En un mundo muy parecido al nuestro, una extraña y antigua profecía dicta el inicio de un apocalipsis, donde una extraña especie de ''Hombres bestia'' Se alzarán y devorarán a todos.
Ademas de eso, extraños desastres naturales ocurren tras el inici...
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Tras una larga e intensa guerra contra el imperio azteca, Hernán Cortés y sus aliados reclaman los tesoros de toda Tenochtitlan, pero sin esperar que esa simple acción, cambiaría no solo el mundo, si no el universo completo.
Tenochtitlan-Templo mayor
(El templo mas grande de la ciudad)
Dentro del templo mayor, Hernán Cortés, un hombre que portaba una imponente armadura, ojos azules, cabello rubio y una piel con tono blanco brillante, ordenaba a sus hombres tomar todos los ''idolos paganos'' que encontrasen dentro del templo, para llevarlos como premio de guerra. Todo iba de acuerdo a la idea de Cortés, hasta que.
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—Señor, hemos traído al emperador de Tenochtitlan—dijo uno de 2 soldados con armadura, que venían sujetado de los brazos a un hombre nativo.—Eres un demonio, viniste a perturbar la paz de nuestro hermoso pueblo —dijo un hombre vestido con ropa tradicional azteca, piel morena, y que yacía sujetado por 2 hombres españoles con armadura. —Pero que sorpresa, Moctezuma, el ''Gran emperador de Tenochtitlan''—dijo Cortés de forma sarcástica y burlona. —Nuestros dioses te harán pagar por esto, maldito seas—dijo Moctezuma con tono de desprecio.—Sabes... Te diré un secreto. —dijo Cortés mientras se acercaba al oído de Moctezuma.—Tus dioses son mas reales de lo que tu gente, y la mía piensa—dijo cortes susurrando pasivamente al odio del emperador.
—Hey, ¿lo encontraron?—preguntó Cortés a aquellos 2 hombres. —Lo sentimos señor... Buscamos por todo el templo, pero... No encontramos lo que busca. —Jm... Ustedes animales bastardos son mas listos de lo que parecen, ¿no es así?—dijo Cortés sujetando y apretando las mejillas de Moctezuma con una de sus manos.—Vamos maldito, donde esta... ¿Donde está el tesoro?...—dijo Cortés susurrando de forma agresiva frente a Moctezuma. —No se de que me hablas... Ya tienes todos los tesoros de nuestro pueblo... todo el oro, joyas, personas, todo...—dijo Moctezuma mientras agachaba la cabeza intentando convencer a Cortés.
—Je...Jaja...—Cortés soltó una pequeña risa, y acto seguido, le dio un fuerte golpe en la cara a Moctezuma, lo cual lo hizo sangrar mucho.—No trates de engañarme... Sabes perfectamente lo que quiero—dijo Cortés con un tono agresivo, y acto seguido, desenfundó su espada y la apuntó a la garganta de Moctezuma.—Je... Puedes matarme si quieres...Ya lo he perdido todo...—¡DIJE!,¡¡¡QUE ME DIGAS DONDE ESTÁ EL MALDITO TESORO!!!-dijo Cortés mientras con una sola mano y con una increíble fuerza, sujeto del cuello a Moctezuma a la vez que lo asfixiaba.
