Capítulo 2: ¡Le estaba hablando!

338 31 7
                                    

La fastidiosa alarma de mi celular sonó como cada mañana. Se escuchaba la canción "Before i forget" de Slipknot en todo mi cuarto. Con dificultad separé mis párpados. Mis ojos se sentían pesados y dolían un poco. Siempre me sucedía eso al despertar, cada mañana, era una verdadera molestia. Restregé mis ojos con la manga de mi pijama, un entero azul que cualquier persona consideraría "feo" o "infantil", pero yo me sentía cómodo en él y eso era lo que importaba.

Me levanté de mi cama como si fuera un zombie en dirección al baño. Entré, me desvestí y entré veloz a la ducha y abrí el grifo del agua caliente para que, por culpa de mi desnudez, no me congelara, pues mi baño parecía congelador. Sentí como el agua caía sobre mi piel algo bronceada y comencé a pensar como siempre, pero esta vez no en cosas como "La razón de la existencia", sino que en Dylan. Ése chico que tanto me había interesado ayer, su cabello, sus ojos, su actitud... él. ¿Por qué estaba tan interesado en él? No lo sé, algún día tendré que descubrirlo.

Cuando ya había pasado unos 30 minutos en la ducha decidí salir. Me pusé una toalla en la cadera y con otra me sequé el cabello. Salí del baño rápido y busqué ropa. Una camisa blanca en la que dejé los dos botones superiores sin abrochar porque a mi parecer eran molestos, unos jeans negros algo ajustados, converse negras y una chaqueta azul.  

Bajé a el comedor y en la mesa ya estaban servidos cuatro platos con cereal de chocolate, una tostada y un vaso de jugo de, creo, durazno. Papá y mamá se encontraban ya sentados en la mesa conversando animadamente. Cass aún no estaba en la mesa, debía de estar durmiendo, como siempre, nunca la veía antes de ir al instituto por lo mismo.

-Buenos días hijo -Saludaron mamá y papá al mismo tiempo con una sonrisa.

-Buenas -Le respondí también con una sonrisa.

Mamá tenía 40 años, pero aún seguía llena de energía, su cabello era castaño claro con algunas, unque pocas, canas. Sus ojos son iguales a los míos, un lindo color miel que miran a todos con un cariño increíble, ella nunca podría herir a nadie. Su estatura era de 1.60, dando como resultado una mujer cariñosa, alegre y muy bella.

Papá tenía 43 años, su cabello negro con canas más visibles que las de mamá, lograban darle un aire de hombre "sexy"; según mamá. Sus ojos eran color olivo, muy bonitos (Aunque no tanto como los de Dylan), siempre me gustaron. Tenía una mirada y rostro serio, pero eso era completamente opuesto a él, una palabra para describirle sería "divertido".

Me senté en la mesa y comencé con mi desayuno.

-Hijo, creo que deberías apurarte, son las 7:50... -Dijo mi padre riendo logrando que me atragantara. Estaba seguro de que me quedaba mucho tiempo. Comí mucho más rápido, di las gracias y me fui corriendo a clases.

La playa quedaba muy cerca de mi casa, y cada vez que salía, el olor a mar llegaba a mí, me encantaba escuchar las olas cada mañana ¡Pero ahora no es tiempo para eso! Lo lamentable es que caminando el instituto quedaba a 25 minutos... ¡Poder de ultra velocidad, dónde estás cuando te necesito!

·~·~·~·~·~·

Llegué a clases 1 minuto antes, entré al salón jadeando y descompuesto, correr y yo no eramos buenos amigos. Con la mirada busqué a Dylan, estaba sentado mirando a la ventana, sus ojos eran como el mar que veía cada mañana. Me acerqué a él y tomé asiento, él me regaló una mirada que no duró más de 2 segundos y volvió a mirar la ventana ¿Cuándo podría tener una simple conversación con él? 

El profesor entró, nos tocaba educación física ¿Qué más bueno que llegar al salón jadeando, cansado y apunto de morir para tener una clase en la que hay que saltar, jugar, correr y hacer ejercicios? Pero lo soportaría sólo porque vería a Dylan en shorts, cualquier cosa por verlo, quizás hasta pueda hablarle si no es atlético, compartiríamos penas. Pero si es de los que hacen de todo, pues lo vería sudando, sería mejor verlo sudado bajo mío... ¡Qué estás pensando Daniel! 

-Bueno -Llamó la atención el profesor-, Hoy, y todo este mes, nos toca deportes ¿Qué deporte haremos? Me decidí por Voleibol, ahora salgan -Ordenó y todos salieron.

Dylan se quedó sentado, seguía viendo a la ventana. Quizás estaba ocupado pensando, es obvio que no le prestó atención al profesor.

-Dylan -Le llamé tocando su hombro-, Tenemos que ir.

Dylan me miró indiferente. Apartó mi mano de su hombro, se levantó y caminó hasta la puerta. Yo lo seguí rápido y salimos para ir al gimnasio. El profesor y algunos compañeros estaban sacando algunos balones para practicar. Miré a Dylan, él nuevamente estaba mirando hacia afuera por el espacio abierto del gimnasio. 

-Dylan -Comencé para intentar entablar una conversación-, ¿Te gusta educación física?

-No -Respondió cortante.

-¿Te gusta la música?

-Sí.

-¿Qué tipo de música?

-Más que nada metal.

-¿En serio? ¡A mí también! -Exclamé sonriendo, teníamos algo en común-. Mi banda favorita es Black veil brides.

-La mía también.

Bueno, esto era un gran progreso ¡Le estaba hablando! Y además descubrí que tenemos algo en común. Le seguí preguntando algunas cosas, él me respondía y de vez en cuando se entusiamaba hablando si algo le gustaba, pero luego volvía a responder cortante como si el simple hecho de hablar mucho no estuviera permitido, como si él se lo hubiera prohibido.

-------------------

Ñe, me quedó rarito, y corto(?) Holi~ No me gustó cómo quedó el capítulo, pero no lo escribiré otra vez, ya lo escribí muchas veces porque se me borró :) Byebee~~

Regalo felicidad (Yaoi)Where stories live. Discover now