Beautiful Monster

Capítulo #11: Thiworky.

Cuando veo a mi madre conversando con mi amiga Rachelle, yo sólo me quedo paralizada. Simplemente no se que decir, nada me viene a la mente. Giro hacia Jamie, pero él está paralizado, cómo yo. Cuando Rachelle me mira llegar, sonríe con entuciasmo por verme.

—Hija, justo le decía a tu amiga Rachelle que saliste de la ciudad por unos días con tu tía— mi madre se levanta de su asiento y camina hacia mi y me abraza. En seguida, entiendo el mensaje, ella está solucionando la mentira que le decía hace unos minutos a Rachelle.

—Sí. Llegamos hace unos momentos de Oxford, es una ciudad muy bonita, y la casa de nuestra prima Laiza es tan hermosa- digo algo soñadora para que suene más real.

—Creí que estarían fuera unos días más- dice mi madre, algo nerviosa.

—Nuestra prima fue invitada a Francia por unos amigos y tuvimos que volver, no queríamos privarla de ese viaje— dice Jamie al ver que yo no respondía.

—Es cierto, y lamento no haberte dicho antes, Rachelle— digo.

—No te preocupes por eso, sólo espero que para la próxima me avises- dice como en forma de advertencia y ve levanta del sillón donde estaba antes—.¿Y sus maletas?— ella pregunta confundida. Yo me apresuro a hablar.

—Las dejamos en casa de nuestra tía Melissa antes de venir aquí porque fuimos con ella a Oxford y nos quedaremos con ella unos días, ya que cuando nuestra prima vuelva de Francia, iremos a vivir con ella y estudiaremos allá— dije. No sabía como rellenar más esta mentira, pero tenía que decirle que no viviríamos más en Inglaterra porque no estaremos aquí todo el tiempo, sino en Magwitch.

—Que mal que deben irse a Oxford, ustedes siempre me agradaron- dice con tristeza—. ¿No hay manera de cambiar eso?— dice con esperanza.

—Lo lamento, pero parece que mis padres tienen esto planeado desde antes que Jamie naciera— digo sin convicción. No sé qué decir.

—Entonces creo que...— Rachelle fue interrumpida por el sonido de su teléfono—. Lo lamento— dice y contesta. Después de un minuto ella corta la llamada—. Mi madre me necesita, lo siento. Espero verte de nuevo.

Rachelle me abraza fuertemente y luego a Jamie. Ella se despide de mi madre y sale de la casa. Dejo salir un suspiro cuando ella se va. Odio mentir, pero en esta ocasión era necesario. Mi mamá me da un abrazo y luego a Jamie.

—Alexa, no pienses en decirle que somos magos, porque no puedes hacerlo, es lo correcto. Tu padre está en su estudio, por si quieres verlo— dice mamá.

—Claro que quiero verlo— digo con una sontisa forzada, me siento culpable por mentirle a mi amiga. Me acerco al sofá y dejo sobre él mi túnica. Saco cuidadosamente la Hada de uno de los bolsillos para no hacerle daño. La Hada arregla su desordenado cabello mientras la sostengo en mi mano.

—Wow. Brilla más de lo que recuerdo— dice mamá admirando a la Hada.

La Hada vuela a la altura de mi rostro. Subo las escaleras y giro en el pasillo a la izquierda, directo al estudio de papá, con la Hada siguiéndome. Siento los pasos de Jamie detrás de mí mientras camino, llego al final del pasillo y abro las puertas dobles de vidrio. Mi padre se encuntra sentado detrás de su escritorio de madera de caoba leyendo unos documentos, pero fue interrumpido por mi llegada inesperada.

Pude detectar felicitad en el rostro de mi padre cuando me vio llegar. Él se levantó de su asiento con una gran sonrisa y caminó hacia mí con algo de rapidez. Nos dio un muy fuerte abrazo a Jamie y a mí, desmostrándome que nos ah extrañado.

Jamie y yo hace menos de una semana nos fuimos a Magwitch, pero parece que fue hace más de un mes.

—Estoy tan feliz de verlos, hijos— dice mi padre una vez que nos suelta del abrazo a Jamie y a mí.