Careless [Justin Bieber]

Capítulo 1

—¡No puedo creer que te hayas escapado!—gritó Noah cuando vió a Katherine llegar, se lanzó a sus brazos.

—Lo se, ni siquiera yo lo puedo creer Noah, es una locura ¿ya le hablaste a Anne?—preguntó por otra de sus mejores amigas mientras miraba con asombro todo el caos a su alrededor, y bueno, para otra persona de su edad sería una fiesta normal, gente bebiendo, fumando, medio desnudos en la piscina, bailando, besándose, yendo y viniendo, pero no, para ella es un mundo completamente nuevo. El olor a drogas, alcohol y sexo en cada rincón de la gran mansión de uno de sus compañeros de curso en la prestigiada escuela.

—No puedo creer que les hice caso—dijo Anne apareciendo de la nada, acomodó sus gafas y saludó a sus amigas.

—Ahora que ya estamos las tres, tengo que decirles algo, Austin quiere contigo Katherine—dijo Noah pegándole a Kath un codazo y alzándole las cejas.

—No lo creo, él no se fijaría en mi—murmuró Katherine.

—Eres hermosa Katherine, y una maldita nerd a la cual Austin ama, y es que son tal para cual, él es el presidente del club de alumnos y tu una alumna con promedio Perfecto—dijo Noah orgullosa.

—No soy una Nerd, Anne es una nerd.

—Hey, a veces un poco—murmuró Anne.

—Saben que, vamos a la pista de baile—dijo Katherine, ella y sus amigas se dirigieron a la pista de baile y comenzaron a mover las caderas y el cuerpo al compás de la música.

Y así pasó él tiempo, entre baile, risas y algo de twerk.

—¡La policía ya viene! ¡Tienen que salir de aquí! ¡Todos corran!

Se armó un verdadero caos y entonces Katherine deseó nunca haber salido de casa, pero lo que venía iba a cambiar su vida por completo.

Pero, ¿Cómo llegó hasta éste punto?

Unas horas antes

Katherine es una joven bastante aplicada y detallista en cada cosa que hace, quizá a veces sólo es por complacer a sus padres o que de esa forma fue criada, ni ella sabe la respuesta, pues viene siendo de esa manera desde que tiene memoria, yendo y viniendo de clase en clase, artísticas y deportivas, ganando algunas medallas por su práctica y dedicación, pero ¿en qué otra cosa podía gastar su tiempo? Sus padres difícilmente la dejaban salir, así que consumía su tiempo practicando.

A pesar de tener diecisiete años le prohibían tantas cosas, cosas que eran parte del día a día de otras chicas de su edad.

La sobreprotección de sus padres siempre la hacía preguntarse que estaba mal con el mundo allá afuera, de alguna manera los comprendía pues fue educada para estar en su caparazón porque todos allá afuera son malos, palabras de su padre.

"Eres muy afortunada por tener una familia que te ame" "Muchas personas allá afuera quisieran tener la vida económica que tienes" "No necesitas nada de allá afuera, en casa lo tienes todo" Siempre suele  decirle su madre mientras le acaricia el cabello, y Katherine asiente, claro que está agradecida pero, siente que esta muerta, no tiene emociones ni adrenalina en su vida, aún así está muy agradecida.

Dieciocho años y nunca había ido a alguna fiesta de esas que se realizan en la casa de algún joven adinerado de su escuela y que se pone bastante loca, jamás había tomado una gota de alcohol ni por un ataque de rebeldía, aunque en alguna que otra pijamada sus amigas llevaban bebidas alcohólicas ella simplemente las rechazaba por respeto a sus padres, aparte de eso había algo que daba vueltas en su cabeza, dieciocho años y no había dado su primer beso.