Capítulo XXI. Cebo

5K 134 16
                                    

No sabría decir cuanto tiempo llevaba encima del mueble esperando pero era bastante. Bastante como para que Carlos ni aún hubiera llegado.

Lo tenía claro, no iba a seguir ahí sentada esperandole pues contra más tiempo pasara más posibilidades habían de que le hubiera pasado algo.

Fuí rápidamente hacia mi habitación observada por algunos en el comedor mientras pasaba.

Entré en ella y cogí una de mis mochilas que contenía algunas armas, entre ellas, una pistola. Dejé la otra que contenía la ropa y el frasco. Fui de nuevo hacia el pasillo, notando que alguien me seguía. David.

-¿A donde te crees que vas?

-¿A donde crees tu que voy? ¡A buscarle! -le dije alterada por los nervios.

-Muy bien Laura ¿Piensas ir tu sola sin ni siquiera saber donde han ido?

-Pienso no, voy a ir. Sé que tomaron el mismo camino que cuando fui con vosotros. Les tocaba por esa zona. Es todo lo que necesito saber.

-Estás loca.-me dijo mientras salía del pasillo rápido sin darme tiempo a contestar.

Fui hacia el mueble, poniendome encima de éste para poder escuchar cualquier ruido que significara que había algun zombie cerca de la puerta. Tras comprobar que no se escuchaba nada extraño empecé a abrir la puerta despacio.

-¡Espera!-me gritó David mientras corría hacia mi con una mochila cargada al hombro.

-¿Qué haces? -le pregunté mirandole con los ojos abiertos de par en par.

-¿Y tú qué crees? ¿Piensas que te iba a dejar sola ahí fuera con lo gafe que eres?

Y mientras me hacía aquellas preguntas sin esperar respuesta me aparto delicadamente, posicionandose delante de mi para salir el primero.

No sabía qué sentir ni qué decir. No quería involucrar a nadie en mi decisión pero a la misma vez me sentía más tranquila acompañada de David. Me pareció muy tierno que no fuera capaz de dejarme sola ahí afuera y que estuviera dispuesto a acompañarme.

Carlos, Marcos y Sergio se habían llevado el coche por lo que tendríamos que coger otro.

Nos había parecido que todo alrededor estaba bastante calmado, sin presencia de zombies cerca, pero cuando ya habíamos andado un poco aparecieron dos de ellos acercandose directamente hacia nosotros.

-¡Correeee!-me gritó David mientras él hacia lo propio.

Empecé a correr a la máxima velocidad que podía. Nunca había sido buena corriendo. En el instituto siempre que tocaba gimnasia y tenía que correr, fingía que me dolía la barriga para escaquearme y las veces que me tocaba correr dando vueltas a la pista lo hacía a una velocidad bastante penosa, cansandome enseguida y teniendo que parar para recuperar fuerzas constantemente. Obviamente esta era una situación bien diferente. Y era cierto que la mente hace mucho, pues sabiendo que tu vida dependía de todo lo que corrieras hacía que sacara una velocidad que nunca hubiese pensado que podía alcanzar.

Estaba prácticamente detrás de David, corriendo casi a su misma velocidad hasta que mi pie se enredó con una rama de una planta que obviamente no había visto al ir tan rápido.

-Mierda.- dije lo suficientemente alto para que David me escuchara. Éste no dudo ni un segundo en venir hacía mí.

Me levanté lo más rapido que pude mientras David me ayudaba pero al apoyarme en el pie con el que me había tropezado noté que me daba pinchazos y me dolía apoyarlo por lo que tuve que avanzar cojeando. David al verme, sin pensarlo demasiado me alzó y cogió en brazos. Menos mal que no pesaba mucho.

Aventura zombie *Parte 1 y 2 unidas* (Sin editar)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora