9.

593 33 2
                                    

Eran pasadas las 10 de la noche pero ya me daba igual. Estaba oscuro fuera y no veía factible que Mimi estuviera en el jacuzzi pero de repente escuché música tenue de fondo y decidí acercarme. 

Y allí estaba, de espaldas a mi en medio de una nube de vapor y luces azules que salían del agua.

Me acerqué lentamente, cerrándome mejor la bata que llevaba puesta ya que hacía frío fuera. Una vez detrás de ella, me paré y sonreí viendo que realmente estaba allí.

-¿Estás aquí sola?- me miró, vi como quiso decir algo pero decidió callarse y mirar el agua -¿Ahora me ignoras?-.

-Oh, ¿soy yo la que te ignora?- preguntaba irónicamente -Muy graciosa-.

Ahora era yo la que iba a decir algo pero no podía objetar nada porque tenía toda la razón así que me senté justo delante de ella, al lado de las escaleras por las que se entraba al jacuzzi. Esto se tenía que hablar.

-No se me da bien esquiar y no te ofreciste a enseñarme- fue lo primero que se pasó por la cabeza para acabar con el silencio.

- ¿Tengo que ser amable contigo tras evitarme en el autobús?-.

-¿No deberías agradecerme que te sentaras con quien querías?-.

Mimi miró hacia sus manos, que jugaban lentamente con el agua pero fueron unos segundos porque luego se puso recta y mientras me miraba -Para alguien con tan buenas notas a veces no te enteras-.

-¿Qué?- que ataque más gratuito.

-Sí- ahora sus ojos se encontraron directamente con los míos -Quería sentarme a tu lado, Ana-me sonrojé un poco -Hasta compré algo para picar. Le pregunté a Aitana dónde vendían tus  batidos favoritos-.

-Pero la tienda está en la otra punta-.

-Lo sé- dijo asintiendo sin despegar la vista de mi -Si fui a la otra punta a comprar algo que te gusta, quiere decir...-

-¿Que te gusta mucho el yogur?-.

Vi como Mimi rodaba los ojos y se reía -Contigo no se puede-.

Me reí un poco y dejando un poco mi orgullo a un lado, me giré para mirarla de frente, lo que conllevaba subirme la bata para meter los pies en el jacuzzi hasta las rodillas ante la atenta mirada de Mimi.

-Perdona por no sentarme contigo-.

Ella suspiró e hizo un gesto con la mano quitándole importancia -No pasa nada-.

Después de esto ninguna de las dos dijo nada, sólo nos estábamos mirando directamente y yo en ese momento sentía que me perdía en esos ojos y, sinceramente, no me importaba lo más mínimo. Por lo que ya de perdidas al río. O más bien al jacuzzi. 

Sin pensármelo mucho y pillando a Mimi sorprendida me quité la bata, dejando ver el camisón que llevaba debajo y entré con ella al jacuzzi.

-¿Te metes con camisón?-.

-No he traído bañador- dije casi susurrando.

Crucé lentamente el jacuzzi hasta llegar a ella y me paré delante, estábamos a centímetros la una de la otra y nuestras piernas se rozaban debajo del agua. Suspiré y me quedé allí

-Hola- dije mirándola. 

La vi sonreír y noté como su brazo entero pasaba por mi cintura para posarse en mi espalda y acercarme a ella, haciendo que me sentara encima a horcajadas, para no perder el equilibrio me sujeté de su nuca.

Podía notar su aliento en mi boca, estábamos respirando el mismo aire. Lentamente vi como sus ojos bajaron hasta llegar a mis labios. Las dos sabíamos lo que iba a pasar pero ninguna se atrevía a hacerlo y por primera vez decidí tomar las riendas de la situación y la acerqué a mi juntando nuestros labios. Sus manos se pusieron en mi cadera y me pegó aún más. Sonreí en el beso y la seguí besando lentamente, parecía que ninguna de las dos quería que se acabara. Pero la falta de aire nos hizo separarnos. Me quedé mirando con una sonrisa boba en la cara.

To All The...Boys?... I've Loved Before // (Warmi)Where stories live. Discover now