Angeline; mature

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Angeline

Las horas pasan y se siente eterno.

Harry no se encuentra en el salón y esa es la razón por la cuál siento las horas tan largas.

En verdad deseo que aparezca y así poder admirar lo perfecto que es.

Sé que no es correcto.

Yo debería de estar mirando a chicos de mi edad. Pero no, el señor Styles, tiene todo lo que un verdadero hombre debería de tener.

Me faltarían palabras para describir lo que me produce. Lo deseo, quiero que me toque y me haga sentir como nadie lo ha hecho.

Me levanto causando la atención de las demás personas que se encontraban allí y me fui en busca de aquel hombre.

Pregunté por todos lados, hasta que me indicaron que se encontraba en el baño. Aproveché la oportunidad y me adentré buscando a mi objetivo.

Unas botas cafés se hicieron presentes y supe de inmediato que era él. Se escuchaban suspiros y pequeños gruñidos causando en mi escalofríos y una sensación en mi entrepierna.

Abrí la puerta de color sin pensarlo dos veces y en este momento, se me hizo agua la boca. Él estaba con los pantalones en sus rodillas dejando al descubierto su mano y miembro. En su frente hay una fina capa de sudor y sus labios están tan rojos por la fuerza aplicada en ellos al intentar callar los jadeos.

Sin importarle más, me encerre con él y me agache con su mirada puesta en mi.

Iba a darle la mejor mamada de toda su vida.