Amnesia | Marichat |

Extra #4

- ¡Puja! No, no, mas rápido.

Dijo un Adrien muy estresado y alterado.

- ¿Qué?

Lo mire confundida y sinceramente desorientada.

- Que pujes, mi amor, estamos ensayando para que cuando nazca el bebe todo este bien y no haya complicaciones.

- No, tu estas ensayando yo solo me estoy relajando y evitando que la gente nos mire mal gracias a tus locuras publicas.

Miro al cielo y exhalo.

- ¿Por qué tengo una esposa terca?

- Porque así me quieres y date prisa tus waffles se estan enfriando y necesito ir a nada un rato, dicen que ayudan al embarazo.

- ¡Oh no, señor! Tu no vas a nadar a ninguna parte, ¿que pasría si te resbalas y caes? No quiero perderlos.

- No seas dramático, por eso mismo necesito que termines tus waffles y me ayudes a ir a la piscina.

- Ya voy mamá.

Renegó como niño pequeño mientras comía sin ganas.

- Necesito ir por mi bolsa que esta en el hotel, ahora vuelvo.

- ¿Quiéres que te acompañe?

- No, solo quiero que termines tus waffles.

- Es que no quiero.

Aquí vamos, va hacer uno de sus berrinches matutinos.

- Eso hubieras dicho antes de pedirlos, Adrien.

- Si, pero pensé que serían eso waffles que tu haces pero estos no me gustan.

- Pues no me importa, come o sino, no te llevo a la piscina y sino te llevo a la piscina conmigo para que me ayudes tendre que ligarme y coquetearle al salvavidas para que me ayude, y no quieres que me ligue al salvavidas ¿verdad?

- ¡Ja! Si ese estúpido te toca tan siquiera un cabello juro que lo ahogo en la playa con orina de los peces.

- Bien, hoy saliste muy celoso.

- Te veo en 10 minutos.

- Por cierto necesito las llaves del apartamento.

Mete su mano a su bolsa del short, saca las llaves y me las avienta.

Besó su frente y me voy directo al hotel, voy al ascensor y presiono el número 20, es el piso donde nos hospedamos.

Recargó mi espalda en la pared del ascensor mientras espero, note que había una persona justo a lado de mi. Me sonríe y hago lo mismo.

- ¿Cuantos meses llevas?

- Justamente hoy cumplo ocho meses.

- Vaya, solo te queda uno para dar a luz.

- Si, que nervios.

- ¿Va a ser niño o niña?

No sabía si responderle, era una persona desconocoda para mi y mi información debía ser confidencial, atra vez de estos años aprendí mucho siendo Ladybug.

Pero el era una persona inofensiva.

- Aun no lo se, quiero que sea sopresa.

- ¿Y cómo se llamara?

-Emma si es niña, Lois si es niño.

- Bonitos nombres.

- Si, lo se.

Las puertas se abren en el número 20, era mi piso así que salgo y entro.

Muy bien, en la llave dice que mi habitación es la 230.

Buscó y la ví de inmediato hasta que alguien con un traje blanco y un carrito de toallas se me acerca.

- Disculpe señora, ¿necesita una toalla es que la veo sudada?

¿Estaba sudando? Eso era raro ya que casi no lo hago en el día solo en la noche.

- No gracias, y no soy una señora apenas cumplí 23.

- ¿No cree que se embarazo muy temprano?

- ¿No crees que eres muy joven para trabajar? Ademas yo ya trabajo porque ya termine mis estudios por intelecto rápido.

Ya molesta entre a mi habitación y cerré la puerta ya enojada.

¿Qué se cree ese muchacho, señora yo?

Adrien, ¿por qué no te traje conmigo para que le dieras una paliza a ese muchacho que me dijo vieja a mis veintitres años?

Entre al baño para desvestirme cuidadosamente pero algo mojado entre mis piernas hizo que me resbalara y tuviera que agarrarme del tuvo de la regadera.

"Ese Adrien, nunca limpia el baño despues de bañarse y deja todo mojado".

Fue lo primero que pensé, pero mire mi vientre y era yo la que estaba mojada.

¡Oh por dios!
¡OH por dios!¡

OH POR DIOSSSSS!

¡MI HIJA YA VA A NACEEEEER!

¡RELAJATE, MARINETTE!

¡RELAJATE!

Vi mi vientre y me soprendi tanto que me desmaye.

Todo lo vi negro...

...

Wachense que lo voy a dividir en dos partes este extra.

Otzea, el embarazo de la Marionetta va estar a duro y dale, duro y dale.

Pus' porque dale con el mismo cliché que me he leído en otras partes.

Bayss, los quierooo.