"Herman" - Parte 3

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La chica bajita y morocha, con el pelo ondulado y atado en forma de cola de caballo, fue la primera en hablar –Boludo, estábamos mirando mientras practicabas, la re manejas –exclama- ¿esos donde los conseguiste? Señalando las botas de Herman. Mientras los tres se agachan a apreciarlas más de cerca.

Las hice yo -contesta tímido- Hoy las termine y salí a probarlas.

El grupo queda atónito por unos segundos, Herman sonríe un poco incomodo, a lo que el chico morocho de musculosa dice, -Están geniales, algún día si no te jode me coparía probarlos-

La chica que había hablado primero agrega –Siii! A mí también- dando pequeños saltos –A todo esto yo soy Micaela, el es Ricardo y ella se llama Sofía.

Mica le da la mano y Ricardo agrega –Me podes decir Ricky o Rica como te guste más-. Mientras que Sofía, una chica de tez blanca, con el pelo rubio y lacio hasta los hombros, vestida con un jean cortó y una remera negra que dejaba ver el ombligo. Levanta la mano y dice tímidamente -Hola- mientras se saca el pelo de la cara con la mano y lo peina detrás de la oreja.

-Hola gurises! Yo soy Herman y si un día de estos, seguro nos encontramos por acá-. Contesta, ellos le sonríen, el sol se estaba escondiendo -Aunque todavía tengo que hacerle algunos ajustes-.

-¡La mejor bro!- Contesta Ricky -¿qué haces más tarde? Nosotros nos quedamos un rato más por acá, y tipo diez vamos a tomar unas birras acá a la vuelta-. A lo que mica, saltando y agarrando el brazo de Herman exclama. –Siii ¿Queres venir con nosotros? Vamos a estar tranqui, y nos contás como hiciste esas naves–. Señalando los rollers.

Herman que no había hecho muchos amigos, ninguno siendo sincero, se queda atónito, pero esos rollers, le daban una confianza que nunca sintió. Y pregunta -¿Van todos?- Mirando a Sofía que seguía callada mirándolo con el ojo que el pelo dejaba al descubierto.

Mica contesta –Sii! Vamos a estar a las 11 seguro, en Berlín tomando algo ¿No Sofi?- mientras salta y abraza a Sofía alegremente-. Ella contesta –si si, me tendría que bañar, pero seguro voy.

Herman, dice –Genial, entonces tipo 11 voy para allá, me queda cerca creo- Con una sonrisa segura, como nunca. –Pero ahora tengo que ir arrancando, nos vemos en Berlín entonces gurises-.

Saluda a todos con un apretón de manos, activa los rollers en el pasto y da unos pasos en el verde, llega a la calle y empieza a rodar. Cuando está a unos metros, ya en el asfalto, escucha la voz de Mica que grita, -Nos vemos más tardeee-.

Llagandoa su casa, va pensando en lo bien que funcionaban los rollers, que ajusteshacerle, quizás trabajar un poco lasuela para poder deslizarse por el tubo con mas facilidad, en el grupo dechicos que había conocido, parecían gente piola pero sobre todo pensaba en lolinda que le parecía Sofía, ese nombre no se le iba a borrar fácil de lacabeza. Yadentro del ascensor con las botas, piensa en el buen día que había tenido, hacedemasiado tiempo que no se sentía tan feliz incluso hasta había olvidado esasensación, es algo que pasa cuando tenésmuchos días malos, el humano es un ser de costumbres, nos acostumbramos a todo,hasta nos acostumbramos a estar mal, sin siquiera notarlo.Saledel ascensor, cuando coloca la llave en la cerradura y la gira ve que la puertaestaba abierta, lo que en su madre es raro, ya que es una costumbre de díasviejos cerrar todo con llave.Porlo que se ve invadido por una espontanea preocupación que va desde la llave yle recorre todo el cuerpo 

Buenas gente las historias continúan, todos los caminos llevan a algún lugar, algunos brillantes y otros oscuros, estas preparade para descubrirlo?




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⏰ Last updated: Oct 18, 2018 ⏰

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Hijos del sol - "Herman"Where stories live. Discover now