tutoría

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La luna y el sol en frenética disputa decidiendo de quien es el cielo, porque no aprenden de nuestros labios y dejan de hacer la guerra y comienzan a hacer el amor, como en algún tiempo lo hicieron... Las estrellas se creen superiores por el simple hecho de adornar el cielo, el cielo se burla de ellas por que sin él no son más que luces sin fondo, porque no aprenden de nuestros cuerpos y terminan de aceptar que uno sin el otro no son nada más que materia viviente hace ya un tiempo muerta... tal cual nuestros ojos y con ellos su brillo.

Cientos de ángeles cautivos bregan en tus ojos, de allí su brillo el cual se vuelve intenso al reflejarse en los míos... Miles de demonios condenados a quemarse en nuestro tenue fuego sin fin, en el que se les es permitido dormir, de allí tu mirar.
Y como olvidar a ese intento de poeta que vive caminando bajo la luna contándole el éxtasis en el que se sumerge al reflejarse en tus ojos, aunque claro, siempre de la mano con su piel erizada, su estómago expropiado por miles de polillas atónitas ante el sentimiento, su rostro sonrojado según ella de manera intensa y una extraña sonrisa que les recuerda a ambos es dueña de su cuerpo, su mente, su corazón y quien sabe cuántos órganos mas, la luna lentamente comienza a sufrir por no tenerla a su lado, incluso a quienes dicen le ofreció todas sus estrellas al destino y este le respondió casi con el mismo agobio, quizá por la inquietud de tampoco tenerla: que la virtud de probar sus labios solo le pertenecía a ese intento de poeta que dedicaba incontables palabras y sus más sinceros intentos de poema que más que eso eran las típicas cursilerías de niños, las cuales eran dedicadas a su primer amor, y por su inexperiencia a quien creían su único amor... Aunque en este caso no es su primer amor aunque reza desesperadamente cada noche que sea el último y le prometió a su cuaderno que si el destino expresa lo contrario presionaría el gatillo de la única arma que conoce, y comenzaría a disparar sin piedad alguna quitándole la vida no solo a los demonios que en el habitaban y sin pensarlo le ofreció mas de ese tenue fuego el cual los adormecía por algún tiempo... Si no también a un sin fin de hojas que con el tiempo comenzarían a llorar lágrimas de tinta a diferencia de las de él que serían de sangre, el arma más peligrosa es aquella de la cual no tienes conocimiento de su eficacia... ¿Qué más eficaz que un lápiz en el pulso de alguien sin pulso? o en esas manos las cuales no son controladas por la mente si no por el corazón o en este caso la melancolía...

"Puedo escribir los versos más tristes esta noche"
Como por ejemplo: La noche está contenta y el viento caído
por no tenerte cerca como dicta el destino,
ya que tarde o temprano sera nuestro camino.

Pensar tal vez que piensas en mí con la misma intensidad que antes
Pensar quizás que aunque pasen las noches no lograras olvidarme.

"Puedo escribir los versos más triste esta noche"
Escribir quizá con las lágrimas que a la hoja empapan
Escribir quizá con la mente y no con los gritos que mi alma emana

Sentir que eres mía y que eso nunca cambiara,
seguir con el presente y ver como tu mano se va
sin rumbo determinado, mientras mi mano se enfría en la eterna soledad.
Sentir tan tibio el pasado y anhelar poder caminar hacia atrás.

"Puedo escribir los versos más triste esta noche"
Sentir que es mi hombro el pañuelo para tus lagrimas
siendo consciente de que ya exista alguien más.

Anhelar siquiera una carta o una última mirada
y haciendo de las mías esta será tu última carta redactada

"Puedo escribir los versos más triste esta noche"
Como el lloroso canto de las aves, al sol ver ocultar
o la triste despedida que a la luna le cuesta obsequiar

No puedo escribir los versos más triste esta noche,
Prefiero dejar que los escriba mi soledad con ayuda de mi alma rota.

PerversiónWhere stories live. Discover now