutos, yo mordía mi labio nervioso, abrió los ojos en sorpresa

- ¿Estás embarazada?

Mi corazón empezó a palpitar a mil por hora, no sabía por qué estaba así era Andrew yo ya no sentía nada por él o ¿sí?