Prologo.

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Bajo mi mirada hacia la boleta de calificaciones que están depositadas en la mesada de la cocina.

No está de más decir que tengo unas cuantas calificaciones malas, sin contar las faltas por no entrar al aula en horario de clases.

Pero es que... ¡Química es horrible! Tanto la materia como la profesora.

Levanto mi mirada para encontrarme con la mirada asesina del Jefe de mi dulce y pacifico hogar.

Mas que el jefe es algo así como el Macho Alfa.

Mi madre.

Muchos se preguntaran... ¿Por qué considero y llamo a mi madre de esa manera? ¿No se supone que los padres son los jefes y la cabeza de la manada?

Nah.

En mi casa existe lo que es llamado "igualdad de género", es decir, todos tenemos que aportar algo a la casa, ya sea limpiando, reparando, trabajando o simplemente todo al mismo tiempo; todos son algo en la familia Harrison. Mi madre es el liderazgo y la astucia, Mi padre es la fuerza y la lógica, mi hermano mayor es la inteligencia, y yo... bueno, yo soy yo.

Un golpe seco llama mi atención, así que miro el lugar donde proviene el mismo y noto que han cerrado la puerta de la cocina.

Ay dios. Mátenme.

-Erika Sofía... -ALERTA ROJA, ALERTA ROJA, ESTO NO ES UN SIMULACRO: MI MADRE ME HA LLAMADO POR MIS DOS NOMBRES. REPITO, ME HA LLAMADO POR MIS DOS NOMBRES- ¿Quieres explicarme esto? –pregunta mi madre apuntando a la boleta.

Maldita boleta del diablo.

Es el fin.

Estoy perdida.

-Erika. Contéstale a tu madre la pregunta. –Intervino mi lindo y hermoso padre- ¿Por qué Erika?

-Mamá... -comencé pero fui interrumpida.

-Estoy Harta... -Dijo mi madre soltando un suspiro- ¿Por qué siempre que vamos a buscar tus calificaciones nos encontramos algo malo? ¿No te cansas de darnos "sorpresitas"? –pregunto dándole énfasis y comillas a la palabra 'sorpresitas'

-No se dé que hablan.- dije a la defensiva.

Mi padre puso los ojos en blanco.

-Erika... deja de ser tan mosca muerta. –Mascullo con ironía- todos en esta casa conocemos tus cuentos pasados. No eres la santa que pintan.

Lo mire sorprendida.

-tienes que entender que entre cielo y tierra todo se sabe. –Expreso- y que siempre la mentira va a tener piernas cortas.

Sin duda, estoy perdida.

Es mi fin.

Hoy apareceré en las noticias como "chica de 16 años murió de envenenamiento a causa de las malas decisiones que ha tomado" "informantes dicen que la chica obtuvo malas calificaciones en su secundaria, por lo que para no caer en el delito decidió suicidarse"

Quiero mi funeral decorado con telas negras y azules, también quiero que les den helado a los afectados, y también...

-¿En serio Erika? –pregunto mi padre, llamando mi atención- ¿No se te ocurrió algo mejor que incinerar el bote de la basura? –Respiro mientras me miraba- Y no digas que no sabes nada, porque vimos las cintas de seguridad.

"Habla idiota..."-dice mi conciencia.

Claro, justo apareces en este momento, maldita. Está claro que no es a ti a quien están regañando.

"claro que si, recuerda que estoy dentro de ti, todo lo que te duela, me duele, todo lo que sientas, yo lo siento; pensé que eras más inteligente..."-zorra.

-Es que...-comencé, pero automáticamente me calle buscando las palabras, tenía la mente en blanco- El haberlo hecho me pareció...-pienso una palabra que describiera la situación-...interesante.

Encogí mis hombros restándole importancia.

Lo que fue un terrible, horrible, mal, muy mal error haber dicho eso.

¿Por qué?

Porque la tez blanca de mi padre se volvió tan roja como si fuese una cereza, a causa de la ira.

-¿interesante?-Pregunto molesto- ¿actuaste como una delincuente solo porque te pareció interesante? –pregunto con ironía, y dándole énfasis a la palabra 'interesante'- ¿Qué sigue ahora eh? ¿Robar bancos? ¿Golpear niños? ¿Nadar con vagabundos?

Me reí internamente por lo de los vagabundos... me recordó a un episodio de I-Carly.

-No... -respondí, pero fui interrumpida otra vez; No se para que respondo si sé que me van a interrumpir.

-Pues, como todo lo delincuente a ti te parece interesante... -hizo énfasis en la palabra del diablo... digo en la palabra interesante- ¿Fumaras porque te pareció interesante? ¿Te drogaras porque te pareció interesante? ¿Foll...?

-Hey, hey, hey. –Alce mis brazos para que se tranquilizara.- Ya entendí.

Mi padre y mi madre suspiraron al mismo tiempo.

Y se hizo el silencio.

Silencio incomodo.

Silencio incomodo elevado a la dos.

Y así continuaron los siguientes 20 segundos más lentos de toda mi vida, hasta que mi padre decidió hablar.

-cada día dices una mentira, cada vez son más grandes y peores. Esto no es justo. -expresa mi padre levantándose de la silla- Haz dicho millones de estúpidas mentiras y ya estoy harto.

Espera... ¿Qué?

¿Cómo que harto?

-¿Qué quieres decir? –pregunte desconfiada y asustada.

-¡ESTOY HARTO! –La bomba exploto- ¡Estoy harto de que juegues conmigo y mi familia!...-expreso molesto/herido- ¡Eres una ladrona! ¿Me escuchaste? Una ladrona...-me apunto con su dedo índice- Pero no de esas que roban objetos...Eres una ladrona de mi tiempo, disfrutaste con tus amigos en el centro comercial, el cine, la heladería... te lleve a cada uno de esos lugares porque pensé que lo merecías –Auch, eso dolió- Eres una ladrona de mi confianza, porque te la otorgue como un tesoro y tu solo la destruiste con mentiras...-Doble auch- Eres una ladrona de mi cariño, porque lo tomaste, lo utilizaste, pero ni siquiera tuviste el valor de devolverlo.

Ambos salieron de la cocina, dejándome allí, pensando en porque soy así, y porque no puedo actuar como una persona normal.

Solo TúWhere stories live. Discover now