Cuentos para después

Donald en el fin de los tiempos

 "Todo fue una mentira desde hace muchos años. 

La casa de Mickey mouse era sólo una fachada, una gigantesca mentira para engañar a todos, pero sobre todo a nosotros. En el segundo año, ese enorme armatoste explotó y todos terminamos con graves heridas, tan graves que habríamos muerto. Mickey era el único que permanecía consciente, e hizo un trato con la empresa: cuerpos biomecánicos para nosotros, y modificar nuestras mentes para que jamás supiéramos lo que había pasado; cada noche, cuando se apagaban las luces, cualquier indicio de duda sería eliminado por el sistema interno de nuestros nuevos cuerpos, haciendo que nuestras mentes, que aún eran las originales, permanecieran en la oscuridad de forma indefinida.

Así pasaron los años, el show continuó y ninguno de nosotros se pudo preguntar jamás por qué es que no pasaba el tiempo por nosotros. El espectáculo continuaba.
Pero, hace poco, algo cambió para siempre; Mickey perdió el temple, era el único que sabía la verdad, y esconder toda esa información por tantos años terminó por consumirlo. Traicionó a la empresa intentando liberarnos, y con eso consiguió que hicieran explotar su cuerpo mecánico enfrente de nosotros, desatando el caos y levantando los muros mentales a los que nos habían tenido sometidos. Minnie fue la que más resistió, pero terminó por caer desactivada, muerta, al igual que Goofy, Daisy, Mc pato, los niños y el pobre de Pluto. El show dejó de emitirse en directo y fuimos reemplazados por artistas del disfraz para que jamás nadie supiera la horrible verdad oculta tras la fábrica de sonrisas. De alguna manera sobreviví, a medias, con un cuerpo destrozado, pero con la mente libre del control al que me sometieron; supongo que parte del plan del ratón era que alguien escapara para seguir con su plan.
Maldita sea Mickey, ¿Por qué no me lo dijiste? Fuimos amigos por décadas, deberías haber sabido que yo te apoyaría, que te ayudaría a realizar la venganza contra quienes nos mantenían controlados. ¿Cómo pudiste excluirme, cómo pudiste sacrificar todo y no dejarme nada a mí? ¿Crees que no sufrí, que en este cuerpo mecánico no pude registrar cada milésima de segundo de la muerte de mis amigos, que no recordaré cada maldito día la muerte de Daisy, a manos de ellos?
Ahora estoy ocultándome en los sitios en que puedo, mientras aprendo algo de este cuerpo a medio destruir, buscando la forma de regresar, de armar una estrategia para vengarlos a todos, solo. El tiempo ya no existe, sólo me queda tratar de lograr algo, para que no sea en vano. Para que no seamos parte del olvido."