Capitulo 11: La dolorosa X

122 11 4
                                    

Cuando el otro Alex sale de la ducha, Victoria estaba sentada en la cama.

Otro Alex: Tengo hambre.

Dijo mientras se secaba el pelo con la toalla.

Victoria: No se cocinar.

Otro Alex: ¿Y? Sólo tenemos galletas, sándwiches, refrescos y otras cosas.

Después de comer el otro Alex se tira sobre la cama.

Victoria: ¿Me dirás lo que sucedió?

Otro Alex: Si, tome el viaje más incómodo de mi vida.

Victoria: Me refería sobre el porque te arrojaste...

Otro Alex: Yo no me arrojé, me empujaron.

Victoria: ¿Quien?

Otro Alex: Voldemort.

Victoria: ¿Eh?

Otro Alex: No tengo idea, lo averiguaré otro día, estoy cansado...

Poco a poco nos rendíamos a un sueño profundo.

Sueño:

Estoy corriendo como si mi vida dependiera de eso, era de día y sólo puedo ver una larga pero angosta calle.

Miro a mi alrededor, siento que alguien nos persigue.

Entramos rápidamente a un callejón con la esperanza de despistar a nuestro perseguidor. Pero de este lado solo me había acorralado, entonces mi mirada cambia, ahora estoy flotando como si fuese un fantasma o un espectador.

Ahora parecía ser el otro Alex quien toma el control. De la mochila saca el hacha y se prepara, se posiciona apoyándose en la pared con la intención de dar un golpe sorpresa.

Contiene la respiración y escucha pasos aproximarse, cada vez más y más cerca.

Cuando lo sintió muy cerca se asoma preparado para atacar. Pero no había nadie, ni una alma.

Sólo el silencio y oscuridad del callejón.

Entonces una mano aparece de las sombras por detrás de él, nos tapa la boca y nos arrastra hacia atrás. Una segunda mano aparece, esta tenía un enorme cuchillo, con rapidez intenta sumergirlo en nuestra carne.

Pero el otro Alex reacciona a tiempo, a centímetros de nuestro cuerpo sostiene la mano de su contrincante mientras que con la otra sostiene aún el hacha con fuerza.

Mi otro yo le da un fuerte golpe con la cabeza para liberarse, se ven frente a frente, este vestía de negro y sostenía un cuchillo largo.

Mientras que el otro Alex sostiene el hacha con ambas manos, sus ojos tenían una mirada sería, sus ojos brillan en la oscuridad de una manera espectral, el lugar estaba tan oscuro que sólo el filo de el hacha, el cuchillo y nuestros ojos era lo único que se podía ver.

La imagen empieza a distorsionarse, como si poco a poco el sueño se empezará a derretir, intento estirar mi mano con la esperanza de mantenerme ahí, pero fue inútil.

Entonces otra imagen aparece, esta vez estoy atado de brazos y piernas. Ahora son mis propios ojos con los que veo.

Estaba en una habitación con sólo una luz en el techo, aún así era oscuro y frío.

Al fondo sólo se escucha un goteo, a nuestra espalda hay lo que parece una puerta.

No puedo moverme, lo intento pero mis músculos no responden, tampoco puedo hablar, como si mi voz se atascará en mi garganta.

Do not mess with me (segunda temporada)Where stories live. Discover now